El espantapájaros.

[Eduardo R. de la Cruz]

El espantapájaros.

a Moni y Juan
a Blanca Sandino


I.
En todos aquellos espíritus,
existe sólo uno.
Que,
amanecido ya el verano,
recogía de los huertos de mi abuela,
aquella húmeda frugalidad de los ciruelos.
El maná que allí engalana la llovizna,
reverberaba en su sombrero de ixtle.
Tiernos dedos de sus verdes vecinos,
saludábanle al piar del viento,
mientras las urracas bebían esperanzas
de sus ojos primigenios;
sus manos se agitaban,
más para desentumirse, que para
azuzarlas.

Hay un sonido
y un olor que desprenden ciertas palabras.
Que cuando son pronunciadas,
encienden
esos sentidos,
para traer el interminable recorrido
del agua sobre las piedras en su cauce,
y de la tierra,
y de aquél perfume, que se ha engendrado en ella,
después de la lluvia.

II.
Luego,
la madera y sus aceites,
consumiéndose en la memoria
del fuego, en el pensamiento de los ancianos,
que recuerdan aquél calor de sus años mozos.

El espantapájaros,
entre tanto,
contaba cuántas flores
se había llevado ya el tiempo;
aún el poema
huele a aquellas horas de belleza,
porque el tiempo
es el eterno amante,
y ladrón preciso de la juventud.

Cada mañana
acompañado de un enjambre vecino,
acurrucaba rítmicamente,
esos graznidos de hambre
que descubren al sol en Teotlalcingo,
ese frío que baja de la montaña
y se arrodilla ante las chimeneas
de los jacales.

III.
De todos aquellos espíritus,
existe uno sólo.
Uno.
Que sonriente ante el vuelo
de las verdes conjeturas,
discurre de a poco,
silbando en su horizonte,
como esperando
verme envejecer.

[Hallie Hernández Alfaro]

Sublime manifiesto de poesía, Eduardo. Recorres el ayer de la memoria y limpias las tierras bondadosas para enjugar el mañana que se acerca. Un texto para beberlo a sorbos largos y profundos.

Ellos , homenajeados y amados, están sonriendo.

Un abrazo enorme.

Hallie

[Emilio Aparicio]

El espantapájaros.

a Moni y Juan
a Blanca Sandino


I.
En todos aquellos espíritus,
existe sólo uno.
Que,
amanecido ya el verano,
recogía de los huertos de mi abuela,
aquella húmeda frugalidad de los ciruelos.
El maná que allí engalana la llovizna,
reverberaba en su sombrero de ixtle.
Tiernos dedos de sus verdes vecinos,
saludábanle al piar del viento,
mientras las urracas bebían esperanzas
de sus ojos primigenios;
sus manos se agitaban,
más para desentumirse, que para
azuzarlas.

Hay un sonido
y un olor que desprenden ciertas palabras.
Que cuando son pronunciadas,
encienden
esos sentidos,
para traer el interminable recorrido
del agua sobre las piedras en su cauce,
y de la tierra,
y de aquél perfume, que se ha engendrado en ella,
después de la lluvia.

II.
Luego,
la madera y sus aceites,
consumiéndose en la memoria
del fuego, en el pensamiento de los ancianos,
que recuerdan aquél calor de sus años mozos.

El espantapájaros,
entre tanto,
contaba cuántas flores
se había llevado ya el tiempo;
aún el poema
huele a aquellas horas de belleza,
porque el tiempo
es el eterno amante,
y ladrón preciso de la juventud.

Cada mañana
acompañado de un enjambre vecino,
acurrucaba rítmicamente,
esos graznidos de hambre
que descubren al sol en Teotlalcingo,
ese frío que baja de la montaña
y se arrodilla ante las chimeneas
de los jacales.

III.
De todos aquellos espíritus,
existe uno sólo.
Uno.
Que sonriente ante el vuelo
de las verdes conjeturas,
discurre de a poco,
silbando en su horizonte,
como esperando
verme envejecer.

Es para mi todo un placer y un lujo poder disfrutar de tu poesia. Se nota a simple vista el talento, el trabajo que hay detras de ese talento, seguro que tambien es mucho. Siempre que te leo me da la sensacion de estar leyendo a uno de los grandes, sinceramente. Un saludo (perdona por las tildes, tengo problemas con el ordenador)

[Eduardo R. de la Cruz]

Sublime manifiesto de poesía, Eduardo. Recorres el ayer de la memoria y limpias las tierras bondadosas para enjugar el mañana que se acerca. Un texto para beberlo a sorbos largos y profundos.

