Premisas para Sol

[Fermín Lasarte]

Premisas para Sol

Amor
no permitas que el humo borre los pájaros de tu sonrisa.

No dejes que los años encadenen tu vuelo,
que la muchedumbre dirija tus pasos de flor.
Procura no perderte en la ciudad que devora,
no quemarte en el asfalto hervoroso.
Procura encontrarte entre la furia.
Y no sufras la soledad,
porque es ella quien te hará oír las campanas de cristal
que se desatan en el fondo de tus adentros.

Y si mañana los días te pesan, se te escapan,
recuerda que siempre habrá para nosotros
un crepúsculo de febrero a las orillas del lago Falkner,
donde, tras el silencio cómplice de la montaña,
una blanquísima luna que nacía
sentenció las últimas mareas de un sol anciano.

Y cuando veas brumas en mi semblante, sombras en mi mente,
no temas, no huyas por favor;
solo ofréceme la paz celeste de tu mirada
y dime que aún podemos huir juntos a cualquier parte.

El tiempo, infranqueable, recorrerá el camino,
los años transcurrirán los rostros,
la juventud quedará allá a lo lejos,
y yo seguiré a tu lado, fiel lacayo de tus ojos infinitos,
que conservarán su luz, su transito de manantial lento.

Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo,
es más vasto que nosotros mismos,
está destinado a trascendernos.







Fermín Lasarte

[Óscar Bartolomé Poy]

Premisas para Sol

Amor
no permitas que el humo borre los pájaros de tu sonrisa.

No dejes que los años encadenen tu vuelo,
que la muchedumbre dirija tus pasos de flor.
Procura no perderte en la ciudad que devora,
no quemarte en el asfalto hervoroso.
Procura encontrarte entre la furia.
Y no sufras la soledad,
porque es ella quien te hará oír las campanas de cristal
que se desatan en el fondo de tus adentros.

Y si mañana los días te pesan, se te escapan,
recuerda que siempre habrá para nosotros
un crepúsculo de febrero a las orillas del lago Falkner,
donde, tras el silencio cómplice de la montaña,
una blanquísima luna que nacía
sentenció las últimas mareas de un sol anciano.

Y cuando veas brumas en mi semblante, sombras en mi mente,
no temas, no huyas por favor;
solo ofréceme la paz celeste de tu mirada
y dime que aún podemos huir juntos a cualquier parte.

El tiempo, infranqueable, recorrerá el camino,
los años transcurrirán los rostros,
la juventud quedará allá a lo lejos,
y yo seguiré a tu lado, fiel lacayo de tus ojos infinitos,
que conservarán su luz, su transito de manantial lento.

Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo,
es más vasto que nosotros mismos,
está destinado a trascendernos.

Fermín Lasarte

Vaya con tu faceta romántica, Fermín. Si no querías taza, toma taza y media. En tu último comentario me decías que estás descubriendo nuevas caras en mi poesía; otro tanto puedo decir yo de la tuya. Este lado, profundamente amoroso y trascendental, me ha encantado. El inicio es hermosísimo, pero qué decir del cierre. Yo creo en ese amor que sobrevive al tiempo y al olvido. No en vano, en uno de mis poemas ('Cosmoagonía/Cósmosis') escribí:

"Los años pasarán,
la Tierra seguirá rotando sobre su eje hasta que el Sol diga basta,
la vida morirá y nacerá
–como siempre, como nunca–,
sí, incluso el hombre desaparecerá...

Pero en un minúsculo rincón de este universo,
entre nebulosas de historias de todas las épocas y edades,
siempre reverberará el eco de nuestro amor."

Tu poema me lo ha recordado. Me ha parecido excelente, de lo mejorcito que te he leído, y eso es mucho decir.

Un fuerte abrazo, amigo Fermín, y mi enhorabuena.

[Lidia Romero]

Fermín, qué poema tan agradable.

Transmite esa sensación de compañía y de amor que nos llena de seguridad.

Todos los versos llegan hondo, se disfrutan y la estrofa final queda suspendida en "el universo" para dejarnos una gran satisfacción.

Una maravilla.

