Editorial Alaire

Con tu sello personal y con la calidad de tu pluma.

Un buen escrito, la verdad es que siempre lo encuentro cada vez que te leo,
pero ya te digo que tu poesía es como las canciones de Sabina, las cante quién las cante,
siempre sabes que son de él, y tus letras las leas donde las leas llevan tu aire.

Me alegra leerte, me alegra encontrarte.

Espero que tanto tú como las personas que te rodean estéis bien y que este maldito bicho
os deje en paz.

Un fuerte abrazo y salud, compañero.

Jorge Salvador escribió:Genial, Armilo. Y es que tienes más razón que un santo, ante una falda corta no hay lírica que soporte el peso de la terrible "humanidad de un hombre".
Me encantaron tus devaneos con Begoña.
Agur

Buenos tiempos aquellos, estimado amigo Ramón, estaba viviendo la transición, todo un mundo cultural se desplegaba frente a mis ojos inquietos, también tiraba la juventud y la carne hacía todo yesca.

Un abrazote y salud

Armilo Brotón escribió:Mis entrenudos fríos con hojaldre,
decidiste pedir café irlandés, bien cargado
de montañas galesas y de sueños.
Decías que luchaban —mordías el milhojas—
los vascos por su autonomía,
blanco ideal de tu bigote.
Mientras que yo, con un manzanilla,
difería tu honor hacia los toros
y mi estulticia
hacia las aceitunas negras.

Era Sanlúcar un respingo bajo el mármol,
el mes preciso de tus bragas.
El café Gijón, como sus mesas,
pedía hierro forjado sin grilletes
y mis pies, declarando su independencia,
apuntaron lo inconveniente de tu falda:
muy corta para pretensiones líricas.
Yo era aquel día un dios cualquiera,
que estaba congelado
y buscaba calor.

elPrior

Poesía muy bella, inteligente, evocadora... La madurez del escritor. Has conseguido una gran relevancia en tus obras, se cuentan por logros rítmico-literarios, y no es fácil, no, pero eso ya lo sabes de sobra, amigo Armilo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Abrazos.

Ignacio Mincholed escribió:Esos amores de brasero que apenas templan los pies; ¡ay Prior!, qué noches las de aquellos días. Bien imagino lo que bien cuentas.
Dos credos y un rosario.

En paz, abrazo tus hombros.
Ignatius

Mi estimado abad, acepto con resignación la penitencia; más viniendo de una persona venerable y sapiente. Fueron buenas aquellas noches sí, con sus correspondientes días, pero no son peores estas que el destino nos regala a los hombres de fe; siguen plagadas de estrellas a las que seguiremos cantando en nuestro romanticismo criptoverdoso y toreril, en palabras del Gayo, de las que nos apropiamos en su momento.

Dios le siga conservando, también a usted, las herramientas humanas en plena capacidad de uso.
Un abrazote y salud

Luis M. escribió:No hay nada mejor para el entendimiento multicultural y la armonía entre diferentes ideologías políticas que el amor bien llevado y en su dosis justa. Muy bueno el poema , sobre todo después de los cambios. Como sugerencia de la casa, yo el último verso lo escribiría: "y solo buscaba calor". Mis felicitaciones (de las de verdad), Miguel. Un abrazo amigo.

