Mujeres a las que amé: Begoña

[Armilo Brotón]

Mis entrenudos fríos con hojaldre,
decidiste pedir café irlandés, bien cargado
de montañas galesas y de sueños.
Decías que luchaban —mordías el milhojas—
los vascos por su autonomía,
blanco ideal de tu bigote.
Mientras que yo, con un manzanilla,
difería tu honor hacia los toros
y mi estulticia
hacia las aceitunas negras.

Era Sanlúcar un respingo bajo el mármol,
el mes preciso de tus bragas.
El café Gijón, como sus mesas,
pedía hierro forjado sin grilletes
y mis pies, declarando su independencia,
apuntaron lo inconveniente de tu falda:
muy corta para pretensiones líricas.
Yo era aquel día un dios cualquiera,
que estaba congelado
y buscaba calor.

elPrior

[enrique sanmol]

Me gustó mucho, Armilo, esta conversación de café con una amada que ahora rememoras... De la política a lo más humano, al calor que todo lo quema y que, de alguna manera, nos justifica.

Un placer pasar por tus letras. Un cordial saludo.

[Manuel Alonso]

Armilo, amigo, muy bello, como acostumbras. Un saludo. Cuídate.

[Ana García]

Parece una buena excusa la conversación para llegar hasta el final. Ella pensando en política y tú en los toros. Y no importa esa diferencia porque el objetivo es el mismo: la búsqueda del calor humano.
Es una buena escena aderezada con versos originales: entrenudos fríos me encanta.
Parece que vamos a disfrutar de una nueva saga poética en esas mujeres que se cruzaron en tu vida. Me pongo cómoda para disfrutar de una buena lectura. Ya estabas tardando en subir tus versos.
Besazo.

[Armilo Brotón]

Me gustó mucho, Armilo, esta conversación de café con una amada que ahora rememoras... De la política a lo más humano, al calor que todo lo quema y que, de alguna manera, nos justifica.

Un placer pasar por tus letras. Un cordial saludo.

Estimado Enrique, no puedo estar más de acuerdo con tu comentario que te agradezco mucho. Pretendía unas pinceladas que fijaran unos recuerdos cada vez más lejanos, por lo que se van diluyendo como el humo. Sólo pequeños autohomenajes al calor del vino.

Un abrazo y salud

[Armilo Brotón]

Armilo, amigo, muy bello, como acostumbras. Un saludo. Cuídate.

Demasiado generoso Manuel en tu apreciación, lo que te agradezco por tu calidez y humanidad. No creo que sea un buen poema, ni siquiera poder llamarse así. Esta serie quiere ser unos pequeños retazos autobiográficos antes que me abandone del todo la memoria. En este caso era el Madrid de mi periodo universitario.

Un abrazo y salud

[Armilo Brotón]

Parece una buena excusa la conversación para llegar hasta el final. Ella pensando en política y tú en los toros. Y no importa esa diferencia porque el objetivo es el mismo: la búsqueda del calor humano.
Es una buena escena aderezada con versos originales: entrenudos fríos me encanta.
Parece que vamos a disfrutar de una nueva saga poética en esas mujeres que se cruzaron en tu vida. Me pongo cómoda para disfrutar de una buena lectura. Ya estabas tardando en subir tus versos.
Besazo.

Muy lindo comentario. A raíz de tus palabras de ánimo saqué una vieja idea, la de esta serie, de la que tenía esbozos. Me animé y sin mucha profundidad ni formalismo salió esto, es por ello que me vinieron algunas cosas más a la cabeza que fui añadiendo y seguiré haciéndolo, creo que lo voy a disfrutar así. Puros recuerdos de juventud en este caso. Tiempos convulsos de política y efervescencia a partes iguales.

Gracias gitana. Un besazo y salud.

