
Fue
Fue el sonido y el sabor del cielo
convocando los minutos de la lluvia de estrellas.
Fue en ti y conmigo y el canto del viajero
bebiendo los instantes con un solo vaso de viento,
las hojas en hostias y comuniones,
la vida que regresa de sus raíces.
Fue eclipse con recuerdos ocultos
que vivieron bajo la lengua de sombras y besos
que se disfrazaban de ausencia,
de voz entre palabras escritas
y espejos vírgenes con cristales de espuma
en sueños engarzados.
Fue el destello del suspiro de las lágrimas secas
que como un hilo atrapando la luna
de plata cubierta de rostros de alegría.
Fue en ti y conmigo y el canto de los ángeles
desenredando las espinas y la seda seca de la espera,
las arrugas del miedo y las colmenas vacías.
Fue soga y nudos desatados
con flores de violines en lagos tranquilos
que regalaban almohadas de melodías,
que hacían bailar la voz y los silencios
entre llamas quemando tristezas
y la hora con piel de día y temblor desnudo.