Ellos , homenajeados y amados, están sonriendo.

Un abrazo enorme.

Hallie

Gracias por animarme a subirlo Hallie, ultimamente te conviertes en mi filtro de control de calidad. Gracias, un beso.

Es para mi todo un placer y un lujo poderdisfrutar de tu poesia. Se nota a simple vista el talento, el trabajoque hay detras de ese talento, seguro que tambien es mucho. Siempre quete leo me da la sensacion de estar leyendo a uno de los grandes,sinceramente. Un saludo (perdona por las tildes, tengo problemas con elordenador)

Emilio, gracias, como siempre; por tu lectura, tan generosa, como tu comentario. Yo escribo para un publico reducido: yo mismo. Pero subo esto para que lo lea gente como usted, y, el poema se transvista de eso, de poema en poesía. Un abrazo sincero.

[Marina Centeno]

Siempre sentada a la última fila, te leo Eduardo: No notas mi presencia, lo sé. Pero estoy y observo tus gestos y sonrisas leves. Sonríes para ti. Escribes para ti. Pero al norte, al sur.... adelante, atrás....hay ojos que persiguen tu palabra....


Saludos y abrazos apretados.

[Eduardo R. de la Cruz]

Siempre sentada a la última fila, te leo Eduardo: No notas mi presencia, lo sé. Pero estoy y observo tus gestos y sonrisas leves. Sonríes para ti. Escribes para ti. Pero al norte, al sur.... adelante, atrás....hay ojos que persiguen tu palabra....


Saludos y abrazos apretados.

Querida Marina,

siempre noto tu presencia, eso, eso que llaman "otredad". Lo sé porque a mi me ocurre lo mismo, contigo, con otros poetas del foro, los leo, te leo; los sigo, su voz me llama, y tú sabes que difícil es ser poeta ya, y luego opinador, comentador de poetas, a veces no hay nada que decir ante poemas tan precisos como Insecto, y solo basta sentarse a mirar la voz que imprimió la poeta y contemplar su mundo.

un beso.

[Emilio Aparicio]

El espantapájaros.

a Moni y Juan
a Blanca Sandino


I.
En todos aquellos espíritus,
existe sólo uno.
Que,
amanecido ya el verano,
recogía de los huertos de mi abuela,
aquella húmeda frugalidad de los ciruelos.
El maná que allí engalana la llovizna,
reverberaba en su sombrero de ixtle.
Tiernos dedos de sus verdes vecinos,
saludábanle al piar del viento,
mientras las urracas bebían esperanzas
de sus ojos primigenios;
sus manos se agitaban,
más para desentumirse, que para
azuzarlas.

Hay un sonido
y un olor que desprenden ciertas palabras.
Que cuando son pronunciadas,
encienden
esos sentidos,
para traer el interminable recorrido
del agua sobre las piedras en su cauce,
y de la tierra,
y de aquél perfume, que se ha engendrado en ella,
después de la lluvia.

II.
Luego,
la madera y sus aceites,
consumiéndose en la memoria
del fuego, en el pensamiento de los ancianos,
que recuerdan aquél calor de sus años mozos.

El espantapájaros,
entre tanto,
contaba cuántas flores
se había llevado ya el tiempo;
aún el poema
huele a aquellas horas de belleza,
porque el tiempo
es el eterno amante,
y ladrón preciso de la juventud.

Cada mañana
acompañado de un enjambre vecino,
acurrucaba rítmicamente,
esos graznidos de hambre
que descubren al sol en Teotlalcingo,
ese frío que baja de la montaña
y se arrodilla ante las chimeneas
de los jacales.

III.
De todos aquellos espíritus,
existe uno sólo.
Uno.
Que sonriente ante el vuelo
de las verdes conjeturas,
discurre de a poco,
silbando en su horizonte,
como esperando
verme envejecer.

Me gusta especialmente, este texto poetico; me gusta especialmente tu manera de entender la poesia. Lo subo para arriba porque es una pena que se quede, con esta tremenda calidad, sin la merecida estrellita. No soy partidario de los talleres literarios, pero si algun dia te decides a impartir unas clases, desde ya te digo que estaria dispuesto a ser tu alumno, creo que tenemos, salvando las distancias ( por supuesto, a tu favor) muchas cosas en comun. Un saludo pero no un adios, porque reincidire en el escrito (sigo sin poder utilizar tildes)

[Ricardo Serna G]

Eduardo R. de la Cruz,

Maravillosas letras, compañero

te felicito


un abrazo fuerte

[Marina Centeno]

De nuevo recorro tu poética, Eduardo, me adentro por caminos conocidos y guardados en el alma... muy adentro...donde la tierra que piso me sabe a México y tu palabra a Patria....

