Diez augures.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
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Diez augures.
En los valles más húmedos de la mente
descansa el primer destello de tiempo.
Lentas muertes sobre la hierba
en las orillas del dolor,
allí donde el sol se crucifica
y sangra gotas de oro.
Un universo sin luz.
Negro.
Solo el brillo en los ojos
de los que aquí mueren,
y el amarillento lumen de sus huesos.
II
He visto los murciélagos
que nadan en la voces de la gente,
las hienas instaladas en el lomo de sus ojos,
leopardos verdes agazapados
en la recta de sus hombros.
He visto el águila imperial
sobrevolando sus raquíticos cerebros.
III
Ha muerto el verano en la ciudad
y sus cenizas se desploman sobre el asfalto.
Los colectivos pasan roncos
con su atroz cargamento humano,
nadie me ve
nadie me oye.
Quizás alguien esté muriendo
en un sucio departamento.
Quizás estés siendo concebido
en un milagroso orgasmo de motel.
IV
A menudo
la soledad viene,
se sienta a mi lado,
me contempla un rato,
y luego se va.
V
Mi mente trata de huir de mí,
se vuela, se va,
yo la tomo fuerte por las caderas,
la manoseo, abuso de ella,
mi mente grita,
yo la violo
descarnadamente,
una y otra vez,
hasta que allí queda:
sucia y vejada
llorando como una puta
detrás de los ojos
VI
Cuando el otoño pare lágrimas de viento
y arroja compases de amapolas negras
a los magmas de la noche,
el mar calla pesadamente
para siempre ser
una masa muerta de cristales rotos.
VII
Siendo sal,
mis manos son incapaces
de rodear la cintura de la luna,
solo los brazos de fuego
asumen tal osadía.
VIII
El cielo
y sus huestes de nubes derrumbadas
parecen querer morir con el ocaso
IX
Cuando se derritan las encostradas mascaras
sobre el cadalso inexpugnable de la existencia,
cuando se derriben todos los muros
que dividen la piel del ser,
cuando ya nadie crea en sí mismo,
cuando caigan todos los castillos de naipes
que nos sostienen,
cuando no haya más posturas que asumir,
cuando nadie pueda, nunca más,
huir de sus propios abismos.
Cuando cada uno de nosotros se encuentre
y se vea, se sienta y se toque,
y por fin descubra
lo desesperadamente vacío y solo que está,
ese día será el fin de la humanidad.
X
Tengo un rostro, mi rostro,
que, creo, se parece a mí,
yo no me conozco,
pero estoy seguro de que mi rostro
se asemeja a lo que soy.
A cada paso muero
y a cada muerte
renace un engendro.
Soy el compendio de mis muertes
mirando hacía lo profundo del abismo.
Fermín Lasarte
- Óscar Bartolomé Poy
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El poema más largo que te he leído, y tal vez el más profundo (aunque los demás también lo eran). Hay que leerlo varias veces, deteniéndose en las estrofas más inspiradas, para captarlo en toda su desgarradora esencia. Has escrito versos realmente descorazonadores, pero muy poéticos, como éstos:
"Ha muerto el verano en la ciudad
y sus cenizas se desploman sobre el asfalto."
Esta reflexión sobre la soledad, como salida de un cuadro de Edward Hopper, me ha encantado:
"A menudo
la soledad viene,
se sienta a mi lado,
me contempla un rato,
y luego se va."
También me ha gustado esta otra reflexión sobre la disociación de la personalidad y el terror que a veces nos produce contemplar nuestra imagen en el espejo:
"Tengo un rostro, mi rostro,
que, creo, se parece a mí,
yo no me conozco,
pero estoy seguro de que mi rostro
se asemeja a lo que soy."
Qué más puedo decirte, Fermín. Es un excelente poema, lírico y filosófico, como a mí me gusta. Mi enhorabuena. Un fuerte abrazo, mi amigo.