Saludos

Lidia

[Hallie Hernández Alfaro]

Un poema sencillamente maravilloso, Fermín. Toda la fuerza se agolpa en sus versos para declarar y tocar la noción de perpetuidad...

Aplausos fuertes, muy fuertes.

Hallie

[Óscar Distéfano]

Es bueno ver que el romanticismo ha tomado un giro absolutamente moderno y creíble en este poema tuyo; y es doblemente bueno ver que las imágenes se desplazan a través de un lenguaje claro, sobrio, elegante, y con un ritmo de preciosa cadencia. Se siente esa voz poética propia, auténtica, que arranca jirones de su carne y de su alma. Tu poema me ha gustado y me ha emocionado, estimado Fermín. Te agradezco por ello.

Un abrazo.
Óscar

[Fermín Lasarte]

Premisas para Sol

Amor
no permitas que el humo borre los pájaros de tu sonrisa.

No dejes que los años encadenen tu vuelo,
que la muchedumbre dirija tus pasos de flor.
Procura no perderte en la ciudad que devora,
no quemarte en el asfalto hervoroso.
Procura encontrarte entre la furia.
Y no sufras la soledad,
porque es ella quien te hará oír las campanas de cristal
que se desatan en el fondo de tus adentros.

Y si mañana los días te pesan, se te escapan,
recuerda que siempre habrá para nosotros
un crepúsculo de febrero a las orillas del lago Falkner,
donde, tras el silencio cómplice de la montaña,
una blanquísima luna que nacía
sentenció las últimas mareas de un sol anciano.

Y cuando veas brumas en mi semblante, sombras en mi mente,
no temas, no huyas por favor;
solo ofréceme la paz celeste de tu mirada
y dime que aún podemos huir juntos a cualquier parte.

El tiempo, infranqueable, recorrerá el camino,
los años transcurrirán los rostros,
la juventud quedará allá a lo lejos,
y yo seguiré a tu lado, fiel lacayo de tus ojos infinitos,
que conservarán su luz, su transito de manantial lento.

Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo,
es más vasto que nosotros mismos,
está destinado a trascendernos.

Fermín Lasarte

Vaya con tu faceta romántica, Fermín. Si no querías taza, toma taza y media. En tu último comentario me decías que estás descubriendo nuevas caras en mi poesía; otro tanto puedo decir yo de la tuya. Este lado, profundamente amoroso y trascendental, me ha encantado. El inicio es hermosísimo, pero qué decir del cierre. Yo creo en ese amor que sobrevive al tiempo y al olvido. No en vano, en uno de mis poemas ('Cosmoagonía/Cósmosis') escribí:

"Los años pasarán,
la Tierra seguirá rotando sobre su eje hasta que el Sol diga basta,
la vida morirá y nacerá
–como siempre, como nunca–,
sí, incluso el hombre desaparecerá...

Pero en un minúsculo rincón de este universo,
entre nebulosas de historias de todas las épocas y edades,
siempre reverberará el eco de nuestro amor."

Tu poema me lo ha recordado. Me ha parecido excelente, de lo mejorcito que te he leído, y eso es mucho decir.

Un fuerte abrazo, amigo Fermín, y mi enhorabuena.

Es sorprendente la similitud de tus versoscon éstos, sobre todo en el fondo, en el intento de inmortalizar el amor,sacarlo de polvo. Por cierto que son hermosísimos.


Estafaceta no es muy habitual pero de vez en cuando salen algunos poemas como este,aunque tenga predilección por otro tipo de escritos.
Te agradezco Óscar, siempre tan amable tu paso, realmente lo disfruto.
Un abrazo grande.

[Fermín Lasarte]

Fermín, qué poema tan agradable.

Transmite esa sensación de compañía y de amor que nos llena de seguridad.

Todos los versos llegan hondo, se disfrutan y la estrofa final queda suspendida en "el universo" para dejarnos una gran satisfacción.

Una maravilla.

Saludos

Lidia

Gracias Lidia. Muy amable tu comentario, es un placer para mí que el poema te haya gustado.
Te mando un abrazo grande.

