Maika Silva escribió:Luchamos tanto...constantemente contra nuestros fantasmas, contra nosotros mismo que, a veces, parecieramos necesitar una dosis de paz aunque la misma se halle enraizada en la desesperanza. A veces, simplemente, queremos callar, permitir, por una vez, que el río fluya, que se lleve la correntada lo que deba llevarse y solamente observar el hecho.
Le veo meditabundo ante lo que no puede cambiar, ante cosas contra la que el guerrero ha luchado pero entiende que llegó el momento de dejar de pelear.
Sí, amigo mío, a veces el guerroero debe bajar las armas, cerrar los ojos y dejar que todo sea. Que el destino, si es que hay uno, quede en manos de Dios, si es que hay Dios. Esperemos que lo haya, después de todo, no nos quedan muchas esperanzas salvo esa.
Le veo bastante sereno, y es peculiar dentro de un alma en lucha plena. Aplaudo su descanso, aunque, ambos sabemos, no nacimos para ello.
Saludos. Me conoces amiga, asi es, le oro al dios que nunca reza. Abrazos fuertes.