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[Martín Desormeaux]

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[carmen iglesia]

Hay mucha ternura "encubierta" en tu poesía, también imágenes suaves y una preciosa manera de hablar siempre de sombras...

Es hermosamente triste este poema que, como siempre, me ha encantado.

Un beso,

Carmen

[Pilar Morte]

Una manera hermosa de hablar de la ausencia. Un placer leerte
Un abrazo
Pilar

[Joan Port]

Grandes versos un lujo para los ojos del avido lector.

Un gusto, abrazos.

[Javier Dicenzo]

Buenos versos y anhelantes.
javier
te espero en mi obra

[Martín Desormeaux]

Hola, Carmen. Pues sí, esto de hablar de sombras deviene al silencio. Gracias por la lectura y las palabras.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

[Martín Desormeaux]

Gracias, Pilar, por dejar tus palabras en este lugar.

Mis saludos cordiales.

Martín Desormeaux.-

[Martín Desormeaux]

Gracias, Joan, por detenerte y leer este texto.

Saludos para ti.

Martín Desormeaux.-

[Martín Desormeaux]

Gracias, Javier, por tu paso a este lugar.

Saludos.

Martín Desormeaux.-

[Jorge Lemoine]

El placer de pasar por tus letras bellísimas y maravillosas. Felicitaciones.

[Martín Desormeaux]

Muchas gracias, Jorge, muchas gracias.

Saludos.

Martín Desormeaux.-

[Aubriel Camila de la Prad]

Es llegar a casa y que no te espere mascota
ni mujer para entibiar las noches de invierno.
Encontrarse con los libros que dejaste tirados
cuando ibas a convertirte en el poeta del siglo XXI
en el bar de la esquina con los amigos.
Hoy, el césped crece demasiado rápido
y sales solo a la calle buscándola en nadie,
porque ella es una postal de vacaciones en la playa
el inicio de un poema que nunca llegó a ser.
Es fácil pensar en los posibles motivos de la ausencia,
prolongar los cordeles del jardín
para que la lluvia no moje la ropa
y se deshagan los recuerdos.
No sé si explicar el lenguaje húmedo
brotando de la tierra, porque sostengo entre las manos
una promesa no firmada un destello.



Abrir la puerta
fue una cláusula de escape para no odiarnos,
dar vuelta la página y caminar
con piedras en los zapatos
por la ruta donde todos andan solos.
Y es el frío de los hospitales,
los sueños, donde tu abuela vuelve a morirse
y vuelves a no poder hacer nada para imperdirlo,
es la insistencia a tener fe en los fracasos.
Porque en los días domingos todos se van
y anclamos los miedos a la lluvia,
náufragos del barro.

"Hoy, el césped crece demasiado rápido
y sales a la calle buscándola en nadie,
porque ella es una postal de vacaciones en la playa
el inicio de un poema que nunca llegó a ser."

Hay poemas que dan en el corazón como dardos, con una exactitud puntual.
Es bellísimo tu poema, Martín. Los tres últimos versos son un cierre espléndido.

Besos. Y aplausos.

[Tristany Joan Gaspar]

Un bellisimo poema Martin.
Un poema que habla de la cotidianidad, de la ternura y de la soledad y todo tamizado con esa gran sensibilidad que siemore demuestras.
Siempre me creo tus poemas, siempre los leo y los vivo como algo muy real.
Gracias por escribir poesías así.

Un fuerte abrazo

Joan

[Martín Desormeaux]

Gracias, Aubriel, por dedicar tu tiempo a leerme y dejar tus palabras.

Saludos.

Martín Desormeaux.-

[Óscar Distéfano]

Tu poema tiene un lenguaje claro, buen ritmo, un sólido argumento, y lo que me parece más importante, emociona, proporciona placer al espíritu. Me ha gustado mucho leerlo, amigo.

Un abrazo.
Óscar