Oler y oler

[Mario Martínez]

Hola Carmen.
Un poema marcado por la resignación, amiga mía, pero se fuerte y no te confoemes con ser muelle o espalda solamante. me encantó el poema. Abrazos.
Mario.

[carmen iglesia]

Mucha fuerza en esas metaforas un gusto.

Bueno, a fuerza no hay quien te gane a ti asi que es un gusto que me digas eso.

Un abrazo y muchas gracias por leer,

Carmen

[carmen iglesia]

A mi el olor a lluvia me encanta, aunque reconozco que al ser tu toda fuego y desierto, igual no lo llevarías muy bien. Sigues emocionando con esas imágenes increibles. Besos.

Mentiría si te dijera que me gusta la lluvia, jeje... lo cierto es que me pone triste a rabiar...

Un besote, Mar. Gracias por venir,

Carmen

[Ana Clavero]

Después de un comentario como el de Calle, mejor me limito a decirte simplemente que me encantan tus poemas. Hace mucho, muchísimo que no recuerdo alguno al que ponerle pegas.

Un besazo enorme, niña.


Ah, y a mi también me entristece la lluvia.

[Pablo Ibáñez]

Me gusta muchísimo la manera como lo has hilvanado. La repetición de palabras le proporciona una cadencia muy ¿clásica diría? El inicio es arrollador. Un placer.

[carmen iglesia]

Un poema duro que deja un aire de resignación y de reproche. Lo has hilvanado muy bien. Los versos tienen la cadencia justa y perfecta para impresionar al lector. me ha gustado mucho, Carmen.
Un abrazo.
J. Manuel

Quizás había más reproche que resignación pero sí, por ahí iban los tiros... Muchas gracias por leer, José Manuel. Te mando un abrazo grande,

Carmen

[carmen iglesia]

A veces esperamos un olor y nos seducen con otro. Comprendo tu poema y lo aplaudo.
Un abrazo grande hasta Madrid
Pilar

Muchas gracias, Pilar... Es de agradecer ser leída y también comprendida... Feliz de que andes por aquí.

Un beso grande,

Carmen

[Martín Desormeaux]

A mí sí me gusta la lluvia, pero cuando llueve y llueve y llueve ya me empiezo a deprimir (por estos lados casi siempre es así). Hay unos versos geniales por ahí.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

[Iben Xavier Lorenzana]

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El poema es magnífico, mas tremendamente depresivo. A veces se escriben cosas que una buena sopa de cebollas soluciona al día siguiente o eventualmente un Alka'Seltzer *smiles* Un gusto leerte siempre, Carmen Church. Bravo, poeta!

Besos - Iben



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[carmen iglesia]

Tus últimos poemas se notan muy trabajados, buscando el ritmo y la estructura formal. Son magníficos estos versos que transmiten tristeza y soledad. Como siempre un placer y una enseñanza leerte. Besos.

Yo no tengo nada que enseñar y sí mucho que aprender... pero, sabes? lo que más me gusta de todo es compartir y contigo mucho. Gracias por estar siempre.

Un beso,

Carmen

[carmen iglesia]

Cada día más maestra. Enhorabuena, niña, por tanta belleza.

Un abrazo

Un beso para ti, corazón.

Carmen

[carmen iglesia]

"porque no huele a sangre cuando eres sólo un muelle
o una espalda que mide las miradas".

Carmen, me encantó este cierre; hondo sentir plasmado en estos magníficos versos que llega al lector. Bellas imágenes que envuelven el desgarro plasmado en tus letras. Un cálido abrazo.

javi

Gracias, Javi, me alegra mucho que el poema te gustara y agradezco tu generosidad...

Un beso,

Carmen

[carmen iglesia]

Carmen, me ha gustado mucho este poema y tu estilo.
Saludos cordiales

Muchas gracias por contármelo, Ernesto, un saludo para ti,

Carmen

[carmen iglesia]

Si quieres me arrodillo,
me como tu verdad entre los dientes
y me encierro en la casa a esperar que no llueva.
En la casa, que está llena de asombros,

de libros apagados,
de fotos que se extienden por las colchas.

Y me quedo tan sucia como el hambre,
olvidando los dedos que son trenzas;

olvidando que llegan los gusanos
y ese olor que me asusta
porque no es el olor que soñaban mis sueños;

porque no es el olor;

porque no huele a sangre cuando eres sólo un muelle
o una espalda que mide las miradas.

Si algún día te decides a contener estos poemas en un libro, aunque este libro no sea publicado por una editorial de las supuestamente líderes a nivel nacional, sino por una más modesta, de esas que sí tienen en cuenta la voz de los poetas noveles, que no menores, será todo un éxito comercial. Basta que uno lo compre para que se corra la voz y todos lean poesía, por fin. No me cabe la menor duda Carmen, eres un valor seguro, aún en estos días tan precarios para la lírica. Mi abrazo y mi admiración

Hola Emilio,

No sé yo a quien le iba a interesar editar mis chorradillas, jeje... pero agradezco muchísimo que tú apoyes mis intentos y que sigas en ellos después de tanto tiempo... Anima, y mucho.
Te mando un beso pero a distancia, que tengo un trancazo de muerte... (espero que no sea la famosa A, jajaja).

Carmen

[carmen iglesia]

Si quieres me arrodillo,
me como tu verdad entre los dientes
y me encierro en la casa a esperar que no llueva.
En la casa, que está llena de asombros,

de libros apagados,
de fotos que se extienden por las colchas.

Y me quedo tan sucia como el hambre,
olvidando los dedos que son trenzas;

olvidando que llegan los gusanos
y ese olor que me asusta
porque no es el olor que soñaban mis sueños;

porque no es el olor;

porque no huele a sangre cuando eres sólo un muelle
o una espalda que mide las miradas.

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Un hermoso poema, querida amiga Carmen, lleno de emotividad en una explosión de asombros que más parecen afectos sin medida. Realmente, es difícil precisar en la memoria del error, cuando la duda o el azar gimen en el seno de la causalidad, la conciencia de las cosas que mueven el instinto.
Y qué voluble el recuerdo feliz que olvida lo inestable de la vida que se escribe.

Ay, sólo el tiempo ahíto de melancolías angostará la fragancia de la lluvia, arrojando sus aromas al olvido. Porque nadie encuentra en su casa los restos del muelle o la espalda que derrumba. Por eso, quizá es mejor recoger entre las colchas las trenzas de unos dedos que llaman cenicienta al olor de un arrebato. Al final, si no se corta el trenzado, me temo que es lo único que dura.

En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, un poco visceral según creo, si bien, los poetas, ya se sabe, se ocupan de olvidar por escribir aquello que no viven, aunque sea de rodillas.

Un fuerte abrazo.

Hola Rafael,

QUien me haya leído ya sabrá que no es un poema meditado ni tranquilo, a veces todos somos pura víscera, tal vez algunos piensen que esas ocasiones no sean el momento adecuado para escribir un poema... pero no es mi caso. Creo en la escritura que "nos salva" de nuestros propios demonios, incluso creo en la escritura no tranquila, de la misma forma que creo y respeto la otra... Como siempre digo, hay poemas que tienen una misión y cuando salen fuera la cumplen, no les pido más que eso.

Un abrazo grande para ti,

Carmen