Se incendian tus pupilas

[Ana Muela Sopeña]

Se incendian tus pupilas
en el corredor oscuro
de las dudas

y esperas que mis ojos
te lleven al punto nuevo
de la herida.

Inicias trayectorias inquietantes
que salvan la raíz del agua.

Bajo la piel de mimbre
deambulo por tus días y tus noches
en el aguacero del camino.

Eres aquél que me divide la desdicha
en mi sombra inundada de preguntas.

Soy la mujer que multiplica tus silencios
cuando los árboles callan, por si acaso.

Eres el hombre que me resta
el lodo frío
y que hace alquimia con mi rosa seducida.

Soy la hembra antigua que te suma
en la palabra,
para que sueñes siempre
en el ritual de creación.



Ana Muela Sopeña

[Ignacio Fajardo]

Te encuentro más lírica de lo habitual en este poema intimista. Entablas el diálogo de las palabras entre tú y él, el que da sentido a tus días y te completa. Un poema delicioso.


Un beso con cariño.

[Concha Vidal]

¡ Hola Ana, buen y ventoso día por cierto !
Va a ser que opino por esta vez exactamente igual que Ignacio.
Abrazos, siempre marinos.

[J.C. Hernández]

...

[J.C. Hernández]

Debo de estar hormonalmente predispuesto, pero tras cada nueva lectura aprecio con mayor intensidad la razón erótica del poema. Dejaré pasar un buen rato antes de volver a leerlo...
En cualquier caso destila delicadeza y acierto; me encanta.
Besos.

[José Manuel Sáiz]

Poema sereno y elegante sobre el amor y la sensualidad. Discurren los versos con un ritmo lírico e intimo que deja un eco agradable y hermoso en el lector. Excelente a mi entender la forma de plantear el tema.
Un abrazo, Ana.
J. Manuel

[Ana Muela Sopeña]

Ignacio, soy lírica sí. Me agrada que así hayas encontrado este poema de sentimientos.

Un abrazo fuerte, amigo poeta
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Concha, es un placer verte entre mis versos.

Besos, muchos
Ana

[Gabriel Vidal]

Se incendian tus pupilas
en el corredor oscuro
de las dudas

y esperas que mis ojos
te lleven al punto nuevo
de la herida.

Inicias trayectorias inquietantes
que salvan la raíz del agua.

Bajo la piel de mimbre
deambulo por tus días y tus noches
en el aguacero del camino.

Eres aquél que me divide la desdicha
en mi sombra inundada de preguntas.

Soy la mujer que multiplica tus silencios
cuando los árboles callan, por si acaso.

Eres el hombre que me resta
el lodo frío
y que hace alquimia con mi rosa seducida.

Soy la hembra antigua que te suma
en la palabra,
para que sueñes siempre
en el ritual de creación.



Ana Muela Sopeña

Bello poema

Destaco:

Soy la hembra antigua que te suma
en la palabra,
para que sueñes siempre
en el ritual de creación.

Muy bello

Un beso

Gabriel

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, J.C. por pasar por mis versos.

Un beso
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, J.C., por pasar por este poema dos veces y decirme que te gusta.

Un abrazo grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

José Manuel, verte entre mis versos es siempre una alegría.

Gracias por tus efusivas palabras.

Un beso grande, amigo poeta
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gabriel, me alegra mucho que el poema te haya gustado.

Un beso enorme
Ana

[Mario Martínez]

Hola Ana.
Tiene razón Ignacio, este poema suena diferente, más intimo, más lírico, quizá hasta más sencillo en su lectura, pero igual de hermosa tu voz, como siempre. Un abrazo, amiga mía.
Mario.

[Rafael Valdemar]

Bello poema nos dejas Ana. Suegerente el mensaje de tus versos que he disfrutado leyendo.

saludos

raf