Juan Fionello escribió:Carmen, es tan frecuente que los poetas reclamen el silencio, que esta apología de los ruidos ya es por si sola magnífica. Pero es que además logras una condensación increible, de modo que cada palabra del poema es fundamental. No sobra ni falta nada.
Y por último hay que destacar los versos, uno por uno, porque no tienen desperdicio, pero por haberme parecido especialmente bueno, destaco
"dilo todo, también lo que no existe"
En fin, que muy bueno, Carmen, parece que tu nueva situación (en la que me temo que no faltarán los ruidos) también sabe inspirarte.
Un fuerte abrazo.
El poema es pobre en desarrollo pero, bueno, no estoy muy inspirada últimamente y, sobre todo, no tengo nada de tiempo, la verdad es que me cuesta la vida escribir un sólo verso, jeje... Y sí, yo hago apología del silencio muchas veces pero también es verdad que con muchísima frecuencia también echo de menos ciertos ruidos porque el ruido, mal que nos pese, significa vida...
Mil gracias, Juan. Sabes que aprecio un montón tus comentarios.
Abrazote enorme,
Carmen