[Fermín Lasarte]

Un poema sencillamente maravilloso, Fermín. Toda la fuerza se agolpa en sus versos para declarar y tocar la noción de perpetuidad...

Aplausos fuertes, muy fuertes.

Hallie

Muchas gracias Hallie, siempre tus comentarios son tan amables y generosos que me arrancan una sonrisa. Te mando un abrazo amiga.

[Luna de Nos]

Premisas para Sol

Amor
no permitas que el humo borre los pájaros de tu sonrisa.

No dejes que los años encadenen tu vuelo,
que la muchedumbre dirija tus pasos de flor.
Procura no perderte en la ciudad que devora,
no quemarte en el asfalto hervoroso.
Procura encontrarte entre la furia.
Y no sufras la soledad,
porque es ella quien te hará oír las campanas de cristal
que se desatan en el fondo de tus adentros.

Y si mañana los días te pesan, se te escapan,
recuerda que siempre habrá para nosotros
un crepúsculo de febrero a las orillas del lago Falkner,
donde, tras el silencio cómplice de la montaña,
una blanquísima luna que nacía
sentenció las últimas mareas de un sol anciano.

Y cuando veas brumas en mi semblante, sombras en mi mente,
no temas, no huyas por favor;
solo ofréceme la paz celeste de tu mirada
y dime que aún podemos huir juntos a cualquier parte.

El tiempo, infranqueable, recorrerá el camino,
los años transcurrirán los rostros,
la juventud quedará allá a lo lejos,
y yo seguiré a tu lado, fiel lacayo de tus ojos infinitos,
que conservarán su luz, su transito de manantial lento.

Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo,
es más vasto que nosotros mismos,
está destinado a trascendernos.


Fermín Lasarte

Fermín, me encanta como escribís, hoy de esta otra forma no tan común en vos, aunque hayan trazos (tiempo, soledad, ciudades, trascender-se) Me encantó, un abrazo, Luna.-

[Aubriel Camila de la Prad]

Premisas para Sol

Amor
no permitas que el humo borre los pájaros de tu sonrisa.

No dejes que los años encadenen tu vuelo,
que la muchedumbre dirija tus pasos de flor.
Procura no perderte en la ciudad que devora,
no quemarte en el asfalto hervoroso.
Procura encontrarte entre la furia.
Y no sufras la soledad,
porque es ella quien te hará oír las campanas de cristal
que se desatan en el fondo de tus adentros.

Y si mañana los días te pesan, se te escapan,
recuerda que siempre habrá para nosotros
un crepúsculo de febrero a las orillas del lago Falkner,
donde, tras el silencio cómplice de la montaña,
una blanquísima luna que nacía
sentenció las últimas mareas de un sol anciano.

Y cuando veas brumas en mi semblante, sombras en mi mente,
no temas, no huyas por favor;
solo ofréceme la paz celeste de tu mirada
y dime que aún podemos huir juntos a cualquier parte.

El tiempo, infranqueable, recorrerá el camino,
los años transcurrirán los rostros,
la juventud quedará allá a lo lejos,
y yo seguiré a tu lado, fiel lacayo de tus ojos infinitos,
que conservarán su luz, su transito de manantial lento.

Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo,
es más vasto que nosotros mismos,
está destinado a trascendernos.







Fermín Lasarte

Fermín!!! Es bellísimo!!!

"Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo"

Me costó elegir estos versos porque de verdad, es un poema maravilloso palabra por palabra.

Voy a volver a leerlo, merece muchas lecturas.


Besos, compatriota!

[Fermín Lasarte]

Es bueno ver que el romanticismo ha tomado un giro absolutamente moderno y creíble en este poema tuyo; y es doblemente bueno ver que las imágenes se desplazan a través de un lenguaje claro, sobrio, elegante, y con un ritmo de preciosa cadencia. Se siente esa voz poética propia, auténtica, que arranca jirones de su carne y de su alma. Tu poema me ha gustado y me ha emocionado, estimado Fermín. Te agradezco por ello.

Un abrazo.
Óscar

Gracias Oscar. Es muy valioso tu comentario y el análisis detallado del poema. Y si el poema te ha emocionado entonces puedo darme por satisfecho.
Un abrazo grande y te agradezco nuevamente por tu precioso comentario.