Luis, amigo, siempre un honor, dado tu celo porque la poesía llegue a todos y emocione, que valores con tanta generosidad estas palabras. Tú has descrito la forma de hacer, concretamente de Roger Nelson, ya sabes que Miguel no escribe, como criptorromanticismo verde y toreril y no anduviste mal encaminado; de hecho te pedí permiso para utilizar esta afortunada denominación, que te agradezco mucho; tienes esa intuición que admiro.
En este caso los cambios van a ser continuos, y voy a valorar mucho la fijación original que hagan los compañeros, porque cuando lo leo me vienen nuevas imágenes de lo vivido. Siento que no estoy en mi mejor momento creativo y por eso, como zorro viejo, echo mano de los recuerdos que me envejecen, pero que me hacen feliz por lo vivido.
Siempre agradezco tu sincera opinión, por favor déjala siempre, y la valoro. En lo que me sugieres hay dos cosas que compartir contigo: la primera es que, como apunta con gran acierto nuestro amigo Óscar, realmente era una metáfora, a lo mejor desafortunada, y no tanto una búsqueda física; pudiera ser que llegara, esto lo dejo abierto a interpretaciones; ya sabes que soy un caballero y no era lo importante de aquellos maravillosos encuentros. La otra es que hoy, no sé mañana, intento mantener un cierto ritmo basado en acentuaciones, armónicas, sobre palabras que creo significativas y que puedan hacer del versículo una forma indudablemente emparentada con la lírica.

Con mi cariño, y agradecimiento, por tanto que me aportas, te mando un abrazote, amigo; y mis deseos de salud. Gracias por tu generosidad siempre.

elPrior

Simon Abadia escribió:Seguro que este poema y sus devaneos está ideado mirando de frente un buen fuego
con una buena copa de vino,...

"Yo era aquel día un dios cualquiera,
que estaba congelado
y buscaba calor."

La la calor del fuego te trajo esos recuerdos para un poema intimista.
Abrazos y gracias por este ratito,

Simón, compañero de foro y apreciado, sabiendo que puedas estar alejado de estos formatos y pensamientos, valoro doblemente tus generosos comentarios. Eres para mí un ejemplo.
Tienes toda la razón en que fueron palabras gestadas al calor, no tanto del hogar como quisiera, pues ahora vivo en el trópico. Pero el calor al final es una entropía agradable, mejor si sobre él se consolida un buen vino.
Gracias.
un abrazo y salud

Óscar Distéfano escribió:Un poema que me ha gustado mucho leer. Aquí encuentro mucha tela que cortar, en cuanto a la riqueza semántica: por un lado, la nostalgia; se percibe el desparpajo de la juventud. Por otro, el existencialismo "ingenuo", esa maravillosa forma de visualizar el mundo con convicciones sociológicas y/o políticas. Y por otro, el erotismo, el erotismo de buen gusto, culto, que nos trasmite metafóricamente el sentimiento universal de nuestra naturaleza instintiva. Quiero destacar y aplaudir el contundente cierre, esos tres versos que que me han emocionado ante la idea de estar frente a una metáfora original y feliz. En fin, la valoración que se puede hacer de este poema es su carga de matices vitales, algunos símbolos renovados; y, como ya lo he insinuado, una descripción original del amor erótico.
Veo que el ritmo está basado en una metría imparisílaba, hecho que produce la musicalidad necesaria para acompañar el romanticismo que, en cierta forma, deja traslucir la narración del recuerdo interpretado. Fuerte.

Aportando una pega, no pude captar la expresión: "blanco ideal de tu bigote".

Un abrazo fraterno.
Óscar

Óscar, amigo, eres un poeta que que me ha ayudado mucho a ser cada día más objetivo en las críticas, que me ha espoleado a mantener esa actitud, a pesar de los bajones emocionales que tengo a menudo, la desgana. Siempre serán, para mí, un incentivo tus palabras respetuosas, comedidas, cabales, de las que aprendo mucho; no tengas cuidado en decir lo que piensas, para mí, siempre será un regalo que me dediques un tiempo precioso de tu vida. Dejar comentarios más allá de una convencionalidad es generosidad y cariño a esto que nos ocupa.
No tengo nada que objetar a tu notable y acertada crítica.
"Blanco ideal de tu bigote", quiso ser una metáfora basada en que el pastel hojaldre, que es de nata montada, crema chantilly en nuestras latitudes, al morderlo puede dejar un dulce rastro blanco en los bigotes del o de la oferente; si es una noble dama se levanta uno y, pañuelo en mano, cortésmente limpia el residuo; si es una amiga con derecho a roce, simplemente le da un profundo y significativo beso y degusta, al tiempo, los restos que la memoria nos deja de tantos maestros pasteleros que han procurado de la historia un dulce devenir, como los poetas.

