Editorial Alaire

Rafel Calle escribió:Acabo de leer un brillante trabajo de Viví, y me encuentro con este maravilloso poema. Parece increíble la calidad de los trabajos que se pueden leer en nuestro foro. Ahora, que voy muy justo de tiempo, se me amontonan los poemas pendientes de comentar, pero, en fin, se hará lo que se pueda.

Hablando de tu Fiebre alta, se trata de una sucesión de hermosura desde el principio hasta el final, con un lenguaje personalísimo, el ingenio metafórico que te caracteriza y una gran inteligencia narrativa. Se logra transmitir desde una calidez pasional; poderoso elixir de seducción.

Ay, amiga Hallie, estás metida hasta las cachas en esa vorágine de talento que ha explosionado en Alaire. Y un servidor, alucinado, intenta seguir el rastro de tan afortunado evento.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por esta bellísima obra.
Un fuerte abrazo.

Lila Manrique escribió:¡¡¡¡excelente!!!!!

Isabel Moncayo escribió:Hallie, logras hermanar tu ingenio con esas imágenes potentísimas y cautivadoras, que es fácil ver, sentir, estar, egoistamente hubiese querido que el antipirético no te hiciera efecto tan pronto, para seguir delirando tan hermosmente...

Un beso grande y gracias por esta otra buena entrega.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.



39, 5 grados. Mercurial y políglota tras el desvarío de la influenza.

Bucarest o Madrid o Nápoles.

Camino en las calles de una leyenda vaporosa. El frío empuja mi espalda hasta el bar más cercano. Tengo una cita con el poeta; esperé dos vidas, se concertará hoy. En tanto tiempo habremos mudado costillas y sueños pero sus pómulos seguirán igual: magnéticos y atractivos a pesar de cualquier somnífero, de laderas inhóspitas, de abandonos irremisibles. El tiempo hace castañear un viejo rolex que anuncia las tres de la mañana. Copas, éxtasis y aliento metálico de química divinizante. Me arden las mejillas y tengo sed de palabras y efectos. La puerta trae consigo la visión de tu figura. Hombre y versículos dislocando el azaroso plano de lo irremediable. Alfa y tierra firme bajo mis tobillos. Te abrazo con la arritmia de la ventura, con los párpados inflamados de una emoción antigua. Secas una a una mis lágrimas; no son necesarias, me dices. Estoy aquí para reunir los rastros del estallido, para sanar la premura gélida de un corazón de papel. La nieve se apodera de la ciudad y el miedo ha dejado de ser un lobezno que se arrastra entre los mandatos del sol. Ahora lo único que cuenta es la obra que esculpimos juntos, el parto de la tormenta disipada. No me canso de mirarte y registrar, en mis sentidos, la inmensidad que vivo en tus ojos. No quiero que nadie me arranque los detalles de tu alma tan cerca de la mía. Propongo salir a la urbe que recita sonetos de invierno. Enredar los cabellos en el ojal de las letras vivas, amarnos sin huida ni final.


Las cortinas abiertas y la sequedad de mi boca delatan el milagro antipirético. Ya no hay fiebre, sólo persisten los recuerdos.




Hallie

Marius Gabureanu escribió:Buenas tardes, Hallie. El poema, impresionante, como todos lo tuyos. Me quedo admirado la increíble habilidad de crear universos, espacios perfectos, historias completas, con cada poema. Como sabes juntar las palabras, las ideas tan desde dentro del poeta, desde su fuente mas pura, la frescura de todas las imágenes y el misterio, que nunca falta. Y un poco de nieve, en este caso. Mis aplausos y felicitaciones sinceras, querida poetisa.

Esteban Granado escribió:Todo tan reseñable. Uno no sabe por dónde empezar.

"esperé dos vidas"

"No quiero que nadie me arranque los detalles de tu alma tan cerca de la mía."


Es un lenguaje tan inesperado, sorprendente. Un estilo. Mira que no suelo comprar libros de poesía, pero si pudiera comprar uno tuyo, Hallie, lo haría de inmediato. Y lo haría durar.

Un beso.

Esteban

LUIS MARIÑO escribió:Realmente impresionante, Hallie, conviertes en poesía (y de la buena) los hechos y sentimientos de una manera que hasta pareciese fácil; ...verdaderamente llevas la poesía adosada en las venas, amiga. Mis aplausos y más sincera felicitación. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Hallie, tus imágenes son potentes y hermosas, Con ellas nos llevas a otro universo donde la palabra se hace vida.
Besos
Pilar

Israel Liñán escribió:Hallie, no podría decirte si me gustas más cuando escribes poesía más convencional (en cuanto a métrica, rima, ritmo...) o cuando nos regalas estas fotografías emocionales en prosa (prosa poética). Con ambas modalidades yo encantado...

Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Transitar tu mundo siempre es fascinante. Magnifica entrega. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:La descripción magnífica de tu desvarío febril a mí me pilla en Madrid
y tengo que felicitarte desde aquí y desviar túslíricos atuendos al sentir
fenomenal de la palabra.

Un aplauso grande y un abrazo

xaime oroza carballo escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.



39, 5 grados. Mercurial y políglota tras el desvarío de la influenza.

Bucarest o Madrid o Nápoles.

Camino en las calles de una leyenda vaporosa. El frío empuja mi espalda hasta el bar más cercano. Tengo una cita con el poeta; esperé dos vidas, se concertará hoy. En tanto tiempo habremos mudado costillas y sueños pero sus pómulos seguirán igual: magnéticos y atractivos a pesar de cualquier somnífero, de laderas inhóspitas, de abandonos irremisibles. El tiempo hace castañear un viejo rolex que anuncia las tres de la mañana. Copas, éxtasis y aliento metálico de química divinizante. Me arden las mejillas y tengo sed de palabras y efectos. La puerta trae consigo la visión de tu figura. Hombre y versículos dislocando el azaroso plano de lo irremediable. Alfa y tierra firme bajo mis tobillos. Te abrazo con la arritmia de la ventura, con los párpados inflamados de una emoción antigua. Secas una a una mis lágrimas; no son necesarias, me dices. Estoy aquí para reunir los rastros del estallido, para sanar la premura gélida de un corazón de papel. La nieve se apodera de la ciudad y el miedo ha dejado de ser un lobezno que se arrastra entre los mandatos del sol. Ahora lo único que cuenta es la obra que esculpimos juntos, el parto de la tormenta disipada. No me canso de mirarte y registrar, en mis sentidos, la inmensidad que vivo en tus ojos. No quiero que nadie me arranque los detalles de tu alma tan cerca de la mía. Propongo salir a la urbe que recita sonetos de invierno. Enredar los cabellos en el ojal de las letras vivas, amarnos sin huida ni final.


Las cortinas abiertas y la sequedad de mi boca delatan el milagro antipirético. Ya no hay fiebre, sólo persisten los recuerdos.




Hallie

sin palabras para atenuar la luz devoradora del flash de tu texto

Unha aperta
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