............

[Joan Port]

La vida te dejas en la palabra, amen a tu poesia, a tus pies un puerco.

Un gusto, abrazos.

[Alberto de la Mata]

Estupendo tu poema, mucha ternura en tus versos. Un gusto leerte. Aplausos y besos.

[Aubriel Camila de la Prad]

Todo un frescor de lluvia de versos, una herencia de húmeda en la "capitulación".

Todo un placer mojarme en tus versos.

Bicos.

Muchas gracias, J.J.
Siempre es una alegría encontrarte entre mis poemas.

Besos.

[Aubriel Camila de la Prad]

Versos con un costado frágil, como dice uno de ellos, quizás por eso tremendamente cercanos. Un verdadero placer y un total disfrute.
Un abrazo.

José, un gusto que hayas pasado. Gracias por tus palabras tan lindas!

Besos.

[Ana Clavero]

Como me gusta lo que escribes, Aubriel. Hay un deje de ternura, siempre, en tus letras.

Un abrazo

[Ana Muela Sopeña]

Fabuloso poema, Aubriel. Todo lo que dejas al amado es parte de tu sensibilidad. Un poema intimista precioso y profundo. Lo debería leer todo el mundo. El amor no es sólo el placer, también es compartir el otro lado de las emociones y tú lo has reflefado con maestría.

Un gusto de lectura
Enhorabuena
Un beso
Ana

[Aubriel Camila de la Prad]

Preciosa capitulación y un aire de belleza superlativa que mitiga el desamor en las veredas. Aubriel, sos una poeta desde siempre y ese siempre no corresponde a la edad cronológica, es un siempre que viene con el aguacero de los siglos digitando milagros, soñando y haciendo caminos...

Aplausos llenos de emoción, esa que se contagia cuando una se Ve en tus letras como dice Luna.

Un beso enorme, piba y avanti siempre!!!

Hallie

Mi Hallie querida ... te dejé "colgada", no agradecí tu comentario. Es que pierdo los poemas, encontré éste buscando "Vuelo".
Gracias, desde lo más profundo de mi corazón, por estar siempre, por el afecto, por ser Hallie, así, como sos.

Un montón de besos!

[Gabriel Vidal]

Te dejo mi cansancio
la vulnerabilidad de mis horas en espera
mi stock de sueños inconclusos
que contienen alguna consonante de tu nombre.
Te dejo la mitad de la estrella
que alguna vez nos calcinó el cielo
mi fe de erratas
intentando salvar palabras rotas.
Te dejo mi paraguas
la parte más azul de mis lloviznas
el eco de los callejones
que suspiraban pasos.
Te dejo la almohada
el costado más frágil de mis versos
la margarita que nunca quiso desvestirse
para decirme si me amabas.
Eso:
Te dejo un nunca
dudoso
indefinido
deshilachado como un grito
y un punto
que se cae de la hoja
porque no quiere ser final
sino principio.
Te dejo mil preguntas
pero los signos de interrogación
me los reservo.
Te dejo finalmente
mi orgullo sin abrigo
una escalera de nubes en el patio
un sol despedazado
que pare incertidumbres.

Eso:
Te dejo un nunca
dudoso
indefinido
deshilachado como un grito
y un punto
que se cae de la hoja
porque no quiere ser final
sino principio.



Un bello poema que habla de ti.
Poemas que repiten el tema de la añoranza, pero cada ves con más arte, más dolorosos, con más exorcismo. Es la vida del poeta, narrar el mismo sentimiento que nos marcó

Felicitaciones

Un beso

[José Manuel Sáiz]

Hermosísimo poema que destila arte y sentimiento. Versos a la antigua, entendiendo por antigua, aquel estilo que nunca pasa de moda ni se olvida.
Mi abrazom querida amiga.
J. manuel

[Julio Gonzalez Alonso]

Emotivo texto lleno de ternura y referentes cotidianos que nos llevan al amor: en la escritura, en la almohada, los paraguas, las palabras... Aplausos, Aubriel.
Salud.