Un abrazo y salud

Ramón Carballal escribió:Qué bien has narrado ese episodio donde el deseo se encumbra. Me ha encantado tu poema. Un abrazo.

Que tú, estimado Ramón, aprecies la captación del momento, cuando eres un maestro en ello, es un notable halago que agradezco mucho.
Un brazo y salud

Armilo Brotón escribió:
Aportando una pega, no pude captar la expresión: "blanco ideal de tu bigote".

Un abrazo fraterno.
Óscar

"Blanco ideal de tu bigote", quiso ser una metáfora basada en que el pastel hojaldre, que es de nata montada, crema chantilly en nuestras latitudes, al morderlo puede dejar un dulce rastro blanco en los bigotes del o de la oferente; si es una noble dama se levanta uno y, pañuelo en mano, cortésmente limpia el residuo; si es una amiga con derecho a roce, simplemente le da un profundo y significativo beso y degusta, al tiempo, los restos que la memoria nos deja de tantos maestros pasteleros que han procurado de la historia un dulce devenir, como los poetas.

Un abrazo y salud[/quote]


Aclaración que se agradece. También en estas latitudes vivimos tal experiencia, aunque en mayor medida en la infancia. De cualquier manera, el haber incluido esta "experiencia simpática" en el poema, abre mi visión a la calidad de la narración. Salud.
En cuanto a la desgana, puedo decirte que todos sufrimos ese sentimiento (así como el furor que también nos envuelve a cada tanto). Yo también agradezco el respaldo que siempre obtuve de los compañeros para el ansiado acicate, principalmente de parte del compañero, Rafel Calle, a quien reconozco como un gran guía, en el sentido de desandar la travesía a la que nos hemos embarcado.
En cuanto a la crítica, mi propósito en esta nueva etapa de intercambio es volver a practicarla, aunque con mucho más cuidado, y en obras de compañeros que, como tú, manifiestan con sinceridad su disposición a recibirlas. Así, pues, prosigo a trasmitirte mi siguiente duda, con respecto a la misma cláusula: ¿cuál sería la relación entre la lucha de los vascos y el blanco ideal del bigote? Quiero aclarar que conozco mucho de la histórica lucha de los vascos. Lo he seguido en su época, como un reality show terrible de incomprensión humana.

Un saludo de amistad.
Óscar

Armilo en estado puro. Cuando entro en tus poemas sé que he venido bien encaminado. Después de leerte me he fumado un habano, extra, en tu honor, y después, me he quedado runruneando como un gato feliz.
¿Tengo que decirte que me ha gustado?
Un abrazo, amigo.

Jerónimo

Óscar Distéfano escribió: Así, pues, prosigo a trasmitirte mi siguiente duda, con respecto a la misma cláusula: ¿cuál sería la relación entre la lucha de los vascos y el blanco ideal del bigote? Quiero aclarar que conozco mucho de la histórica lucha de los vascos. Lo he seguido en su época, como un reality show terrible de incomprensión humana.

Hola Óscar, quise explorar la polisemia de la palabra blanco, tanto como adjetivo, color, pureza, ingenuidad, como sustantivo, en este caso persona o cosa sobre la que se dirige una acción determinada.
"Los vascos luchaban por su autonomía, blanco ideal de tu bigote."
Blanco ideal de tu bigote quise, al tiempo que otras cosas, que fuera una metáfora de su reflexión y discurso sobre la autonomía de los vascos; mi concepto era algo distinto, y la escuchaba atentamente no sin pensar en su ingenuidad (blanco) frente a determinados conceptos como la violencia; es por ello que metí un pie bajo su falda, para desviar una conversación excesivamente calurosa, diríamos que realicé un cambio de la entropía de un lugar a otro; esto justifica, en parte, el realismo de este poema, pues no deja de ser un relato autobiográfico.
"Su autonomía, blanco ideal de tu bigote."
Bigote es una metonimia, juguetona ciertamente, de boca, a su vez metáfora de discurso, expresión de su pensamiento. Y blanco, en este juego semántico, pasaría a ser un nombre masculino, sinónimo de diana, que actúa con la función sintáctica de atributo.
"La autonomía era la diana de sus palabras."
La conversación sobre la realidad del pueblo vasco era su charla ideal, en todos los aspectos semánticos de la palabra ideal.
Finalmente una combinación risueña, en mi recuerdo, de su bigote, bautizado de blanco por el pastel, y la seriedad de su discurso. También he de reconocer que hay connotaciones erótico festivas, en la susodicha cláusula, que son harina de otro costal.

