Armilo Brotón escribió:salvaste a Jonás cuando cayó en la marEscupir sobre un áspid anticuado
salvaste a Daniel con los leones en la mala cárcel,
salvaste dentro en Roma al señor San Sabastián,
salvaste a Santa Susana del falso criminal.
Cantar de Mío Cid
es anticipar la palabra al firmamento;
una labor comunista, de esos genitales
que arrebata el vientre
a la desnuda forma de un orgasmo.
Si una corneja anuncia deceso de amor
yo me río, pues no hay Dios
que beba dos veces de la misma copa
ni Cid que pueda morir crucificado.
Nos recreamos contando los momentos
que mudamos de piel, no te detengas
ni muerto;
cualquier ventura termina en Valencia
como justos y pecadores.
¿Te has pintado las uñas de azul
Jimena?
Dije que es la única manera
de que me puedas meter un dedo en el culo;
cuando lo cierto es que hoy,
tengo muchos jeans
y poco tiempo para gastarlos.
Roger Nelson
elPrior
Esa irreverencia que practicamos aquí en el Alaire creo que estamos en condiciones de comprender. Yo tengo un verso de mi poema: Nuestra casa partida en dos, que dice: “voy a defecar debajo de los mirtos”, que, que comparado con el tuyo referido al dedo de Jimena, son desparpajos de una misma visión poética. Y esta particularidad se da también en otros compañeros. Y aclaro que nada tiene que ver con una grosería sensacionalista, con una búsqueda de trascendencia utilizando palabras o frases soeces.
Creo que tu poema, Armilo, busca comprender al mundo y trasmitir esa comprensión a nosotros, tus semejantes, con toda las herramientas psíquicas posibles: la razón, el sentimiento, la cultura, la riqueza intelectual, el sentido del humor, la imaginación, la “locura artística”, etc. Como me gusta agrupar los poemas que leo, tengo una cierta inclinación a pensar de que estamos frente a un poema simbolista (surrealista, definitivamente no es, porque en el texto no existe escritura automática, a excepción de algunas imágenes aisladas). Pero, dudo de que pueda encuadrarse totalmente dentro de la corriente del simbolismo, porque en este trabajo se detecta mucho racionalismo, mucha labor cognitiva, que podría ser una recreación, incluso una parodia, de hechos que sucedieron (en la realidad o en la ficción de una época pasada). Se puede también señalar que existe una rebeldía a la “seriedad” de aquella heroicidad, en el sentido de que el Mío Cid es bajado a la categoría de sexópata con inclinación homosexual, retrato que en nada gustará a los que han endiosado su memoria. En fin, me ha gustado este original poema, este Mío Cid de nuestros días, que ha bajado de su caballo para ser enterrado dignamente, como un simple mortal que es.
La estructura formal es claramente multimétrica, con una profusión de versos sin patrones métricos, hecho que aprosa el texto, característica que acompaña a la génesis épica del tema.
Es potente tu aporte para la evolución del foro Alaire. Puedo sentir que este poema es como un antibiótico que elimina gérmenes malignos de nuestros espíritus, y nos ayudan a encarar nuestra tarea poética con buena salud y un nuevo horizonte poético, que podemos divisar gracias a que has dejado abierta las puertas.
Un abrazo.
Óscar