Re: Versos sueltos
Publicado: Sab, 06 Jul 2024 23:07
E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 18 Jun 2024 16:51Cuando uno se abre y desagua el corazón, ya ha conquistado en gran parte a su yo interior. La sensibilidad es paramount mantener hasta el fin. La sensibilidad es la marca de una gran fortaleza. Creo que abrazar a nuestra sombra es todo esto. Es este magnífico poema. El resultado de la ecuación personal no lo vamos saber, pero si hay humildad, amor propio, amabilidad con otros, perdón, si hay estas cosas en nuestro carácter, estamos creciendo, floreciendo ese yo ulterior. Sabes, es verdad, que lo que no debemos hacer es caer en una desproporcionada auto compasión, o hacernos arrogantes, super confidentes de que vamos a ganar. Hay que perder y sufrir y arrostrar la imparmanencia. Creo que tu poema es bello y conmovedor y desnudo. Es un poema de amor. Me gustó mucho también los intercambios entre tu y Marisa a raíz de tu poema. Sois muy bellos( nota que traté de hablar esta frase en castellano) un beso!Ramón Castro Méndez escribió: ↑Lun, 17 Jun 2024 10:09 Despertar en la noche viniendo de uno u otro mar,
en los labios un hilo de saliva que no tiene memoria.
Relojes desafinados mueven este tiempo de ciempiés.
Noches enteras escondido tras los libros
escuchando el acorde del miedo, dentro de mi sangre
solo hay cansancio, dentro de la tristeza navegan el desamor
y, quizás, la muerte.
Esta noche las luces de los bares llaman a rebato,
por el suelo ruedan botellas, con el alma vacía, y turbio cristal,
hasta donde llegó la última resaca de niños azules, índiga nación,
y hay perros que recogen los besos que caen al suelo
para que nadie los pise. Yo anduve descalzo por los bares,
y casi sin cuerpo. El humo del tabaco recorre el lugar
como un solo de flauta. En la televisión puedes ver al mundo
con su dolor de mundo, y todo lo que duele está afilado,
incluso las palabras que salen de tu boca, pero todo te lo perdono
por tus ojos de color salvaje.
Pasan los años y sigo sin conocerme, atesoro en una caja
de zapatos sombras de loco y estelas de los barcos.
Conservo, también, algunos atlas de antes del mundo,
sin darme cuenta.
Yo no soy de ahora, vengo de una querella de la mitad
de la misma vida. Siente mi aliento de palabras esdrújulas
y de metal alucinado.
Soy un inocente bajo la sombra del peso de la culpa
y algunas exculpatorias lágrimas.
Muchas gracias, querida ERA, por tus hermosas palabras, que diriges tanto a Marisa como a mí. Tú si que eres una bella mente y una persona de exquisita sensibilidad. Todos venimos a aprender, eso lleva su tiempo, y, a veces, repetimos curso.
Un afectuoso abrazo.