[Pilar Morte]

Me gusta encontrarme con un poema tuyo. Parece que nos vas a presentar, sin contar con los dedos de la mano y piés porque creo que te faltarían. las mujeres importantes de tu vida. El foro se presenta interesante. Begoña tiene versos hermosos y sinceros que he disfrutado.
Abrazos
Pilar

[Armilo Brotón]

Me gusta encontrarme con un poema tuyo. Parece que nos vas a presentar, sin contar con los dedos de la mano y piés porque creo que te faltarían. las mujeres importantes de tu vida. El foro se presenta interesante. Begoña tiene versos hermosos y sinceros que he disfrutado.
Abrazos
Pilar

Jajaja, es que me parto contigo, querida amiga. Mira que eres fina ¿eh? Begoña es una vasca que se licenció en políticas, muy comprometida con el independentismo, que me enseñó a decir agur y alguna otra palabra entre la nata del milhojas.
Un beso y salud

[Jorge Salvador]

Genial, Armilo. Y es que tienes más razón que un santo, ante una falda corta no hay lírica que soporte el peso de la terrible "humanidad de un hombre".
Me encantaron tus devaneos con Begoña.
Agur

[Ignacio Mincholed]

Esos amores de brasero que apenas templan los pies; ¡ay Prior!, qué noches las de aquellos días. Bien imagino lo que bien cuentas.
Dos credos y un rosario.

En paz, abrazo tus hombros.
Ignatius

[Luis M]

No hay nada mejor para el entendimiento multicultural y la armonía entre diferentes ideologías políticas que el amor bien llevado y en su dosis justa. Muy bueno el poema , sobre todo después de los cambios. Como sugerencia de la casa, yo el último verso lo escribiría: "y solo buscaba calor". Mis felicitaciones (de las de verdad), Miguel. Un abrazo amigo.

[Simon Abadia]

Seguro que este poema y sus devaneos está ideado mirando de frente un buen fuego
con una buena copa de vino,...

"Yo era aquel día un dios cualquiera,
que estaba congelado
y buscaba calor."

La la calor del fuego te trajo esos recuerdos para un poema intimista.
Abrazos y gracias por este ratito,

[Óscar Distéfano]

Mis entrenudos fríos con hojaldre,
decidiste pedir café irlandés, bien cargado
de montañas galesas y de sueños.
Decías que luchaban —mordías el milhojas—
los vascos por su autonomía,
blanco ideal de tu bigote.
Mientras que yo, con un manzanilla,
difería tu honor hacia los toros
y mi estulticia
hacia las aceitunas negras.

Era Sanlúcar un respingo bajo el mármol,
el mes preciso de tus bragas.
El café Gijón, como sus mesas,
pedía hierro forjado sin grilletes
y mis pies, declarando su independencia,
apuntaron lo inconveniente de tu falda:
muy corta para pretensiones líricas.
Yo era aquel día un dios cualquiera,
que estaba congelado
y buscaba calor.

elPrior

Un poema que me ha gustado mucho leer. Aquí encuentro mucha tela que cortar, en cuanto a la riqueza semántica: por un lado, la nostalgia; se percibe el desparpajo de la juventud. Por otro, el existencialismo "ingenuo", esa maravillosa forma de visualizar el mundo con convicciones sociológicas y/o políticas. Y por otro, el erotismo, el erotismo de buen gusto, culto, que nos trasmite metafóricamente el sentimiento universal de nuestra naturaleza instintiva. Quiero destacar y aplaudir el contundente cierre, esos tres versos que que me han emocionado ante la idea de estar frente a una metáfora original y feliz. En fin, la valoración que se puede hacer de este poema es su carga de matices vitales, algunos símbolos renovados; y, como ya lo he insinuado, una descripción original del amor erótico.
Veo que el ritmo está basado en una metría imparisílaba, hecho que produce la musicalidad necesaria para acompañar el romanticismo que, en cierta forma, deja traslucir la narración del recuerdo interpretado. Fuerte.

Aportando una pega, no pude captar la expresión: "blanco ideal de tu bigote".

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Ramón Carballal]

Qué bien has narrado ese episodio donde el deseo se encumbra. Me ha encantado tu poema. Un abrazo.