Anorexia mental

[Alejandro Costa López]

Ante tanta exigencia, guerra, anorexia mental,
hoy, el organismo se siente indefenso,
enfermo con traje de paisano,
edil con bandera a rasguños,
un vulgar ratón con cola de león.
Es triste, tan triste, tan exagerado,
que hasta el cielo se viste de oscuridad para el desangelado,
para el obligado nómada, viajero sin equipaje,
pasajero de yate sin capitanía
ni brújula con pasaporte de destino.
Extranjero en cualquier lugar,
asesino, proscrito, delincuente,
fugitivo perseguido, no juzgado.
Es el momento, el instante, el doloroso lema,
¿realmente existen fronteras en el arenal donde se postran los pies?
¿acaso no somos todos hermanos?
¿humanos? ¿iguales independientemente del color de la piel?
¿del idioma? ¿de las creencias? ¿de los hábitos?
¿acaso no sangran del mismo modo las venas?
¿no suda el cuerpo dolor y sufrir?
¿no se padece hambre al no ser alimentado?
¿no le quema el sol la piel y le moja la lluvia?
¿no saben reír? ¿no saben llorar…?
Probablemente lo sepan hacer mejor que nosotros,
tal vez, les falten lágrimas, y les sobren miradas,
tal vez, necesiten la justicia negada
por aquellos que aún no comprenden,
que nacieron del mismo tallo
y marchitaran en el mismo lugar,
todo es cuestión de tiempo,
y a todos se nos agota.
Hasta entonces…
¿no sería posible estrechar sus manos?

Quiero creer que la anorexia mental tiene cura.

[Sara Castelar Lorca]

Quizás todos pequemos de esta enfermedad en mayor o menor medida, Alejandro, pensemos que todo es posible, sobre todo en el poema.
Hay un mensaje importante en tus versos, expresado de forma clara y contundente, como el tema merece.

Un abrazo

Sara

[Nésthor Olalla]

La anorexia mental tiene muy mala cura, compañero.Es ese tipo de dolencias que conviven muy plácidamente con el "enfermo".


Un excelente poema, compañero.


Un abrazo

[Ricardo Serna G]

Alejandro Costa López,

Bien tratado el tema
atrapa al lector, te felicito

Un abrazo fuerte

[Alejandro Costa López]

Gracias, Sara.
Un besazo.

[Alejandro Costa López]

Agradezco tus palabras Nhéstor.
Saludos.

[Alejandro Costa López]

Viniendo de ti, maestro Ricardo, es todo un honor.
Abrazos.