Re: La manada
Publicado: Jue, 30 Nov 2017 1:39
Muchas gracias, Pilar:
Un fuerte abrazo
Ana
Un fuerte abrazo
Ana
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Sé de lo que hablas, amiga! He sido médico forense y la brutalidad que narras me enceguece y no puedo entender la apatía de jueces y legisladores que sueltan a lo que está probado y no tienen cura. Y después de violar... matan. No les es suficiente. No me resigno y no aun la resiliencia es insuficiente para acallar la felonía! Perpetua para violadores y pedófilos. Has hecho una denuncia necesaria en tu buen decir y te acompaño. Felicitaciones y besos, poeta.Ana Muela Sopeña escribió:Ella deambula ebria por las calles
y lamentablemente
deja de estar en guardia
con los desconocidos.
Encuentra cinco lobos
que parecen licántropos
sacados de un manual.
No discrimina bien
y cree que son humanos.
Su percepción de niebla la confunde.
Inundada de alcohol
no puede darse cuenta...
Con uno de los lobos
charla como si nada.
De pronto todo cambia.
La meten a la fuerza en un portal.
Lo atávico se torna una tortura.
Ella teme a la muerte, está indefensa,
le sobreviene súbito
un estado de shock.
Ellos tienen el rito ensayado.
Se sincronizan bien.
Ella quiere que el tiempo pase rápido.
Recuerda a otras mujeres
enterradas en tumbas
y permanece neutra
sabiendo que la vida es lo que importa.
Quiere sobrevivir pese al infierno.
Como un flash en su mente
ve a Nagore
y a otras mujeres muertas.
Entonces se disocia
y espera que el reloj no se detenga.
Ellos son la manada, están marcados,
con tatuajes que sirven
para identificarlos.
Son monstruos peligrosos.
En Pozoblanco hicieron otro abuso
a una chica que estaba inconsciente.
Ella capta el olor de sus colonias
y teme represalias.
Desea que terminen cuanto antes
para poder vivir
y escapar del lugar,
quitarse el pánico...
Cuando se queda sola
la cordura del frío,
en su embriaguez tan densa,
la hace reaccionar...
está sin su teléfono,
ellos se lo han robado.
Llora sin esperanza sobre un banco.
Allí siente el exilio
de la desolación
y llega una pareja...
Entre lágrimas cuenta
su horrible pesadilla:
la palabra tabú surge en el aire.
"Violación"
miedo
asco,
sensaciones de vértigo y vergüenza.
Ella acude por todas las mujeres,
para que no haya otras,
para que no haya más
víctimas de manadas
de cinco lobos/machos,
a denunciar los hechos
y luego al hospital para iniciar
su proceso privado
para sanar el trauma.
Y sabe que no es ella la única mujer,
que son muchas mujeres
las violadas
en portales oscuros o en cunetas,
en fiestas, casas, ríos, playas, bosques.
Los milenios
regresan con sus signos
de agresiones y abusos
y lucha para ser una persona
abrazando la vida en resiliencia.
Por ella, por su propia dignidad,
por todas las mujeres
y por todos los hombres que respetan
a todas las mujeres...
Ana Muela Sopeña