
PUNTO FINAL
Qué estás haciendo aquí si este mausoleo a otro
le estaba reservado; por qué
en el jardín de la muerte
estás temblando. Qué marmórea soledad
a tus huesos sujeta, las pupilas del asombro
abre. Cómo del corazón en pálpitos de pétalos
los latidos se hacen leve rumor de vida.
Baten las costas olas de amargura
y el mercurio se alza febril por tus entrañas;
mariposas en tu frente con frágil vuelo besan
los sueños; alzan los pájaros su canto,
tus manos, ay, se abren mansas de caricias.
Todo es piel de horas concluidas,
todo distancia. Qué haces
aquí, brisa en las pestañas, si el aire la lengua envuelve
de palabras
y ausentes los labios las pronuncian.
González Alonso