Ana García escribió: ↑Lun, 20 Abr 2020 16:45
Has entrado en la ciudad
donde las calles
van perdiendo su nombre,
donde la guerra
ha dejado trincheras,
en la que el tiempo calla
y oculta los momentos tras escudos
de sonrisas, de palabras
que van borrando los nombres.
Son grietas de las que surgen
cabezas aisladas
de liebres gigantescas
—aladas formas—
como acorazados.
Supuestos nombres de héroes
que aportaron algo en contrastes
que dejaron su leve huella en mi calle
donde son cenizas, ahora,
de una ciudad muerta.
[Un paisaje lunar nos rodea a menudo,
cráteres amarillos,
altas chimeneas,
gases ardiendo
y el alma sabe a yeso.
Una ciudad fantasma
donde sólo hay almas, vagando,
que en su día fueron protagonistas
de una historia no zanjada,
donde mi calle ha perdido su nombre,
Has entrado en mi ciudad
donde tu nombre ha perdido su calle
y has comprobado la soledad del cero.
En un gigante de niebla dormida la ciudad se recuesta. En ocasiones conviene detenerse o trazar una imagen de lo que pudo ser, de lo que no será.
Sobre tanta doctrina iluminada,
—soberbios rayos descendientes—
alza sus velos la belleza.