Gracias por compartir amigo.
Un abrazo y salud

Alejandro Costa escribió:Con tu sello personal y con la calidad de tu pluma.

Un buen escrito, la verdad es que siempre lo encuentro cada vez que te leo,
pero ya te digo que tu poesía es como las canciones de Sabina, las cante quién las cante,
siempre sabes que son de él, y tus letras las leas donde las leas llevan tu aire.

Me alegra leerte, me alegra encontrarte.

Espero que tanto tú como las personas que te rodean estéis bien y que este maldito bicho
os deje en paz.

Un fuerte abrazo y salud, compañero.

Mi querido amigo Alejandro, gracias por tus amables y generosos comentarios. Tienes razón en que a lo largo del tiempo escribiendo conseguimos un lenguaje muy particular cada uno, tú también lo tienes, muy personal y distinguible, yo no sé si eso es bueno o malo por aquello de los encasillamientos.
Gracias por tus inquietudes para tu amigo, estamos bien gracias a Dios todos, esperando superar esto pronto. Yo espero que, así mismo, tú y tu familia estéis en salud y esperanza.

Te mando un gran abrazo
Armilo

Armilo Brotón escribió: La otra es que hoy, no sé mañana, intento mantener un cierto ritmo basado en acentuaciones, armónicas, sobre palabras que creo significativas y que puedan hacer del versículo una forma indudablemente emparentada con la lírica.

Cuando te traduzcan al inglés y al chino las acentuaciones se van a ir al carajo, amigo, jeje. Muchas gracias por tu amable y hermosa respuesta, Miguel, pero sigo pensando que ese "solo" mejora el cierre . Un fuerte abrazo amigo.

Rafel Calle escribió:Poesía muy bella, inteligente, evocadora... La madurez del escritor. Has conseguido una gran relevancia en tus obras, se cuentan por logros rítmico-literarios, y no es fácil, no, pero eso ya lo sabes de sobra, amigo Armilo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Abrazos.

Gracias a personas como tú, amigo Rafel, comprendí que la poesía no es el feliz encuentro de un fin de semana con la palabra, que hay que trabajar mucho y entonces me vino la desolación de creerme poeta; ingenua etapa que generó obras francamente malas, pero de las que no me arrepiento, me sirven hoy de reflexión. La soberbia del ignorante, pienso, fue dejando paso a un estudio cada vez más metódico de la herramienta, aunque perdiera algo de frescura, en el intento. Este, cada vez más complejo arte por la inevitable evolución conceptual, me lleva a ser cada vez más comedido en las propuestas; no quiero decir con ello que las haga mejores, sólo que lo intento.
Gracias por tu generoso comentario.
Un abrazo y salud.

Jerónimo Muñoz escribió:Armilo en estado puro. Cuando entro en tus poemas sé que he venido bien encaminado. Después de leerte me he fumado un habano, extra, en tu honor, y después, me he quedado runruneando como un gato feliz.
¿Tengo que decirte que me ha gustado?
Un abrazo, amigo.

Jerónimo

Estimado Jerónimo, siempre tan amable y simpático. Me has hecho reír. Esos puros habanos excitan tus neuronas hasta logar conexiones sinápticas extra, lo que hace sentirme contento al verte tan activo en todos los aspectos.
Un abrazote y salud amigo