I loved you like the darkness loves the brightness of a dying star
http://laluzdetufaro.blogspot.com.es
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Joan Port escribió:Grande Fermin, parece que en tu rostro en tus versos crece y crece la muerte
y queda solo el hombre ante la inmensidad del precipicio.
Celebro en honores tus versos, amigo mio.
Así es amigo, se borra el rostro, las manos, queda el individuo despojada mirando la nada.
Gracias Joan siempre un gusto recibir tus comentarios, te mando un abrazo grande.
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Óscar Bartolomé Poy escribió:Fermín Lasarte,
El poema más largo que te he leído, y tal vez el más profundo (aunque los demás también lo eran). Hay que leerlo varias veces, deteniéndose en las estrofas más inspiradas, para captarlo en toda su desgarradora esencia. Has escrito versos realmente descorazonadores, pero muy poéticos, como éstos:
"Ha muerto el verano en la ciudad
y sus cenizas se desploman sobre el asfalto."
Esta reflexión sobre la soledad, como salida de un cuadro de Edward Hopper, me ha encantado:
"A menudo
la soledad viene,
se sienta a mi lado,
me contempla un rato,
y luego se va."
También me ha gustado esta otra reflexión sobre la disociación de la personalidad y el terror que a veces nos produce contemplar nuestra imagen en el espejo:
"Tengo un rostro, mi rostro,
que, creo, se parece a mí,
yo no me conozco,
pero estoy seguro de que mi rostro
se asemeja a lo que soy."
Qué más puedo decirte, Fermín. Es un excelente poema, lírico y filosófico, como a mí me gusta. Mi enhorabuena. Un fuerte abrazo, mi amigo.
Oscar, no sabes cuanto valoro este comentario y el análisis detallado que haces de mis escritos, te lo agradezco profundamente. Para mí, que estoy aprendiendo en esto de dibujar versos, es un gran aporte el que tu me haces. Espero poder corresponder con mis comentarios, te mando un abrazo grande.
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re: Diez augures.
http://www.myspace.com/jaumevendrellygotasdelmundo
No sé si llegaré a ser POETA A LOS 50
- Rafel Calle
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Re: Diez augures.
Fermín Lasarte escribió:I
En los valles más húmedos de la mente
descansa el primer destello de tiempo.
Lentas muertes sobre la hierba
en las orillas del dolor,
allí donde el sol se crucifica
y sangra gotas de oro.
Un universo sin luz.
Negro.
Solo el brillo en los ojos
de los que aquí mueren,
y el amarillento lumen de sus huesos.
II
He visto los murciélagos
que nadan en la voces de la gente,
las hienas instaladas en el lomo de sus ojos,
leopardos verdes agazapados
en la recta de sus hombros.
He visto el águila imperial
sobrevolando sus raquíticos cerebros.
III
Ha muerto el verano en la ciudad
y sus cenizas se desploman sobre el asfalto.
Los colectivos pasan roncos
con su atroz cargamento humano,
nadie me ve
nadie me oye.
Quizás alguien esté muriendo
en un sucio departamento.
Quizás estés siendo concebido
en un milagroso orgasmo de motel.
IV
A menudo
la soledad viene,
se sienta a mi lado,
me contempla un rato,
y luego se va.
V
Mi mente trata de huir de mí,
se vuela, se va,
yo la tomo fuerte por las caderas,
la manoseo, abuso de ella,
mi mente grita,
yo la violo
descarnadamente,
una y otra vez,
hasta que allí queda:
sucia y vejada
llorando como una puta
detrás de los ojos
VI
Cuando el otoño pare lágrimas de viento
y arroja compases de amapolas negras
a las magmas de la noche,
el mar calla pesadamente
para siempre ser
una masa muerta de cristales rotos.
VII
Siendo sal,
mis manos son incapaces
de rodear la cintura de la luna,
solo los brazos de fuego
asumen tal osadía.
