Óscar Bartolomé Poy escribió:Aubriel Camila de la Prad escribió:La lámpara sabe
de noches
con cielos como zanjas
sabe
del desmoronamiento abrupto
de los sueños
de la caída libre
de los naipes sin castillo
de las palabras
que despojan mañanas.
Adentro no hay colores
que te auguren.
A veces ...
tu nombre de arcángel
relampaguea una ilusión de barco,
sólo a veces
(y a veces es muy poco)
los rieles de los sueños
admiten un tren que nunca parte
y una estación que se sacude adioses.
La lámpara sabe
de noches como pozos
aluza ojos y esferas temporales
aluciones ciegas:
los trazos de tu sombra
mi contorno
tu manera tibia
de vulnerar mis puertas.
Es curioso lo que me ocurre con tu poesía, Aubriel. A mí, que sigo a pies juntillas la reglas de la puntuación, me encanta cómo suenan tus poemas, en los que prescindes voluntariamente de los signos (puntos y comas), y aun así, puedo ver las pausas e inflexiones de la voz al recitarlo.
Dicho esto, sabes sacarle brillo a esa lámpara mágica de tu melancolía, que está muy bien representada por esos "rieles de los sueños". Me ha gustado la contradicción de los "naipes sin castillo", imagen que simboliza perfectamente el desmoronamiento del que hablas. Por último, no sé si hay una intención oculta en la expresión "aluci(naci)ones ciegas". Lo más probable es que yo vea palabras donde John Nash veía números.
Un fuerte abrazo, mi estimada amiga. Como siempre, es un placer disfrutar de tus exquisitos poemas.
Oscar, amigo, muchísimas gracias! Es tanta tu generosidad ... el tiempo que dedicás a cada poema, tu análisis minucioso ... son de un valor difícil de explicar con palabras.
La puntuación, suelo utilizar comas o puntos cuando es imprescindible, prefiero hacer las pausas con encabalgamientos o con espacios en blanco. Es, quizá, una cuestión de formación. El coordinador del primer taller literario al que asistí acentuaba mucho la importancia de los silencios y puntuación en poesía (de hecho la mayoría de mis amigos escriben todo en minúsculas y casi sin signos de puntuación). En el taller al que asisto ahora se privilegia la utilización del espacio, las formas en la poesía, su visualidad. Pero me cuesta, debe ser como en el amor, el primer taller dejó recuerdos imborrables.
Lo que decís de los rieles de los sueños me encantó. Suelo decir que cada poema tiene su corazón y como siempre, tenés razón, el corazón de este poema está ahí. Pero ya sabés que soy muy despistada, no me había dado cuenta, lo sé a partir de tu comentario.
Desde mi corazón y desde el corazón de todos mis poemas: GRACIAS!!! MUCHAS VECES GRACIAS, UNA SOLA VEZ NO ALCANZA.