Re: La ciudad que te doy
Publicado: Sab, 07 Oct 2017 11:59
Gracias, Marimar, por tus palabras. Abrazos.Marimar González escribió:Exquisito poema de un un vuelo lírico delicado y bello.
Ne ha encantado, Ramón.
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Gracias, Marimar, por tus palabras. Abrazos.Marimar González escribió:Exquisito poema de un un vuelo lírico delicado y bello.
Ne ha encantado, Ramón.
Gracias, Armilo, por leerme y comentar. Un abrazo.Armilo Brotón escribió:Has trazado otro de tus hermosos paisajes a partir del mundo que te/nos rodea. Los versos son pinceladas que trazan una visión nueva o nos recuerdan lo vivido con una pátina de nostalgia. Sea como sea, después de leerlo me queda un auténtico sabor a piedra y farola en mi boca.
Un abrazo
Gracias, ERA, por tu lectura y palabras. Un abrazo.E. R. Aristy escribió:Hermoso poema, Ramon. Un placer leerte. ERARamón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.
Gracias, Guillermo, por el comentario que me dejas. Un abrazo.Guillermo Cuesta escribió:La traslación preciosa y estupenda de tus versos amedrenta la lectura y saca un provechoso esquema de la prosa poética
que se ocupa a través de tu inspiración de ordenar las pesadumbres y ansiedades.
Un abrazo
Gracias, Silvia, por tus generosas palabras. Un abrazo.Silvia Savall escribió:Una maravilla todo el poema. El cierre cala hondo.Ramón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.
Un abrazo compañero.
Gracias, Ramón, por el amable comentario. Un abrazo.Ramón Castro Méndez escribió:Ramón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.
Me ha encantado este poema intimista, adobado de un tono de nostalgia. Mi felicitación.
Un abrazo.
Genial, compañero.Ramón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.
Muchas gracias, Alejandro. Un abrazo.Alejandro Costa escribió:Genial, compañero.Ramón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.
Mi admiración sigue en aumento.
Un abrazo.
Muchas gracias, Jerónimo, por tu amable comentario. Un abrazo.Jerónimo Muñoz escribió:Quizás los pronombres sean sólo azúcar que se disuelve, y quizás (o seguro) el ser esté envuelto en sombras. Pero hay que hacer testamento con lo que tenemos y tus versos son un magnífico legado.
Abrazos.
Jerónimo