Consonantes en penumbra

[Ana Muela Sopeña]

Mi deseo de ti va descendiendo
por la noche callada,
deslizo entre mi lengua las vocales
con suavidad de estrella.

El sonido del mundo cuando duerme
se deja consonantes en penumbra
y un pájaro extraviado en la orfandad
permite que mi piel se haga crepúsculo.

Humedad de mi cuerpo en la nostalgia,
en espiral de bruma primigenia
con la luz del amor, pulso y latido.

Historias extinguidas
me destierran a círculos de espejos
y me ofrecen sin dudas ya
la sombra.



Ana Muela Sopeña

[Valentin Martin]

Y seguro que no puedes evitar que los pronombres se te enamoren, Ana. Porque la sombra es solamente una levedad ante fulgor de tu voz poética, tan personal y tan única.
Cada vez que te leo, sé que leo algo bueno.

Un beso.

[Joan Port]

Melancolia en la suave piel de la noche, un gusto Ana, saludos.

[Pilar Morte]

Hermoso, Ana. Un placer deslizarse por tus versos, por esa suave penumbra
Abrazos
Pilar

[Rolando del Pozo]

Un gusto pasar por tus versos. Saludos.

[Javier Dicenzo]

Historias extinguidas
me destierran a círculos de espejos
y me ofrecen sin dudas ya
la sombra.


me gustaron estos ultimos versos
un abrazo

[Nésthor Olalla]

Brillo especial siempre en tus letras, compañera. Un gusto asomarme.

Abrazo

[Ana Muela Sopeña]

Valentín, es un honor y una alegría que el poema te haya gustado.

Un abrazo grande
Ana

[Rafael Valdemar]

Ana buen poema nos dejas. Escrito con un leguaje poético de notoria y sugerente estética literaria. Me gustó

saludos

raf

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Joan, por tus palabras tan amables.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Pilar, por dejar tu huella entre mis versos.

Un beso
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Rolando, por leerme y decírmelo.

Un beso
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Javier, es una alegría que mi poema te haya gustado.

Un beso
Ana

[Mario Martínez]

Melancolía y hermosura en estos suaves versos, amiga mía, con una impecable lectura.
Un placer siempre leerte. Abrazos.
Mario.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Mi deseo de ti va descendiendo
por la noche callada,
deslizo entre mi lengua las vocales
con suavidad de estrella.

¡Qué pequeña maravilla estos cuatro versos!Todo el poema brilla a gran altura, pero este inicio es verdaderamente esplendoroso ¡qué "suavidad" de sugerencia! ¡qué elegancia!

De los mejores poemas que te he leído.

Bicos, querida amiga.