[Joan Port]

Huir de la mano del amor hacia tierras donde ya no exista el hombre.

Grandes versos Fermin, caudales de dulzura ante mis ojos.

Un abrazo.

[Fermín Lasarte]

Premisas para Sol

Amor
no permitas que el humo borre los pájaros de tu sonrisa.

No dejes que los años encadenen tu vuelo,
que la muchedumbre dirija tus pasos de flor.
Procura no perderte en la ciudad que devora,
no quemarte en el asfalto hervoroso.
Procura encontrarte entre la furia.
Y no sufras la soledad,
porque es ella quien te hará oír las campanas de cristal
que se desatan en el fondo de tus adentros.

Y si mañana los días te pesan, se te escapan,
recuerda que siempre habrá para nosotros
un crepúsculo de febrero a las orillas del lago Falkner,
donde, tras el silencio cómplice de la montaña,
una blanquísima luna que nacía
sentenció las últimas mareas de un sol anciano.

Y cuando veas brumas en mi semblante, sombras en mi mente,
no temas, no huyas por favor;
solo ofréceme la paz celeste de tu mirada
y dime que aún podemos huir juntos a cualquier parte.

El tiempo, infranqueable, recorrerá el camino,
los años transcurrirán los rostros,
la juventud quedará allá a lo lejos,
y yo seguiré a tu lado, fiel lacayo de tus ojos infinitos,
que conservarán su luz, su transito de manantial lento.

Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo,
es más vasto que nosotros mismos,
está destinado a trascendernos.


Fermín Lasarte

Fermín, me encanta como escribís, hoy de esta otra forma no tan común en vos, aunque hayan trazos (tiempo, soledad, ciudades, trascender-se) Me encantó, un abrazo, Luna.-

Gracias Luna a mí me encanta tu paso por mis poemas, siempre me dejas una grata sensación.
Te mando un abrazo grande.

[Fermín Lasarte]

Premisas para Sol

Amor
no permitas que el humo borre los pájaros de tu sonrisa.

No dejes que los años encadenen tu vuelo,
que la muchedumbre dirija tus pasos de flor.
Procura no perderte en la ciudad que devora,
no quemarte en el asfalto hervoroso.
Procura encontrarte entre la furia.
Y no sufras la soledad,
porque es ella quien te hará oír las campanas de cristal
que se desatan en el fondo de tus adentros.

Y si mañana los días te pesan, se te escapan,
recuerda que siempre habrá para nosotros
un crepúsculo de febrero a las orillas del lago Falkner,
donde, tras el silencio cómplice de la montaña,
una blanquísima luna que nacía
sentenció las últimas mareas de un sol anciano.

Y cuando veas brumas en mi semblante, sombras en mi mente,
no temas, no huyas por favor;
solo ofréceme la paz celeste de tu mirada
y dime que aún podemos huir juntos a cualquier parte.

El tiempo, infranqueable, recorrerá el camino,
los años transcurrirán los rostros,
la juventud quedará allá a lo lejos,
y yo seguiré a tu lado, fiel lacayo de tus ojos infinitos,
que conservarán su luz, su transito de manantial lento.

Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo,
es más vasto que nosotros mismos,
está destinado a trascendernos.







Fermín Lasarte

Fermín!!! Es bellísimo!!!

"Y no temas nunca por nuestro amor
porque ya no es nuestro, nos ha superado
para perpetuarse en el universo"

Me costó elegir estos versos porque de verdad, es un poema maravilloso palabra por palabra.

Voy a volver a leerlo, merece muchas lecturas.


Besos, compatriota!

Bueno Aubriel encatado de que te haya gustado, te agradezco por tu comentario tan amable. Un abrazo otoñal argentino ja.

[Fermín Lasarte]

Huir de la mano del amor hacia tierras donde ya no exista el hombre.

Grandes versos Fermin, caudales de dulzura ante mis ojos.

Un abrazo.

Es el mejor refugio, y la mejor manera de escapar a la vanidad que subyuga todo lo que somos y hacemos. Te agradezco hermano por pasarte por aquí. Un abrazo.