Editorial Alaire

José Manuel Sáiz escribió:Mis compañeros han dado en el clavo con sus comentarios y definiéndote como un poeta de lo cotidiano. Tener estilo es lo más importante en en éste y en cualquiera de las artes. Y tú lo tienes.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

Guillermo Cuesta escribió:Una vivencia muy bien desarrollada. Urbanitas somos y qué difícil va a ser dejar de serlo. Todo el poema estupendo, magnífico el final.

un abrazo

guilelrmo

Carmina Martínez escribió:Amigo Israel, al leer tu poema, no he podido menos que reirme, es estupendo mirandolo con ironia y sarcasmo. Me ha gustado sobre todo los dos últimos comentarios. Un abrazo. Carmina.

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Israel Liñán escribió:
Me gusta esta concepción de la poesía, lejos de lo almibarado y melifluo, cotidiana, de las cosas que nos rodean y acucian, de nuestros propios laberintos interiores. Un abrazo, amigo.

Ramón Carballal escribió:Esos instantes de purgatorio están muy bien descritos. La pregunta que te haces al final del poema es todo un compendio de la existencia. Ha sido un gusto leerte. Abrazos.

Israel Liñán escribió:A través del tabique transpiran
los gruñidos apagados de un televisor,
la habitación en penumbra
convoca el latido inquebrantable
de un espantoso péndulo.

Las cortinas,
los cojines,
apestan a tabaco,
se funden sus perímetros con el humo,
enmarañan la percepción
de mis circunstancias.

Alguien se acerca,
nadie viene,
sus tacones repelen
el silencio por el pasillo,
lo arrincona en un resquicio
de mi espíritu.

Ojeo una revista,
obscena y deteriorada,
empiezo a adormecerme.

Con la boca fangosa
no siento los rumores,
confundo las tonalidades,
complico los olores...

...y me asusta depender del tacto
para ahondar en las razones:

-¿Cómo llegué aquí,
y por dónde coño salgo?.