El amor que puedo dar

[J. J. Martínez Ferreiro]

Ya sabes tú que soy un ferviente seguidor de ese sin-vergüenza llamado elPrior, y más aún cuando se refiere al amor orgánico, al de verdad.

Todo un placer de lectura, hermano.

Abrazos y saludos

[Ventura Morón]

Me gusta mucho ese extrañamiento que provoca el poema querido amigo, que no es mas que encontrarse con la realidad, la medida exacta está en la condición humana, ya está bien de calzarse unas alas para hablar del amor.
Un placer venir, como siempre. Un abrazo Miguel

[Ramón Castro Méndez]

Si, según parece, conocemos el peso del alma, ¿ por qué no atribuirle un peso y una medida al amor? Algún día cotizará en bolsa, seguro. Me ha gustado enormemente esa nueva vertiente del amor que nos has propuesto en tu maravilloso poema, es tan carnal que parece elevarse sobre lo metafísico.
Enhorabuena, querido amigo, no dejes de sorprendernos.

Un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Nadie podrá negar que tu poema está lleno de originalidad, Armilo, y de una tristeza difusa que se vierte en cada verso que se pone un traje de normalidad. Cuando el amor aparece en el último verso no sabemos si es la luz del mundo o una reacción química. Muy bueno.

[Ricardo Linares]

Estimado Armilo, veo que el Prior sigue en su trayectoria de hacer buenos poemas con cierta ironía que sacan sonrisas, en este caso, el amor que puede aportar a través de su hígado descartando los lunes, seguramente porque ese día está en penitencia.
Lo que saco muy positivo de tu poema, (al menos en la primera impresión) es que el amor está en nosotros de muchas maneras, alimentándolo y distribuyéndolo de forma equitativa.
Pero por Dios, dile al Prior que se cuide, sobre todo los domingos, que es cuando abre su almacén para acumular las calorías, jajaja.
Siempre es un placer pasar a leerte, amigo.
Un fuerte abrazo y salud.