LA ALTERACIÓN DEL PRISMA (astenia lisérgico-primaveral I )

[Nésthor Olalla]

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Desde que comenzó esta estrambótica guerra me empiezan a ocurrir múltiples cosas, <o></o>
es por ello que he cambiado mis principios y doctrinas <o></o>
he aprendido a hibernar cada mañana<o></o>
para alcanzar mis mejores momentos de aislamiento. <o></o>
<o></o>
Ahora me rocío de gasolina y me incrusto en crucifijos en llamas, <o></o>
coagulando las vivencias que deambulan por mi sangre <o></o>
para cortar de raíz, <o></o>
toda construcción aparentemente lógica. <o></o>
<o></o>
Es el alimento tanatológico que apacigua mis recuerdos <o></o>
y mis cándidos intentos de aproximación a la moral. <o></o>
<o></o>
Toda una estrategia para distanciarme de ruido piadoso <o></o>
que resuena en mis espurias plegarias <o></o>
y en el lodo codicioso de la fe. <o></o>
<o></o>
Ahora sólamente soy lo que deshago en el mundo; <o></o>
hago leve lo pesado de esta cósmica estructura <o></o>
y fundo cofradías de místicos y licántropos,<o></o>
de faquires y alquimistas <o></o>
y de lectores cuadrúpedos <o></o>
sobre los cuales provoco múltiples dudas e incógnitas. <o></o>
<o></o>
Me gusta abrir las puertas y ventanas al lenguaje cadencioso de la lluvia, <o></o>
y al aliento feroz de una erupción que brote de algún volcán, <o></o>
de una isla virginal con robinsones sicóticos, <o></o>
para así reforzar las líneas defensivas de mi leve humanidad. <o></o>
<o></o>
Y en otras dependencias más sofisticadas donde diseño verdad, <o></o>
se puede ver con nitidez cómo administro plasma gnóstico a aletargados sapos <o></o>
y la más diversa y variopinta fauna que pulula bajo este sol distorsionado <o></o>
que eyacula con su fuego<o></o>
la superficie cautiva de las noches. <o></o>
<o></o>
La primera experiencia la hice posible <o></o>
tras escuchar los espasmódicos relinchos que perpetraban Los Beatles. <o></o>
Luego, alteré el encadenamiento racional <o></o>
donde confluyó la “síntesis” dialéctica de Hegel. <o></o>
Más tarde con la angustia existencial de Kierkegaard <o></o>
como terapia que pudiera aliviar su alergia existencial al alba. <o></o>
<o></o>
Después, lo hice extrapolable con la momia vanidosa de Lenin, <o></o>
con fondos de un colecta de nostálgicos “soviets”.<o></o>
<o></o>
Por último, repetí el experimento con la idea petrificada de Dios <o></o>
y lo accesorio de sus entidades auxiliares. <o></o>
<o></o>
Tras todo ello comenzaron a reproducirse en desmesura las ovejas,<o></o>
los Mc Donalds, las ideologías y toda suerte de ingenuos adoradores <o></o>
de Baal y Obama. <o></o>
<o></o>
Sé que la gente adiposamente geométrica que suda en sus grises escondrijos, <o></o>
no me cree, <o></o>
pues no expongo sacrificios humanos en las ofertas de un “hiper”, <o></o>
ni se me irritan las mucosas que me causa esta astenia lisérgico-primaveral<o></o>
que desencadena Occidente y su vasta decadencia.<o></o>
<o></o>
Pero fluye en mí sin orden y a borbotones<o></o>
el fruto lumínico-reverberante de alteración del prisma, <o></o>
que purifica mis flujos y libera mis códigos constrictos;<o></o>
y un “set” de observación que oscila en permanente movimiento, <o></o>
orientado a la planicie secular de las descripciones puras.<o></o>
<o></o>
<o></o>
También contemplo a surfistas mutilados <o></o>
surmontando dunas en desiertos vecinos, <o></o>
saco viejos papiros de sacra procedencia <o></o>
y cosmologías de soles obedientes <o></o>
que extiendo por el suelo, <o></o>
diseccionando sus miasmas para mostrar la esencia cautiva de las cosas, <o></o>
como preludio del nacimiento de la “fenomenología”, <o></o>
con la practicas adquiridas del ceremonial nihilista<o></o>
que nos conduce al soporífero estadio <o></o>
donde se fraguan las grandes mutaciones de las tóxicas deidades<o></o>
con su mórfida llamada de un eco silencioso de epiléctica vehemencia
donde gobierna la herrumbre
de la de la “narcolibertad”. <o></o>
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Néstor Olalla

[Óscar Bartolomé Poy]

