La red del pensamiento.

[Tristany Joan Gaspar]

De repente despiertas en el suelo
y no comprendes que del sueño
sólo queda el pensamiento.


En los pasos que se acercan:
El futuro.
En los pasos que se alejan:
El pasado.
Y en la espera ruge el cielo
en la red del pensamiento.



En la red del pensamiento
se combinan por instantes
los absurdos y los cuerdos
y de pronto, te despiertas,
te avergüenzas y te riñes
por ser pescador pescado
en tu red del pensamiento.


El tiempo es muy relativo.
El tiempo puede ser nada
si en el curso del viaje
apenas cambia el paisaje.
El tiempo es solo la espera
y la malla se hace espesa
en la red del pensamiento.

Bate el agua,
gime el suelo
y como cada día
ruge el cielo.
y tu crepúsculo, en silencio,
capturando en un instante
el sinfín del horizonte
en la red del pensamiento.



De repente
la noche.

[Aubriel Camila de la Prad]

Joan ... leí tu poema varias veces, la última en voz alta. Tiene tremenda musicalidad. Me gusta muchísimo el planteo sobre el tiempo, la forma en que jugás con las palabras ... El final, esos dos versos sueltos, muy muy sueltos (y no me refiero sólo al espacio que dejaste sino a que son "diferentes", se salen del ritmo que viene trayendo el poema), me parecen magníficos.
Sos grande, Joan!

Beso y abrazo.

[Ricardo Serna G]

Tristany Joan Gaspar,

Bien estructurado y magnífico ritmo, querido amigo

Un abrazo fuerte

[Fermín Lasarte]

Gran poema Joan. Me gustó mucho ese jueguito del comienzo con las negritas, muy original, como de costumbre. Muy interesante como haces jugar la idea del tiempo en la red del pensamientos, también el sueño, la locura y la cordura, es algo enigmático el poema en ese sentido, misterioso, y esa es una gran cualidad para un poema. Por otra parte este poema es como para ponerle música, se asemeja a la letra de una canción, una canción de The Doors o de King Crimson, o de Pink Floyd. No sé lo asocie con eso.
Bueno amigo Joan, ha sido un placer venir a tus letras, te mando un fuerte abrazo.

[Marcos de la Mancebía]

Y al final del pensamiento, de repente, la noche.

Aún lo estoy canturreando

...Bate el agua,
gime el suelo
y como cada día
ruge el cielo.
y tu crepúsculo, en silencio,
capturando en un instante
el sinfín del horizonte
en la red del pensamiento....

Un abrazo, amigo.

Marcos

[Óscar Bartolomé Poy]

Tristany Joan Gaspar,
Un poema arriesgado, donde vuelves a dar rienda suelta a tu vocación experimental. Esa especie de calambur del inicio que logras por medio del juego tipográfico me ha gustado: "De repen-te". La reflexión acerca de la subjetividad del tiempo, así como del sueño y del pensamiento, de la locura y de la cordura (se pueden sacar muchos binomios), también. Es indudable que el poema tiene un ritmo musical, aunque asumes un gran riesgo, rayano en la redundancia, al repetir tanto "en la red del pensamiento" y "ruge el cielo". Los dos últimos versos, desligados del corpus del poema, son un acierto: es como si apagaras las luces o bajaras el telón.

En fin, siempre disfruto mucho con tu imaginación tan ocurrente, para la forma y para el fondo. Un fuerte abrazo, amigo.

[Javier Dicenzo]

De repente
la noche.

Este final es como un puñetazo a la madibula.
javier

[Tristany Joan Gaspar]

Joan ... leí tu poema varias veces, la última en voz alta. Tiene tremenda musicalidad. Me gusta muchísimo el planteo sobre el tiempo, la forma en que jugás con las palabras ... El final, esos dos versos sueltos, muy muy sueltos (y no me refiero sólo al espacio que dejaste sino a que son "diferentes", se salen del ritmo que viene trayendo el poema), me parecen magníficos.
Sos grande, Joan!

Beso y abrazo.

gracias, gracias, gracias Aubriel, me alegro que te haya gustado.
Un fuerte abrazo
Joan

[Gabriel Vidal]

De repente despiertas en el suelo
y no comprendes que del sueño
sólo queda el pensamiento.


En los pasos que se acercan:
El futuro.
En los pasos que se alejan:
El pasado.
Y en la espera ruge el cielo
en la red del pensamiento.



En la red del pensamiento
se combinan por instantes
los absurdos y los cuerdos
y de pronto, te despiertas,
te avergüenzas y te riñes
por ser pescador pescado
en tu red del pensamiento.


