¿Dónde se paren los versos?

[Piluca de la Cuesta]

¿Dónde se paren los versos?


¿Dónde se paren los versos
cuando la mano se cierra?
silencio, sólo silencio
que las voces están muertas
y no mana de la fuente
el llanto de las ideas,
ni la arena de mi playa
se mece con brisa nueva.
¿Dónde se esconde la musa
que dicen nos alimenta?
en el canto de las mieses
que cubren ya la meseta,
o en el cauce de algún río
que su corriente la aleja.

¡Callad, os ruego, callad!
que hay alguién en la vereda
y con pasos insonoros
poco a poco se me acerca.

Encenderé los candiles
y abriré todas las puertas
por si mi musa olvidada
volviese a pintar fonemas


Piluca de la Cuesta.

[Jose Segundo Cefal]

Muy bueno.
No entiendo como nadie lo ha comentado.
No entiendo por que hay tan poco comentarios en general. llevo dos horas aquí y sólo comento yo.
Este poema es grande en su contenido y en su estructura.
El besogrande para ti
José

[Pilar Morte]

Una situación que nos ocurre a todos en muchos momentos, tú lo describes muy bien. Un placer leerte
Un abrazo
Pilar

[Piluca de la Cuesta]

Muchísimas gracias Jose por tu comentario.
Imagino que al ser domingo y que muchas personas están de vacaciones los comentarios serán muchos menos.
Me alegro de que te haya gustado este pobre romance a la musa que no se acuerda de mí, espero que por poco tiempo. jajajaja.
Un abrazo de:
Piluca.

[Piluca de la Cuesta]

Muchas gracias Pilar por tu comentario y por pasarte por mi poema.
Un abrazo de:
Piluca.

[Lunamar Solano]

Ahhh qué sensibilidad!!!
Me ha encantado este poema... gracias por compartirlo Piluca...

un abrazo!

[Aubriel Camila de la Prad]

Piluca ... me he sentido tan identificada con tus versos!
Las musas siempre vuelven a pintar fonemas, a veces parece que se van y ya no van a regresar pero vuelven, siempre vuelven ... por suerte.
Me encantó tu poema.

Besos.

[Piluca de la Cuesta]

Gracias Lunamar por tu comentario y me alegro que te guste el poema.
Un abrazo de:
Piluca.

[Piluca de la Cuesta]

Muchas gracias Aubriel por tu comentario.
Sí, las musas a veces nos juegan malas pasadas pero regresan. Espero que vuelvan con más más fuerza.
Un abrazo de:
Piluca.