Infanticidio

[Allan Masís Valverde]

Abismo y mami
[RIGHT] “porque somos mortales, somos hermosos”[/RIGHT]

Mientras aplancha la ropa del amoroso esposo
y peina delicadamente los cabellos del hijo
se pellizca una teta
para no despertar
de su sueño de vida.

(la mañana es finita como una taza de café
en la cual ella se balancea)

Con un beso por compromiso
en los labios de un hombre con cara de trabajo
se despide y se sienta
en la mesa con un cuchillo
a untar amarilla mantequilla a un pan blanco
su hijo al costado practica la mueca
de costumbre
y ella intenta una sonrisa…

… pero entonces
como si le pasaran el filo de una hoja en el iris
y un sabor a metal se empozara en la boca
la golpea:
lo indefinido
lo pesado
lo indecible
su útero depresivo desea convertirse en selva
en herrumbre
oxidarse en la cama
hasta ser solo un polvo rojo que manche la ropa
ella lucha contra el impulso
ella piensa que puede ser feliz
igual que la golpeó
se aleja lo indecoroso por la puerta…

Mientras peina delicadamente los cabellos del hijo
y acomoda el cuello de su camisa de escuela
ella se siente mejor
sin notar que lo que hace
es untar negra sangre a un pescuezo blanco
de un muñeco de tienda
tibio
y coagulante

[Ana Muela Sopeña]

Impresionante, Allan.


Te dejo un abrazo
Ana

[Allan Masís Valverde]

gracias, siempre generosa en tus palabras