VIII
El cielo
y sus huestes de nubes derrumbadas
parece querer morir con el ocaso
IX
Cuando se derritan las encostradas mascaras
sobre el cadalso inexpugnable de la existencia,
cuando se derriben todos los muros
que dividen la piel del ser,
cuando ya nadie crea en sí mismo,
cuando caigan todos los castillos de naipes
que nos sostienen,
cuando no haya más posturas que asumir,
cuando nadie pueda, nunca más,
huir de sus propios abismos.
Cuando cada uno de nosotros se encuentre
y se vea, se sienta y se toque,
y por fin descubra
lo desesperadamente vacío y solo que está,
ese día será el fin de la humanidad.
X
Tengo un rostro, mi rostro,
que, creo, se parece a mí,
yo no me conozco,
pero estoy seguro de que mi rostro
se asemeja a lo que soy.
A cada paso muero
y a cada muerte
renace un engendro.
Soy el compendio de mis muertes
mirando hacía lo profundo del abismo.
Fermín Lasarte
............................................................................
Hermoso poema, amigo Fermín.
Encuentro unas estrofas más hiladas que otras, pero en todas ellas atisbo cosas muy logradas, versos que dicen y dicen, y parecen un presagio de hermosura poética.
Me alegra saber que estás empezando en el mundo de los versos (lo dices en la contestación al magnífico comentario de nuestro amigo Óscar), porque, siendo así, el punto de partida del autor, aunque novel y por eso mismo, resulta muy interesante.
Hay detalles, por ejemplo, "ojos", se repite tres veces, con lo cual se podrían sustituir dos de ellos por otras palabras que quizá ayudarían a subir la calidad del texto.
En general, la cadena fónica denota buen oído, aunque tiene un amplio margen de mejora.
Por ejemplo, en la primera estrofa:
"En los valles más húmedos de la mente
descansa el primer destello de tiempo.
Lentas muertes sobre la hierba
en las orillas del dolor,
allí donde el sol se crucifica
y sangra gotas de oro."
El último verso descuelga la melodía. La razón es que la última palabra no encuentra un referente fonológico cercano. Me refiero a "oro". Sin embargo, hasta el penúltimo verso, el cordón de sonidos similares está bastante bien resuelto ("orillas", "crucifica").
En la segunda estrofa:
"Un universo sin luz.
Negro.
Solo el brillo en los ojos
de los que aquí mueren,
y el amarillento lumen de sus huesos."
universo, negro, amarillento y huesos, son palabras que riman en asonante. Tal vez demasiada rima, en todo caso, aunque en esta estrofa sea asumible (no suena mal), las rimas cercanas pueden suponer el suicidio del verso, por sobredosis musical. El secreto, en mi opinión, es el equilibrio, en todos los aspectos de un poema, sin que ello quiera decir que no nos podamos saltar esa norma a la torera cuando creamos conveniente, por ejemplo con la anáfora, etc.
En fin, el trabajo me ha gustado mucho, creo que consigues una atmósfera muy evocadora en una dimensión versal que, claramente, toma partido por sentir en la inteligente belleza.
Por cierto, "los magmas"; "parecen querer morir". O eso creo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial saludo.
-
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Gracias Aubriel, es muy amable tu comentario, te mando un beso grande!Aubriel Camila de la Prad escribió:¡Qué bárbaro, Fermín! ¡Qué poemazo!
Cada verso fui sumergiéndome en profundidades cada vez más profundas (valga la redundancia) dentro de mí misma.
Mis aplausos, poeta.
Y besos.
-
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Re: re: Diez augures.
Jaume vendrell KYUSS escribió:como me gusta hermano....como me gusta ese apuñalamiento a lo que somos, ese golpe, a la mierda que nos sincroniza...estoy ansioso por el trieto...me voy a liar vustros versos y me los voy a fumar...luego escupiré el humo sobre las conciencias estupidas que pueblan la senda...jajaja...un fuerte abrazo fermin !!! menudo poemazo
jajaja gracias Jaume. Y si cada poema trata de romper algo, de desordenar el orden, de ordenar el caos, no creo que se logre pero por lo menos vale el intento. Te mando un abrazo grande, yo tambien estoy ansioso por el trieto así que aquí espero.
