Re: La mujer hindú
Publicado: Lun, 18 Abr 2016 18:55
Sinceramente, querido amigo Marius, creo que estás evolucionando de maravilla. Tengo una máxima y es la de no engañar a los compañeros. Todos somos colegas en un sitio que pretende ser útil.
Cuando un poeta adquiere cierto nivel, si quieres serle de utilidad, tienes que convencerlo de que cuanto más domine el idioma y todas sus reglas, mejor que mejor. Obviamente, subir el nivel idiomático, no es algo que garantice que subamos nuestro nivel general, entre otras cosas, porque por mucho dominio que tengas de la gramática, si falta inspiración, ingenio…, no hay nada que hacer.
Nosotros, todos los poetas, utilizamos una modalidad concreta del castellano: lenguaje literario. Dentro de las más de 300 figuras que conforman el lenguaje literario, tienen cabida algunas que se han utilizado mucho en la poesía monométrica y rimada (combinación de versos de un solo metro), una de esas figuras es el hipérbaton. Todos hemos leído a los grandes poetas del pasado y resulta que casi todos trabajaban exclusivamente el verso monométrico, por consiguiente, no nos suena extraño ni el hipérbaton ni muchas otras figuras literarias, por ejemplo, el encabalgamiento sintáctico, que han ido perdiendo importancia, sobre todo, métrica, debido a la aparición del verso multimétrico.
En el multimétrico, al no estar obligados a una cantidad concreta de sílabas, cuando encabalgamos dos versos, lo hacemos con la plena conciencia de que estamos aportando un plus de calidad estética, rítmica, literaria e incluso semántica. Pasa lo mismo con el hipérbaton, cuando cambiamos la disposición lógica o sintáctica de las palabras, lo hacemos porque nos da la gana hacerlo, nos gusta así, pero sabemos que no conviene utilizarlo en demasía, por la sencilla razón de que es una especie de capricho del poeta.
A todo esto, la escuela Alaire extiende todo lo dicho al verso monométrico y polimétrico, es decir, a toda clase de combinación versal. He ahí una clara aportación nuestra a la versificación de hoy en día.
Y, créeme si te digo que, aunque técnicamente hablando tienes un amplio margen de mejora, tu poesía cada día es mejor desde el punto de vista rítmico-literario. Tu habilidad innata te permite utilizar recursos literarios sin saber su nombre y función. Es cosa del talento, le pasa a casi todos los poetas que lo tienen.
En fin, hablando de evolución técnica, se trata de detalles, al final, solo se trata de detalles, cosillas que pasan desapercibidas para la mayoría de lectores, asuntos del taller del escritor, pero que pueden ser de utilidad si lo que se pretende es evolucionar en el mundo del poema. Recordemos que un poema no son solo versos, poesía es más que versos o versificar, así que, vale la pena conocer y evaluar ciertos detalles técnicos por si un día nos da por escribir versículos o prosa.
Abrazos.
Cuando un poeta adquiere cierto nivel, si quieres serle de utilidad, tienes que convencerlo de que cuanto más domine el idioma y todas sus reglas, mejor que mejor. Obviamente, subir el nivel idiomático, no es algo que garantice que subamos nuestro nivel general, entre otras cosas, porque por mucho dominio que tengas de la gramática, si falta inspiración, ingenio…, no hay nada que hacer.
Nosotros, todos los poetas, utilizamos una modalidad concreta del castellano: lenguaje literario. Dentro de las más de 300 figuras que conforman el lenguaje literario, tienen cabida algunas que se han utilizado mucho en la poesía monométrica y rimada (combinación de versos de un solo metro), una de esas figuras es el hipérbaton. Todos hemos leído a los grandes poetas del pasado y resulta que casi todos trabajaban exclusivamente el verso monométrico, por consiguiente, no nos suena extraño ni el hipérbaton ni muchas otras figuras literarias, por ejemplo, el encabalgamiento sintáctico, que han ido perdiendo importancia, sobre todo, métrica, debido a la aparición del verso multimétrico.
En el multimétrico, al no estar obligados a una cantidad concreta de sílabas, cuando encabalgamos dos versos, lo hacemos con la plena conciencia de que estamos aportando un plus de calidad estética, rítmica, literaria e incluso semántica. Pasa lo mismo con el hipérbaton, cuando cambiamos la disposición lógica o sintáctica de las palabras, lo hacemos porque nos da la gana hacerlo, nos gusta así, pero sabemos que no conviene utilizarlo en demasía, por la sencilla razón de que es una especie de capricho del poeta.
A todo esto, la escuela Alaire extiende todo lo dicho al verso monométrico y polimétrico, es decir, a toda clase de combinación versal. He ahí una clara aportación nuestra a la versificación de hoy en día.
Y, créeme si te digo que, aunque técnicamente hablando tienes un amplio margen de mejora, tu poesía cada día es mejor desde el punto de vista rítmico-literario. Tu habilidad innata te permite utilizar recursos literarios sin saber su nombre y función. Es cosa del talento, le pasa a casi todos los poetas que lo tienen.
En fin, hablando de evolución técnica, se trata de detalles, al final, solo se trata de detalles, cosillas que pasan desapercibidas para la mayoría de lectores, asuntos del taller del escritor, pero que pueden ser de utilidad si lo que se pretende es evolucionar en el mundo del poema. Recordemos que un poema no son solo versos, poesía es más que versos o versificar, así que, vale la pena conocer y evaluar ciertos detalles técnicos por si un día nos da por escribir versículos o prosa.
Abrazos.