El tiempo es muy relativo.
El tiempo puede ser nada
si en el curso del viaje
apenas cambia el paisaje.
El tiempo es solo la espera
y la malla se hace espesa
en la red del pensamiento.

Bate el agua,
gime el suelo
y como cada día
ruge el cielo.
y tu crepúsculo, en silencio,
capturando en un instante
el sinfín del horizonte
en la red del pensamiento.



De repente
la noche.

ME HA GUSTADO EL COLOFÓN

De repente la noche


ME HA GUSTADO TODO RESALTO ESTA ESTROFA

El tiempo es muy relativo.
El tiempo puede ser nada
si en el curso del viaje
apenas cambia el paisaje.


El tiempo es solo la espera


BelLo tu poema

Un abrazo

[Tristany Joan Gaspar]

Tristany Joan Gaspar,

Bien estructurado y magnífico ritmo, querido amigo

Un abrazo fuerte

Muchas gracias Ricardo por tu comentario. Me alegro que te gaya gustado amigo mío.
Un fuerte abrazo-
Joan.

[Óscar Distéfano]

Un poema con raíces clásicas, el intenso ritmo de los octosílabos.
Buena la reflexión. Ha sido un grato momento la lectura de tu poema.

Un abrazo.
Óscar

[Tristany Joan Gaspar]

Gran poema Joan. Me gustó mucho ese jueguito del comienzo con las negritas, muy original, como de costumbre. Muy interesante como haces jugar la idea del tiempo en la red del pensamientos, también el sueño, la locura y la cordura, es algo enigmático el poema en ese sentido, misterioso, y esa es una gran cualidad para un poema. Por otra parte este poema es como para ponerle música, se asemeja a la letra de una canción, una canción de The Doors o de King Crimson, o de Pink Floyd. No sé lo asocie con eso.
Bueno amigo Joan, ha sido un placer venir a tus letras, te mando un fuerte abrazo.

Muchas gracias Fermín por tu comentario, me alegro que te guste.
No pensaba en niguno de esos tres grandes, la verdad, pero cuando quieras le pones música y la cantamos. (la verdad pensaba en una historia de Sthepen King que leí hace mucho tiempo y que ni recuerdo como se llama)
Y si quieres un secreto lo de las negritas no es mérito mío. No sé que paso cuando lo copie del archivo word donde estaba para copiarlo aquí, pero no pude quitar las negritas de la primera palabra.

Un fuerte abrazo amigo mío
Joan

[Tristany Joan Gaspar]

Y al final del pensamiento, de repente, la noche.

Aún lo estoy canturreando

...Bate el agua,
gime el suelo
y como cada día
ruge el cielo.
y tu crepúsculo, en silencio,
capturando en un instante
el sinfín del horizonte
en la red del pensamiento....

Un abrazo, amigo.

Marcos

Muchas gracias Marcos por tu comentario.
me alegro que lo canturrrees.
UN abrazo
Joan

[Tristany Joan Gaspar]

Tristany Joan Gaspar,
Un poema arriesgado, donde vuelves a dar rienda suelta a tu vocación experimental. Esa especie de calambur del inicio que logras por medio del juego tipográfico me ha gustado: "De repen-te". La reflexión acerca de la subjetividad del tiempo, así como del sueño y del pensamiento, de la locura y de la cordura (se pueden sacar muchos binomios), también. Es indudable que el poema tiene un ritmo musical, aunque asumes un gran riesgo, rayano en la redundancia, al repetir tanto "en la red del pensamiento" y "ruge el cielo". Los dos últimos versos, desligados del corpus del poema, son un acierto: es como si apagaras las luces o bajaras el telón.

En fin, siempre disfruto mucho con tu imaginación tan ocurrente, para la forma y para el fondo. Un fuerte abrazo, amigo.

Pues muchas gracias querido Óscar.
Siempre aprendo de tus comentarios.
me alegro que te haya gustado.
Un fuerte abrazo
Joan

[Julio Gonzalez Alonso]

De repente despiertas en el suelo
y no comprendes que del sueño
sólo queda el pensamiento.


En los pasos que se acercan:
El futuro.
En los pasos que se alejan:
El pasado.
Y en la espera ruge el cielo
en la red del pensamiento.


**

De repente
la noche.

Tristany, he disfrutado con tus reflexiones en un tema alejado de los que acostumbramos a escribir y leer. Estupendo inicio, con seguridad, planteando el marco general en el que desenvolverás tu pensamiento; buen desarrollo lleno de musicalidad y un cierre soprendente y sugerente, en el que las sombras asoman y con ellas se abren las incógnitas, los finales o solamente el sueño, los sueños, hasta que de nuevo la razón se haga dueña del poema.
Salud.