[Gabriel Vidal]

Te dejo mi cansancio
la vulnerabilidad de mis horas en espera
mi stock de sueños inconclusos
que contienen alguna consonante de tu nombre.
Te dejo la mitad de la estrella
que alguna vez nos calcinó el cielo
mi fe de erratas
intentando salvar palabras rotas.
Te dejo mi paraguas
la parte más azul de mis lloviznas
el eco de los callejones
que suspiraban pasos.
Te dejo la almohada
el costado más frágil de mis versos
la margarita que nunca quiso desvestirse
para decirme si me amabas.
Eso:
Te dejo un nunca
dudoso
indefinido
deshilachado como un grito
y un punto
que se cae de la hoja
porque no quiere ser final
sino principio.
Te dejo mil preguntas
pero los signos de interrogación
me los reservo.
Te dejo finalmente
mi orgullo sin abrigo
una escalera de nubes en el patio
un sol despedazado
que pare incertidumbres.

Un poema bellisimo

De las cosas que uno deja ante el amor roto, de las cosas que uno pierde
Y uno las clasifica para tengan al menos para uno un signficado.

Finlamente contaremos los mismo en otro poema, con otra forma y otros hallazgos

Un beso a quien escribió tan bello poema. Gabriel

[Aubriel Camila de la Prad]

Siempre escribes con una enorme dulzura... y eso me encanta. Y, ah, aprovecha ese oído que leí por ahí que tienes...

Un placer,

Carmen

Gracias, Carmen querida! Siempre es un honor recibir un comentario tuyo, en cuanto al oído ... no hagas caso, son rumores, jaja!

Un beso enorme.

[Aubriel Camila de la Prad]

Te dejo mi cansancio
la vulnerabilidad de mis horas en espera
mi stock de sueños inconclusos
que contienen alguna consonante de tu nombre.
Te dejo la mitad de la estrella
que alguna vez nos calcinó el cielo
mi fe de erratas
intentando salvar palabras rotas.
Te dejo mi paraguas
la parte más azul de mis lloviznas
el eco de los callejones
que suspiraban pasos.
Te dejo la almohada
el costado más frágil de mis versos
la margarita que nunca quiso desvestirse
para decirme si me amabas.
Eso:
Te dejo un nunca
dudoso
indefinido
deshilachado como un grito
y un punto
que se cae de la hoja
porque no quiere ser final
sino principio.
Te dejo mil preguntas
pero los signos de interrogación
me los reservo.
Te dejo finalmente
mi orgullo sin abrigo
una escalera de nubes en el patio
un sol despedazado
que pare incertidumbres.

Un delicia de poema Aubri. ¿Qué decirte? Tus versos lo dicen todo. Con mi comentario te van a caer cinco puntas como cinco soles, jejeje.. Un fortísimo abrazo mi querida amiga. Ah! te quiero mucho!

javi

Mi Javiyogui amigo, qué lindo encontrarte entre mis poemas.
Gracias por los soles, hoy los necesito.
Gracias por la luz, gracias por ser siempre tan lindo.

Y, obvio (como decimos los argentinos), yo también te quiero mucho!

[Aubriel Camila de la Prad]

Te dejo mi cansancio
la vulnerabilidad de mis horas en espera
mi stock de sueños inconclusos
que contienen alguna consonante de tu nombre.
Te dejo la mitad de la estrella
que alguna vez nos calcinó el cielo
mi fe de erratas
intentando salvar palabras rotas.
Te dejo mi paraguas
la parte más azul de mis lloviznas
el eco de los callejones
que suspiraban pasos.
Te dejo la almohada
el costado más frágil de mis versos
la margarita que nunca quiso desvestirse
para decirme si me amabas.
Eso:
Te dejo un nunca
dudoso
indefinido
deshilachado como un grito
y un punto
que se cae de la hoja
porque no quiere ser final
sino principio.
Te dejo mil preguntas
pero los signos de interrogación
me los reservo.
Te dejo finalmente
mi orgullo sin abrigo
una escalera de nubes en el patio
un sol despedazado
que pare incertidumbres.

Hermoso aubriel. Un poema muy tierno y delicado. En este caso me parece genial lo que has hecho con el ritmo, se lee de maravilla.
Te mando un abrazo grande!

Fermín, querido amigo y compatriota, qué gusto encontrar tus palabras lindas, volver a leerlas, volver a emocionarme.

Un abrazo grande para vos! Y muchas gracias.

[Aubriel Camila de la Prad]

La vida te dejas en la palabra, amen a tu poesia, a tus pies un puerco.

Un gusto, abrazos.

Ay, Joan, la vida y las palabras, las palabras y la vida ... y de puerco nada, nunca me lo pareciste.
Sos un gran poeta, Joan, tenés un estilo fresco, directo y particular. Tu amistad siempre ha sido (y sigue siendo, claro) para mí muy valiosa.

Abrazos para vos! Y, como dice Hallie, avanti siempre.