La última blasfemia

[Liz Barrio]

Eufórica se abalanzó al raudo grito en llamas
sintió la angustia en inquietas dagas partiendo su sangre
y un rubicundo dolor hartándose de incomprensibles mentiras.


A su espalda escuchaba las carcajadas
como hojas secas arañando rezos desperdigados,
como trampas regadas bajo las metafóricas hectáreas de gestos infinitos
desaprobando, juzgando, maldiciendo.


Ay
nadie se explica todavía
el sabor amargo que dejaron sus fantasmas
ni el reflejo oscuro
del papel donde apuntaló, cobarde,
cada una de las llagas en espasmos.


Ya no duele mirar sus alas tristes
pero el recuerdo impreso de sus flancos y su viento
aquella renuncia disuelta en eternidad
aún recorre la última blasfemia...

[J. J. Martínez Ferreiro]

Ya no duele mirar sus alas tristes
pero el recuerdo impreso de sus flancos y su viento
aquella renuncia disuelta en eternidad
aún recorre la última blasfemia...

Magnífica entrega amiga Liz, todo un lujo de imágenes que parecen agarrar al lector y gritarle su hechizante desazón, el impotente e imponente dolor de la pérdida.

Bicos

[Pilar Morte]

Magnífico Liz. Un gusto deslizarse por tus versos
Un abrazo
Pilar

[Ignacio Fajardo]

Me ha gustado tu poesía fuerte y rotunda, como un golpe sobre la mesa.

Un abrazo.

[Jaume vendrell KYUSS]

Grande Liz ...me ha encantado esa manera de decir...fuerte abrazo amiga...

[Óscar Bartolomé Poy]

Liz Barrio,
Llamas, dagas y llagas. Es un poema que alberga en sus entrañas, que aúllan como lobos, un profundo (y "rubicundo") dolor. Algunas imágenes logran traspasar la sensibilidad del lector, "como hojas secas arañando rezos desperdigados".

Me ha gustado. Saludos, Liz.

[Liz Barrio]

Ya no duele mirar sus alas tristes
pero el recuerdo impreso de sus flancos y su viento
aquella renuncia disuelta en eternidad
aún recorre la última blasfemia...

Magnífica entrega amiga Liz, todo un lujo de imágenes que parecen agarrar al lector y gritarle su hechizante desazón, el impotente e imponente dolor de la pérdida.

Bicos

Son mis letras pequeñas notas, corcheas en prófugos adagios.
Gracias por tu bello comentario, poeta.
Un fuerte abrazo,

[Liz Barrio]

Magnífico Liz. Un gusto deslizarse por tus versos
Un abrazo
Pilar

Gracias por acudir a mis letritas Pilar, de verdad lo valoro y aprecio.
Un beso para ti,

[Liz Barrio]

Me ha gustado tu poesía fuerte y rotunda, como un golpe sobre la mesa.

Un abrazo.

Wow, me encanta eso de un golpe en la mesa. Perfecto, así sentí estas líneas al escribirlas.
Gracias por el obsequio de tu comentario, Ignacio.
Va de vuelta un fuerte abrazo,

[Javier Cañas Belmar]

Mi estimada amiga Liz ya había leído y comentado tus versos, pero veo ahora que por problemas de conexión no quedó grabado entre tus versos....garra, fuerza por todos los poros...como diciendo, joder!, copón!...expresión esta última singular de mi ciudad natal....Cuenca...sentimientos aderezados con la belleza de tu poesía escrita desde el corazón....grato compartir siempre tu sentir...un fortísimo abrazo..

javi

[Liz Barrio]

Grande Liz ...me ha encantado esa manera de decir...fuerte abrazo amiga...

Un gran abrazo también Jaume, qué gusto saberte por acá, gracias por comentar,

[Liz Barrio]

Liz Barrio,
Llamas, dagas y llagas. Es un poema que alberga en sus entrañas, que aúllan como lobos, un profundo (y "rubicundo") dolor. Algunas imágenes logran traspasar la sensibilidad del lector, "como hojas secas arañando rezos desperdigados".

Me ha gustado. Saludos, Liz.

Gracias por tu lectura Óscar, siempre una alegría saber que me leíste.
Abrazos,

[Liz Barrio]

Mi estimada amiga Liz ya había leído y comentado tus versos, pero veo ahora que por problemas de conexión no quedó grabado entre tus versos....garra, fuerza por todos los poros...como diciendo, joder!, copón!...expresión esta última singular de mi ciudad natal....Cuenca...sentimientos aderezados con la belleza de tu poesía escrita desde el corazón....grato compartir siempre tu sentir...un fortísimo abrazo..

javi

Je, me encantan esas expresiones y te agradezco en el alma que acudas a mis líneas. Gracias Javi, de todo corazón.
Abrazos y un beso para ti,

[Liz Barrio]

Siempre me he preguntado por qué razón nuestra imagen se aproxima a la idea que de ella nos formamos, al grado de que es prácticamente imposible separarnos de ella en ciertos planos de nuestra realización. Así, nuestras palabras siempre permanecen ligadas a una forma de expresión que es la única en la que nos sentimos verdaderamente libres para crear. He llegado a pensar que en cierta forma se trata de una posesión, fuera de la cual el mutismo es la marca de nuestra independencia. El silencio es el castigo por el exorcismo.

Callar es casi siempre mejor, incluso cuando se ahogue lentamente lo más auténtico y preciado; en realidad quizá no sea individualización ni autonomía sino más bien, sinónimo de libertad.