Saludos querido Amigo.

[Pilar Morte]

Es delicioso recorrer tu poema y quedarse en cada verso , y sentir. Precioso todo él
Un abrazo
Pilar

[Sara Castelar Lorca]

Tu palabra se va abriendo Eduardo, nunca se queda en lo estrictamente escrito, si no que va abriendo un espectro que toca lo cercano y lo lejano.
Una poesía novedosa, fresca, plena de lugares y personas como cualquiera de nosotros, tan cercana y lejana a la vez que es capaz de crear ese lugar del misterio tan buscado, tan poco transitado a veces por los que intentamos.
Siempre es un placer y un lujo leerte.

Un abrazo

Sara

[carmen iglesia]

De esas grandísimas verdades se nutre la auténtica poesía, la que desde una mirada personal es capaz de recordarnos lo que a todos, a fin de cuentas, nos importa... Y hacerlo así, con auténtica emoción (el final es perfecto).

Un placer,

Carmen

[Juana Martín]

Original propuesta, muy bella. Un gusto leerte.
Saludios,

[Eduardo R. de la Cruz]

Me gusta especialmente, este texto poetico; me gusta especialmente tu manera de entender la poesia. Lo subo para arriba porque es una pena que se quede, con esta tremenda calidad, sin la merecida estrellita. No soy partidario de los talleres literarios, pero si algun dia te decides a impartir unas clases, desde ya te digo que estaria dispuesto a ser tu alumno, creo que tenemos, salvando las distancias ( por supuesto, a tu favor) muchas cosas en comun. Un saludo pero no un adios, porque reincidire en el escrito (sigo sin poder utilizar tildes)

Gracias por tu opinión Emilio, en verdad que yo no sería maestro sino rural, en todo caso, todos aprendemos de todos y eso, es lo que hace a la poesía un páramo que florece.

Eduardo R. de la Cruz,

Maravillosas letras, compañero

te felicito


un abrazo fuerte

Ricardo Serna G
Muy agradecido por tu lectura.

De nuevo recorro tu poética, Eduardo, me adentropor caminos conocidos y guardados en el alma... muy adentro...donde latierra que piso me sabe a México y tu palabra a Patria....

Saludos querido Amigo.

Marina Querida, dice un poeta por allí "que me escribas dos veces en un poema, es la leche". Y creo que quiere decir que es la neta del planeta. Salvando las distancias, claro. Un beso, Marina.

Es delicioso recorrer tu poema y quedarse en cada verso , y sentir. Precioso todo él
Un abrazo
Pilar

Gracias Pilar, por tu lectura, un abrazo sincero.

Tu palabra se va abriendo Eduardo, nunca sequeda en lo estrictamente escrito, si no que va abriendo un espectroque toca lo cercano y lo lejano.
Una poesía novedosa, fresca, plena de lugares y personas comocualquiera de nosotros, tan cercana y lejana a la vez que es capaz decrear ese lugar del misterio tan buscado, tan poco transitado a vecespor los que intentamos.
Siempre es un placer y un lujo leerte.

Un abrazo

Sara

Gracias Sara, siempre es el tuyo un comentario generoso y al mismo tiempo un reto, a la palabra y al análisis de lo que la palabra intuye. Una alegría verte por aquí.En verdad no son necesarias las estrellas, no se requieren, cuando amigos como tú aparecen con su palabra en estos espacios.

Un abrazo sincero y fraternal.
(Aunque, no pueden ser lo uno sin lo otro).

De esas grandísimas verdades se nutre laauténtica poesía, la que desde una mirada personal es capaz derecordarnos lo que a todos, a fin de cuentas, nos importa... Y hacerloasí, con auténtica emoción (el final es perfecto).

Un placer,

Carmen

Gracias Carmen, por tu generosidad, no sólo del comentario, sino de tu voz poética.

Un saludo enorme.

Original propuesta, muy bella. Un gusto leerte.
Saludios,

Gracias Juana, un gusto mas grande que leas por aquí. Un abrazo.

[carmen iglesia]

Para arriba... no miento si digo que es precioso...