Ningún título tengo, soy plebeyo,
sin ambición por oros o riqueza,
me basta convivir con la belleza
natural que en la vida es lo mas bello.
Del oro y de la plata su destello
no me llama, prefiero la pobreza
a la carga que impone la realeza
bajo el peso del cetro y de su sello.
No penséis que es un loco parecer,
no preciso dejar ninguna huella
ni que nadie se acuerde de mi ser.
Me contento con que haya sido bella,
pocas cuentas daré yo ante el poder
si mi vida fue humilde y fue plebeya.
