La noche de mis años.

[Fermín Lasarte]

Lleno de otoño voy por el tiempo.
Camino errante
la lenta noche de mis años.

Los silencios son de bronce y marfil.
La ciudad es un niño dormido en mis palmas.
Las calles se limpian el ardor
de su piel adoquinada.
Solo yo y mi otoño a cuestas,
mi otoño pedregullo en el pecho, mi otoño
como hielo o dagas o estupor. Y la luna,
la luna que ya no es un estanque de almas blancas.

Un tibio trazo de luz se gesta en el negro.
Vanguardia tibia del alba, punta de flecha
de otro día entre tantos.

Inevitable es
detener el poderoso oleaje de tu ascenso,
petrificar el instante para que los rayos no hieran, no ultrajen
el inmaculado lienzo de estas sombras.
No nazcas sol,
no crezcas incendiando el misterio.
Hoy no quiero amanecer con tu canto.
Hoy quiero ser noche eterna.

¡Oh brillantes bocas de fuego
besadme la muerte que me pesa!

dadme un respiro y seguiré muriendo.












Fermín Lasarte

[Pilar Morte]

Me gustó mucho tu poema. Aplausos
Un abrazo
Pilar

[Julio Gonzalez Alonso]

Desde la primavera de este hemisferio norte, acompaño tu otoño austral, Fermín. Felicidades.
Salud.

[Óscar Bartolomé Poy]

Lleno de otoño voy por el tiempo.
Camino errante
la lenta noche de mis años.

Los silencios son de bronce y marfil.
La ciudad es un niño dormido en mis palmas.
Las calles se limpian el ardor
de su piel adoquinada.
Solo yo y mi otoño a cuestas,
mi otoño pedregullo en el pecho, mi otoño
como hielo o dagas o estupor. Y la luna,
la luna que ya no es un estanque de almas blancas.

Un tibio trazo de luz se gesta en el negro.
Vanguardia tibia del alba, punta de flecha
de otro día entre tantos.

Inevitable es
detener el poderoso oleaje de tu ascenso,
petrificar el instante para que los rayos no hieran, no ultrajen
el inmaculado lienzo de estas sombras.
No nazcas sol,
no crezcas incendiando el misterio.
Hoy no quiero amanecer con tu canto.
Hoy quiero ser noche eterna.

¡Oh brillantes bocas de fuego
besadme la muerte que me pesa!

dadme un respiro y seguiré muriendo.


Fermín Lasarte

En este poema no me cuesta reconocerte, Fermín. Es todo lirismo y melancolía, como un hálito de muerte que amenaza la frágil existencia. Has vuelto a componer otra metáfora increíble de la luna: "estanque de almas blancas". Me gustan los claroscuros de las imágenes que concibes con la mano de un pintor tenebrista que alumbra la oscuridad del lienzo con la claridad del pensamiento, al modo de Caravaggio. La súplica al sol de la cuarta estrofa es impresionante; no en vano, casi la subrayo entera. Es curioso, pero últimamente yo también le pido al sol que se oculte. Por último, no quiero concluir este comentario sin decirte que me ha maravillado la infinita ternura que desprende este verso: "La ciudad es un niño dormido en mis palmas".

El otoño te inspira, amigo mío, para disfrute de los que te leemos en cada entrega con renovadas ganas. Un fuerte abrazo, Fermín, y a seguir con el estro, que está de tu parte.

[Joan Port]

Asi es amigo Fermin la belleza de la derrota del hombre solo ansiando libertad.

Abrazos fuertes, exquisitos versos.

[Ramón Carballal]

Poema bien elaborado, esa imágenes otoñales y meláncolicas encuentran su reflejo en el ocaso que los años van poniendo en nuestras vidas. Un abrazo.

[Javier Dicenzo]

Me gustó tu poesia, interesante, bien tratada.
un abrazo
javier

[Aubriel Camila de la Prad]

Lleno de otoño voy por el tiempo.
Camino errante
la lenta noche de mis años.

