Del daltonismo y otras virtudes

[Ernesto perez]

Ojalá la poesía fuera un arma
porque si lo fuera
yo siempre tendría dos versos en la recámara
para decirle lo mucho que la quiero.

Porque yo la quiero mucho incluso cuando no la quiero tanto.

Como ayer por ejemplo que puso esa mueca
de no estar de acuerdo con nada
en lo que yo estuviera involucrado,
luego se le infló el pecho
con el aire más afortunado de la habitación
y maldijo todas las casualidades de mi vida,
empezando por ella.
La más grande.

Aquella tarde que llovía tanto
y ella bajo un balcón
esperando que una nube se enamorara de ella.
Pero la única nube que pasó fui yo
con un paraguas rosa.

No hay nada más absurdo en este mundo
que un hombre con un paraguas rosa bajo una tormenta.
Eso suele decirme.

Pero claro ella no sabe que yo el rosa lo veo celeste
y el celeste azul
y el azul, azul, o eso creo
y a ella preciosa.
La más preciosa,
en todos los colores.

Ahora va hacia la cocina,
lleva el pelo recogido como a mi me gusta
y grita

jjshihsddodjsipwpsssss

Algo así.

Supongo que debo haber dejado algo abierto,
algo que no sea mi corazón claro,
porque aquella tarde de lluvia ella se quedó la llave
y la tiene guardada en aquella braguitas naranjas
que al final resultaron ser rojas
que le regalé después del undécimo beso con lengua.

Yo sé que en el fondo me quiere,
porque las mujeres que quieren de verdad,
lo hacen así a tirones
y te hacen el amor con las entrañas
y te muerden en la espalda
porque tienen hambre
y te respiran dentro de la boca
y te hacen café por la mañana
con pan, aceite y besos
y zumo de caricias con la lengua
y después del almuerzo
siempre hay algo que sabe a vainilla,
su piel se eriza y sus diminutos vellos
juegan a hacerme cosquillas por dentro del estómago.

Y sé que me quiere porque cuando vemos el mar,
siempre me agarra la mano con fuerza
y hace planes que sólo puede hacer una mujer enamorada
y me convierte en el principal partícipe de ellos.

Incluso con un paraguas rosa.

Ahora se acerca hasta el sofá
con esa sonrisa de princesa del suburbio
descruza las piernas lentamente
y todo el salón desaparece,
sólo está ella y yo
y sus piernas abiertas
y un autobus amarillo cruzando por sus muslos
y shakira bailando en tanga en una loseta
y la luna incrustada en el techo
y el sol en sus labios,
en los cuatro
y un hombre que desconozco con la boca abierta
y la lluvia
y su pelo mojado
y un nube enorme
y un paraguas rosa
y este poema
y todo le cabe en la boca
y se lo traga.

Sobretodo a mí.

[Ana Muela Sopeña]

Poema amoroso y sensual interesante y original.

Me encantó, Ernesto.

Un abrazo fuerte
Ana

[Marie_Joséphe]

Con tu forma de contar, haces que uno la quiera o quiera ser ella.


Es un deleite la lectura de tus versos.


Un abrazo grande, Ernesto



Marie J.

[carmen iglesia]

Estoy de acuerdo con Marie, creo que te lo he dicho en alguna ocasión... Eres de la poca gente a la que leo poemas largos que me provocan ganas de que duren más...
El poema es delicioso, como todo lo que escribes, y es una alegría que lo hayas traído hasta aquí.

Un abrazo,

Carmen

[J.C. Hernández]

Yo también he lamentado que se terminase, hubiese leído gustosamente un rato más...
Un saludo.

[Martín Desormeaux]

Genial, como todo lo que te leo, Ernesto. Me alegra leerte acá, aunque siempre voy a tu blog. Claro, dicen que sólo los hombres sufrimos del daltonismo, por algo bueno tendría que ser...

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

[Alondra Santoni]

Genial, como todo lo que te leo, Ernesto. Me alegra leerte acá, aunque siempre voy a tu blog. Claro, dicen que sólo los hombres sufrimos del daltonismo, por algo bueno tendría que ser...

Un abrazo.



jaaaaaaaaa, siiiii soy una copiona, iba a copiar todas las respuesta pero al que tenía más cerca era a Martín jeje porque estoy de acuerdo con lo que dicen tod@ s y más



es rico leerte, otro abrazo

[Pilar Morte]

Una delicia deslizarse por estos versos llenos de tanto amor que dan envidia. Un placer, de veras
Abrazos
Pilar

[Juanmi Jerónimo]

Por gente como tú merece entrar en un foro como éste.

Disfruto como un enano leyéndote.

Un abrazo, gaditano.

[Fermín Lasarte]

Bellísimo poema Ernesto, realmente hermoso y muy tierno. Ese idilio que todo poeta tiene con la poesía, esa relación de amor-odio, aveces infantil, a veces sobrehumana, tu las has pintado con sencillez y genialidad.
Me ha encantado.
Un abrazo.

[Ernesto perez]

Gracias Ana por tu amabilidad un abrazo.

Muchas gracias Marie, un abrazo.

La alegria es que tu con tu presencia hagas que este poema sea mejor, muchas gracias Carmen.

Gracias J.C un abrazo.

Ja ja cierto Martin, es digamos que un placer ver la vida de un color distinto a la mayoria, un abrazo, gracias siempre.

Gracias Alondra, además siempre que te copies de Martin saldrás ganando, un abrazo.

Muchas gracias Pilar, un abrazo.

Buahhhhhh Menudo halago Juanmi, gracias amigo, un abrazo.

Gracias Fermin por la generosidad de tus palabras un abrazo.