Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Ramón Carballal escribió:Hola, Carmen. Es una alegría verte de nuevo publicando. Los versos finales son de antología y el resto por supuesto que no desmerece. Magnífico. Un beso.
Es que eso de los tacones es muy español, santo, incluso diría yo que "almodovariano", jeje...Armilo Bretón escribió:A veces el ruido, a veces el silencio. La magia de la Maga es que de todo hace poesía y nos descubres rincones de la piel insospechados. En este caso me quedo con el tacón de tus zapatos.
Un beso
san armilo b.
Eso que dices es muy hermoso, Fermín, aunque yo creo, honestamente, que con frecuencia me paso de escueta... tengo miedo a alargarme porque siempre me ha parecido que la poesía (al menos en mi caso) debe buscar la síntesis... la esencia... o algo que se le parezca... Seguiremos intentando encontrar...Fermín Lasarte escribió:Carmen tu poesía es implacable. Siempre dices lo justo y necesario, pero lo justo y necesario casi nunca se dice tan hermosamente como tu lo haces.
El final vale por todo el poema, enorme.
Un placer leerte. Te dejo un abrazo.
El poema es pobre en desarrollo pero, bueno, no estoy muy inspirada últimamente y, sobre todo, no tengo nada de tiempo, la verdad es que me cuesta la vida escribir un sólo verso, jeje... Y sí, yo hago apología del silencio muchas veces pero también es verdad que con muchísima frecuencia también echo de menos ciertos ruidos porque el ruido, mal que nos pese, significa vida...Juan Fionello escribió:Carmen, es tan frecuente que los poetas reclamen el silencio, que esta apología de los ruidos ya es por si sola magnífica. Pero es que además logras una condensación increible, de modo que cada palabra del poema es fundamental. No sobra ni falta nada.
Y por último hay que destacar los versos, uno por uno, porque no tienen desperdicio, pero por haberme parecido especialmente bueno, destaco
"dilo todo, también lo que no existe"
En fin, que muy bueno, Carmen, parece que tu nueva situación (en la que me temo que no faltarán los ruidos) también sabe inspirarte.
Un fuerte abrazo.
A ver, no vale... que me emocionas... Tú sí que eres rey Midas, Valentín... siempre es sanador para mí leer tu comentarios pero algunos días, como hoy, todavía mucho más...Valentin Martin escribió:Mi reina Midas, todo lo que tocas es poesía, de nuevo has activado la mañana y las horas se hacen urgentes y plácidas a la vez al lado de tus versos, aunque el día sea especialmente duro. Guerra al silencio, maldito silencio, cuánta muerte anunciada, cuánto vacío sin suicidios aparentes, haces bien en reclamar la palabra, ese cordón umbilical que nos une a los que más queremos y a los otros, no hay mayor gloria que la palabra amante.
Y sí, un día llamarás sin respuesta al silencio, o la sombra ya del silencio, un día cuando nunca más, porque el tiempo es una herida que devora, pero tú seguirás siendo. Porque tú estás en boca de todos, eres leyenda de este sitio y otros que te habitan, nada sería igual ya sin ti. Tú escribiendo palabras de amor como estas, reclamando complicidades y memoria, qué ala dulce tu poema.
Bendita la palabra que reclamas.
Un beso.
Mario Martínez escribió:Hola Carmen.
Unos ruidos que no lo son, amiga mía.
La suavidad de los versos, su belleza y lo justo y acertado de cuanto dices, podía muy bien dejarlos en susurros, en hermosos susurros al oido.
Un placer. Abrazos.
Mario