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Desde que comenzó esta estrambótica guerra me empiezan a ocurrir múltiples cosas, <o></o>
es por ello que he cambiado mis principios y doctrinas <o></o>
he aprendido a hibernar cada mañana<o></o>
para alcanzar mis mejores momentos de aislamiento. <o></o>
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Ahora me rocío de gasolina y me incrusto en crucifijos en llamas, <o></o>
coagulando las vivencias que deambulan por mi sangre <o></o>
para cortar de raíz, <o></o>
toda construcción aparentemente lógica. <o></o>
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Es el alimento tanatológico que apacigua mis recuerdos <o></o>
y mis cándidos intentos de aproximación a la moral. <o></o>
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Toda una estrategia para distanciarme de ruido piadoso <o></o>
que resuena en mis espurias plegarias <o></o>
y en el lodo codicioso de la fe. <o></o>
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Ahora sólamente soy lo que deshago en el mundo; <o></o>
hago leve lo pesado de esta cósmica estructura <o></o>
y fundo cofradías de místicos y licántropos,<o></o>
de faquires y alquimistas <o></o>
y de lectores cuadrúpedos <o></o>
sobre los cuales provoco múltiples dudas e incógnitas. <o></o>
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Me gusta abrir las puertas y ventanas al lenguaje cadencioso de la lluvia, <o></o>
y al aliento feroz de una erupción que brote de algún volcán, <o></o>
de una isla virginal con robinsones sicóticos, <o></o>
para así reforzar las líneas defensivas de mi leve humanidad. <o></o>
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Y en otras dependencias más sofisticadas donde diseño verdad, <o></o>
se puede ver con nitidez cómo administro plasma gnóstico a aletargados sapos <o></o>
y la más diversa y variopinta fauna que pulula bajo este sol distorsionado <o></o>
que eyacula con su fuego<o></o>
la superficie cautiva de las noches. <o></o>
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La primera experiencia la hice posible <o></o>
tras escuchar los espasmódicos relinchos que perpetraban Los Beatles. <o></o>
Luego, alteré el encadenamiento racional <o></o>
donde confluyó la “síntesis” dialéctica de Hegel. <o></o>
Más tarde con la angustia existencial de Kierkegaard <o></o>
como terapia que pudiera aliviar su alergia existencial al alba. <o></o>
<o></o>
Después, lo hice extrapolable con la momia vanidosa de Lenin, <o></o>
con fondos de un colecta de nostálgicos “soviets”.<o></o>
<o></o>
Por último, repetí el experimento con la idea petrificada de Dios <o></o>
y lo accesorio de sus entidades auxiliares. <o></o>
<o></o>
Tras todo ello comenzaron a reproducirse en desmesura las ovejas,<o></o>
los Mc Donalds, las ideologías y toda suerte de ingenuos adoradores <o></o>
de Baal y Obama. <o></o>
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Sé que la gente adiposamente geométrica que suda en sus grises escondrijos, <o></o>
no me cree, <o></o>
pues no expongo sacrificios humanos en las ofertas de un “hiper”, <o></o>
ni se me irritan las mucosas que me causa esta astenia lisérgico-primaveral<o></o>
que desencadena Occidente y su vasta decadencia.<o></o>
<o></o>
Pero fluye en mí sin orden y a borbotones<o></o>
el fruto lumínico-reverberante de alteración del prisma, <o></o>
que purifica mis flujos y libera mis códigos constrictos;<o></o>
y un “set” de observación que oscila en permanente movimiento, <o></o>
orientado a la planicie secular de las descripciones puras.<o></o>
<o></o>
<o></o>
También contemplo a surfistas mutilados <o></o>
surmontando dunas en desiertos vecinos, <o></o>
saco viejos papiros de sacra procedencia <o></o>
y cosmologías de soles obedientes <o></o>
que extiendo por el suelo, <o></o>
diseccionando sus miasmas para mostrar la esencia cautiva de las cosas, <o></o>
como preludio del nacimiento de la “fenomenología”, <o></o>
con la practicas adquiridas del ceremonial nihilista<o></o>
que nos conduce al soporífero estadio <o></o>
donde se fraguan las grandes mutaciones de las tóxicas deidades<o></o>
con su mórfida llamada de un eco silencioso de epiléctica vehemencia
donde gobierna la herrumbre
de la de la “narcolibertad”. <o></o>
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Néstor Olalla

He leído tu poema como buenamente he podido, porque intuía que iba a ser sustancioso -y lo es en grado sumo-, pero el cuerpo de letra (demasiado pequeño) y el color elegido (un gris demasiado claro), unido a los errores de diseño, hacen que la presentación dificulte en extremo la lectura. Y repito, es una lástima, porque el poema merece toda la atención. No sé si es neurasténico o psicotrópico, pero de lo que no me cabe duda es de su originalidad. Las imágenes son potentes y se ven realzadas por tu vasta cultura, que comprende desde los sacrificios a Baal hasta la fenomenología de Husserl.

Saludos, amigo Nésthor.