De soledades y nombres (editado)

[Allan Masís Valverde]

De soledades y nombres[RIGHT]“Eso es lo que más aflige a mi ser,
no encontrar a mi yo”
T.P.V.[/RIGHT]
Donde no hay espejos, ni narcisos
que revienten su flor a la orilla de un lago;
o ese cuarto vacío sin ventanas,
en el que sola
una baraja
cae
y se deshace como una herida de cartas sin sus reinas.
Esa es la ausencia del eco de los dioses,
del suspiro ahogado en el crisantemo del diablo.
Entonces soy como un ciego
que golpea el cielo con su puño
y busca la caverna de otro brazo,
la existencia de árboles idénticos
que caen juntos
en la jungla metálica de Manhattan,
o el aroma de la rosa en el ojo de un ebrio.
Una búsqueda que solo finalizará
cuando engendre mi nombre tu garganta,
lo saboree tu paladar enérgico
y lo expulses con ardor, como un fénix de sonido y aire,
mutilado por tus labios,
pero abrasador en mi tímpano.
Porque solo cuando tú me nombres, este yo cobrará sentido.

[Concha Vidal]

Allan, no sé por que , pero me has recordado a Leopoldo María Panero.
Es un poema intimista y profundo.
Mis saludos mediterráneos.

[Allan Masís Valverde]

Allan, no sé por que , pero me has recordado a Leopoldo María Panero.
Es un poema intimista y profundo.
Mis saludos mediterráneos.

Gracias por tu comentario. Te confieso que no conozco a ese poeta, pero google ya me solucionó el asunto. Gracias por tu referencia. Saludos desde latinoamérica.

[Ana Muela Sopeña]

Eres genial, Allan.

Eres muy buen poeta.

Te felicito por este poema y por todos los demás

Un abrazo
Ana

[Aubriel Camila de la Prad]

De soledades y nombres[RIGHT]“Eso es lo que más aflige a mi ser,
no encontrar a mi yo”
T.P.V.[/RIGHT]

Donde no hay espejos, ni narcisos
que revienten su flor a la orilla de un lago;
o un cuarto vacío sin ventanas,
en el que sola
una baraja
cae
y se des-ha-ce como un pecho de herida sin sus reinas.
Esa es la ausencia del eco de los dioses,
del suspiro de la noche en el crisantemo del diablo.
Entonces soy como un ciego
que golpea el cielo con su puño
y busca la caverna de otro brazo caliente,
la existencia del suicida árbol Empire State
o el aroma de la rosa en el ojo de un borracho.
Esa es la búsqueda que emprendo y que finalizará
cuando mi nombre nazca en tu garganta,
lo saborees enérgico en tu paladar
y lo expulses con ardor, como un Phoenix de sonido y aire,
asesinado por tus labios,
pero renacido en mi tímpano.
Porque solo cuando tú me nombres, este yo cobrará sentido.

¡Qué bárbaro, Allan!

"Entonces soy como un ciego
que golpea el cielo con su puño"

Hay imágenes que deslumbran. El final es maravilloso.
Hermoso.

Besos.

[Allan Masís Valverde]

gracias por sus comentarios, mil y una grcaias para ser exactos