LOS DEDOS QUE SEÑALAN.

[Jose Segundo Cefal]

No veo a dios en ese par de ojos extenuados
de la puta cansada de estar siendo jodida hora tras hora
por hombres que hacen broma de su potencia.
-Dale fuerte.
-Hasta la médula.
-Venga

Dios no vive por el cielo con ángeles ni pollas

Necesidad de evadir superficies,
de cimentar huesos,
de despojarme de carnes.
No comulgaré con tus hostias.
Dame el semen calcinado de Virgilio,
mi vicio...

Sales en busca del ojo bendito,
de la verdad deseada.
Vienes con tu sucia conciencia repintada
del incierto presente.
de tus templos de mierda y barro.

La fe compartida es el lamento que escucho
de esos que creen en sus propios
bosques de temor.
De esos que esperan amoldarse a las direcciones
de dedos ajenos.

¿Dedos?

Los dedos que me señalan,
qué más da que luego se santigüen
o se metan por alguna vagina...

[Ignacio Fajardo]

Noto desánimo en este poema de hoy. Incluso cansancio de palabras. Algo te ha debido suceder (no sé si ahora, o es algo que llevas dentro y te quema), alguien te ha hecho daño y repondes con dolor, pero más amargo que rabioso.
No soy creyente, pero más me parece que los que pervierten las religiones son los "intérpretes" de las palabras divinas. Se hacen dueños de la verdad y, si existiera dios, habría que preguntarle a él.

Para darte ánimos te voy a dejar aquí un poema dedicado a los que son agredidos por que alguien los ve diferentes (aunque lo parezca no está referido a los homosexuales, sino a los que no aceptan nada que no sea su "normalidad" en todos los ámbitos). Espero que te anime.

Un abrazo.

EL HOMBRE HECHO DE TULIPANES


Siempre sospeché de su mirada,
cambiante como el arco iris.
Tampoco era corriente ese perfume
matizado de Holanda y libertad.
Si preguntáis por el color de sus cabellos,
habrá quien piense gris tono cobrizo
y amarillo, o acaso azul cobalto.

De sus maneras destaco su cimbreo
a junco y espadaña,
y el tacto verde picazo en terciopelo.

Por primavera se erguía más crecido
con algo de luz en los andares y una
frescura vegetal entre los dientes.

Huyó saltando zanjas y horizontes
mientras los dueños del pudor
gritaban piedras sin modales
clamando hasta tres veces: ¡Maricón!.

En mi calle se escondieron asustados,
dos pétalos de mayo y un ramo de algodón.



...

[Jose Segundo Cefal]

Noto desánimo en este poema de hoy. Incluso cansancio de palabras. Algo te ha debido suceder (no sé si ahora, o es algo que llevas dentro y te quema), alguien te ha hecho daño y repondes con dolor, pero más amargo que rabioso.
No soy creyente, pero más me parece que los que pervierten las religiones son los "intérpretes" de las palabras divinas. Se hacen dueños de la verdad y, si existiera dios, habría que preguntarle a él.

Para darte ánimos te voy a dejar aquí un poema dedicado a los que son agredidos por que alguien los ve diferentes (aunque lo parezca no está referido a los homosexuales, sino a los que no aceptan nada que no sea su "normalidad" en todos los ámbitos). Espero que te anime.

Un abrazo.

EL HOMBRE HECHO DE TULIPANES


Siempre sospeché de su mirada,
cambiante como el arco iris.
Tampoco era corriente ese perfume
matizado de Holanda y libertad.
Si preguntáis por el color de sus cabellos,
habrá quien piense gris tono cobrizo
y amarillo, o acaso azul cobalto.

De sus maneras destaco su cimbreo
a junco y espadaña,
y el tacto verde picazo en terciopelo.

Por primavera se erguía más crecido
con algo de luz en los andares y una
frescura vegetal entre los dientes.

Huyó saltando zanjas y horizontes
mientras los dueños del pudor
gritaban piedras sin modales
clamando hasta tres veces: ¡Maricón!.

En mi calle se escondieron asustados,
dos pétalos de mayo y un ramo de algodón.



...

Muchas gracias Ignacio por todo.
El poema tuyo me ha gustado mucho
El besogrande para ti
José

[Concha Vidal]

José, yo SI soy creyente ¿sabes ?
Entiendo perfectamente el dolor, la incomprensión de las palabras, de los hechos, de la vida... pero no comprendo porqué hemos de hacer culpable de todo ello a Dios, porqué no nos miramos el ombligo cada uno de nosotros y recpnocemos la parte de culpa que cada uno de nosotros tenemos, que es mucha, toda, en el suceso de estas y otras tremendas cosas.
Un abrazo, José, desde este mediterrñaneo que te mece entre una ola, para que se mitigue un poco el dolor que se escapa a borbotones de tu poema.