Los silencios son de bronce y marfil.
La ciudad es un niño dormido en mis palmas.
Las calles se limpian el ardor
de su piel adoquinada.
Solo yo y mi otoño a cuestas,
mi otoño pedregullo en el pecho, mi otoño
como hielo o dagas o estupor. Y la luna,
la luna que ya no es un estanque de almas blancas.

Un tibio trazo de luz se gesta en el negro.
Vanguardia tibia del alba, punta de flecha
de otro día entre tantos.

Inevitable es
detener el poderoso oleaje de tu ascenso,
petrificar el instante para que los rayos no hieran, no ultrajen
el inmaculado lienzo de estas sombras.
No nazcas sol,
no crezcas incendiando el misterio.
Hoy no quiero amanecer con tu canto.
Hoy quiero ser noche eterna.

¡Oh brillantes bocas de fuego
besadme la muerte que me pesa!

dadme un respiro y seguiré muriendo.












Fermín Lasarte

"Solo yo y mi otoño a cuestas"

Entre esa imaginería deslumbrante seleccioné este verso porque así, solito, despliega miles de imágenes más, se torna infinito.
UN POEMAZO, FERMIN!!!

Besos y aplausos.

[Óscar Distéfano]

Sólo ese final es ya por sí un poema. Exquisita forma de describir el sentimiento poético, utilizando la noche como metáfora de misterio, soledad, desolación y angustia existencial. En verdad, amigo, yo te aplaudo este poema.

Un abrazo.
Óscar

[Fermín Lasarte]

Me gustó mucho tu poema. Aplausos
Un abrazo
Pilar

Gracias Pilar. Un abrazo.

[Fermín Lasarte]

Desde la primavera de este hemisferio norte, acompaño tu otoño austral, Fermín. Felicidades.
Salud.

. Pues gracias por la compañía y por pasar y dejar tu huella Julio. Un abrazo grande

[Jorge Lemoine]

Felicitaciones maestro. Inmenso poema, inmenso. Un abrazo muy fuerte.

[Tristany Joan Gaspar]

Me has recordado a Tristan pididendo que no amanezca porque le fin de la noche será el fin de ese amor con Isolda. Y me has hecho pensar que el tema de la noche y la ciudad es un tema que aparece en algunos otros poemas tuyos.
Este me ha gustado especialmente, esa sensación de cargar con el Otoño como compañero y de ver la luna como lo que ya no es y fue una vez es ciertamente desoladora.
Además y sin querer ahora hacer una disección del poema te diré que todo me ha parecido genial pero el final además de genial me ha parecido sobrecogedor.

Un fuerte abrazo amigo Poeta.
Joan

[J. J. Martínez Ferreiro]

No nazcas sol,
no crezcas incendiando el misterio.
Hoy no quiero amanecer con tu canto.
Hoy quiero ser noche eterna.

¡Oh brillantes bocas de fuego
besadme la muerte que me pesa!

dadme un respiro y seguiré muriendo.

Un poema excelente amigo Fermín, rebosando la incertidumbre y el deseo de la primeras luces. Esta parte que señalo más arriba es profundamente intensa.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo

[MarRevuelta]

Lleno de otoño voy por el tiempo.
Camino errante
la lenta noche de mis años.

Los silencios son de bronce y marfil.
La ciudad es un niño dormido en mis palmas.
Las calles se limpian el ardor
de su piel adoquinada.
Solo yo y mi otoño a cuestas,
mi otoño pedregullo en el pecho, mi otoño
como hielo o dagas o estupor. Y la luna,
la luna que ya no es un estanque de almas blancas.

Un tibio trazo de luz se gesta en el negro.
Vanguardia tibia del alba, punta de flecha
de otro día entre tantos.

Inevitable es
detener el poderoso oleaje de tu ascenso,
petrificar el instante para que los rayos no hieran, no ultrajen
el inmaculado lienzo de estas sombras.
No nazcas sol,
no crezcas incendiando el misterio.
Hoy no quiero amanecer con tu canto.
Hoy quiero ser noche eterna.

¡Oh brillantes bocas de fuego
besadme la muerte que me pesa!

dadme un respiro y seguiré muriendo.












Fermín Lasarte

No sé si impresiona más por su lirismo o por el significado de eso otoño en la espalda. Muy hermoso.
Besos admirados.