[Antonio Justel]

.. si nos miramos por dentro, a menudo solemos encontramos un poco mejor de lo que creíamos, y también que las cosas tampoco son tan malas después de todo porque podremoss vencerlas; pero hay un hecho más que evidente, amigo, que has conformado un poema - aspecto de belleza - y aquí lo has traído, aquí lo has posteado y aquí lo hemos leído; y después de todo ello nos comunicamos para saludarnos y dejar nuestras impresiones entre los compañeros; hay gente en el mundo, en todas partes, y dentro de nosotros también; un saludo sincero; Orión

[Antonio Justel]

.. si nos miramos por dentro, a menudo solemos encontramos un poco mejor de lo que creíamos, y también que las cosas tampoco son tan malas después de todo porque podremoss vencerlas; pero hay un hecho más que evidente, amigo, que has conformado un poema - aspecto de belleza - y aquí lo has traído, aquí lo has posteado y aquí lo hemos leído; y después de todo ello nos comunicamos para saludarnos y dejar nuestras impresiones entre los compañeros; hay gente en el mundo, en todas partes, y dentro de nosotros también; un saludo sincero; Orión

[Jose Segundo Cefal]

José, yo SI soy creyente ¿sabes ?
Entiendo perfectamente el dolor, la incomprensión de las palabras, de los hechos, de la vida... pero no comprendo porqué hemos de hacer culpable de todo ello a Dios, porqué no nos miramos el ombligo cada uno de nosotros y recpnocemos la parte de culpa que cada uno de nosotros tenemos, que es mucha, toda, en el suceso de estas y otras tremendas cosas.
Un abrazo, José, desde este mediterrñaneo que te mece entre una ola, para que se mitigue un poco el dolor que se escapa a borbotones de tu poema.

Hola Concha, te respeto como poeta, aunque creo que nunca te he leído, pero te aseguro que lo voy a hacer.Lo que me parece una falta de respeto es que alguién a estas alturas, con la sociedad que tenemos y tal como están las cosas pueda decir que es creyente.
Yo no culpo a dios de nada porque dios no existe, pero culpo a los que en su nombre manipulan la sociedad y nos quieren hacer vivr bajo los efectos de un narcótico, hipnotizados siguiendo un icono. manipulando nuestra conciencia y condicionando nuestras actitudes hacia una hipotética salvación.
A mi que no venga ningún dios a tocarme los cojones ni a salvarme, si quiere que se vaya a ver a esos drogadictos que se estan muriendo de sida, o a tantos niños huerfanos en africa muriendose de hambre o a la mujer maltratada y amenazada que calla mientras la sociedad se mira el ombligo.
Y el Mediterráneo también está muriendo, que lo sepas
El dolormitigado para ti, prefiero seguir sintiendolo que no vivir en este mundo bajo el analgésico de la ilusión y la alucinación.
José

[Marcos de la Mancebía]

Dios es una entelequia,
el candente calvo al que nos asimos
para eludir el miedo,
un invento humano
para el gobierno de los hombres,
una pregunta sin respuesta
y una esperanza.
Dios somos cada uno de nosotros
en nuestra ignorancia.

Dios es inimputable; quien actúa en su nombre, no.

Un abrazo, José

Marcos

[Jose Segundo Cefal]

.. si nos miramos por dentro, a menudo solemos encontramos un poco mejor de lo que creíamos, y también que las cosas tampoco son tan malas después de todo porque podremoss vencerlas; pero hay un hecho más que evidente, amigo, que has conformado un poema - aspecto de belleza - y aquí lo has traído, aquí lo has posteado y aquí lo hemos leído; y después de todo ello nos comunicamos para saludarnos y dejar nuestras impresiones entre los compañeros; hay gente en el mundo, en todas partes, y dentro de nosotros también; un saludo sincero; Orión

Gracias Orión por tu comentario.
El besogrande para ti.
José

[Jose Segundo Cefal]

Dios es una entelequia,
el candente calvo al que nos asimos
para eludir el miedo,
un invento humano
para el gobierno de los hombres,
una pregunta sin respuesta
y una esperanza.
Dios somos cada uno de nosotros
en nuestra ignorancia.

Dios es inimputable; quien actúa en su nombre, no.

Un abrazo, José

Marcos

De pasada ráìda por aquí, aprovecho para decir GRACIAS.
Ya habalremos, te tendría que leer más.