-
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Re: Diez augures.
Rafel Calle escribió:Fermín Lasarte escribió:I
En los valles más húmedos de la mente
descansa el primer destello de tiempo.
Lentas muertes sobre la hierba
en las orillas del dolor,
allí donde el sol se crucifica
y sangra gotas de oro.
Un universo sin luz.
Negro.
Solo el brillo en los ojos
de los que aquí mueren,
y el amarillento lumen de sus huesos.
II
He visto los murciélagos
que nadan en la voces de la gente,
las hienas instaladas en el lomo de sus ojos,
leopardos verdes agazapados
en la recta de sus hombros.
He visto el águila imperial
sobrevolando sus raquíticos cerebros.
III
Ha muerto el verano en la ciudad
y sus cenizas se desploman sobre el asfalto.
Los colectivos pasan roncos
con su atroz cargamento humano,
nadie me ve
nadie me oye.
Quizás alguien esté muriendo
en un sucio departamento.
Quizás estés siendo concebido
en un milagroso orgasmo de motel.
IV
A menudo
la soledad viene,
se sienta a mi lado,
me contempla un rato,
y luego se va.
V
Mi mente trata de huir de mí,
se vuela, se va,
yo la tomo fuerte por las caderas,
la manoseo, abuso de ella,
mi mente grita,
yo la violo
descarnadamente,
una y otra vez,
hasta que allí queda:
sucia y vejada
llorando como una puta
detrás de los ojos
VI
Cuando el otoño pare lágrimas de viento
y arroja compases de amapolas negras
a las magmas de la noche,
el mar calla pesadamente
para siempre ser
una masa muerta de cristales rotos.
VII
Siendo sal,
mis manos son incapaces
de rodear la cintura de la luna,
solo los brazos de fuego
asumen tal osadía.
VIII
El cielo
y sus huestes de nubes derrumbadas
parece querer morir con el ocaso
IX
Cuando se derritan las encostradas mascaras
sobre el cadalso inexpugnable de la existencia,
cuando se derriben todos los muros
que dividen la piel del ser,
cuando ya nadie crea en sí mismo,
cuando caigan todos los castillos de naipes
que nos sostienen,
cuando no haya más posturas que asumir,
cuando nadie pueda, nunca más,
huir de sus propios abismos.
Cuando cada uno de nosotros se encuentre
y se vea, se sienta y se toque,
y por fin descubra
lo desesperadamente vacío y solo que está,
ese día será el fin de la humanidad.
X
Tengo un rostro, mi rostro,
que, creo, se parece a mí,
yo no me conozco,
pero estoy seguro de que mi rostro
se asemeja a lo que soy.
A cada paso muero
y a cada muerte
renace un engendro.
Soy el compendio de mis muertes
mirando hacía lo profundo del abismo.
Fermín Lasarte
............................................................................
Hermoso poema, amigo Fermín.
Encuentrounas estrofas más hiladas que otras, pero en todas ellas atisbo cosasmuy logradas, versos que dicen y dicen, y parecen un presagio dehermosura poética.
Me alegra saber que estás empezando en el mundode los versos (lo dices en la contestación al magnífico comentario denuestro amigo Óscar), porque, siendo así, el punto de partida delautor, aunque novel y por eso mismo, resulta muy interesante.
Haydetalles, por ejemplo, "ojos", se repite tres veces, con lo cual sepodrían sustituir dos de ellos por otras palabras que quizá ayudarían asubir la calidad del texto.
En general, la cadena fónica denota buen oído, aunque tiene un amplio margen de mejora.
Por ejemplo, en la primera estrofa:
"En los valles más húmedos de la mente
descansa el primer destello de tiempo.
Lentas muertes sobre la hierba
en las orillas del dolor,
allí donde el sol se crucifica
y sangra gotas de oro."
Elúltimo verso descuelga la melodía. La razón es que la última palabra noencuentra un referente fonológico cercano. Me refiero a "oro". Sinembargo, hasta el penúltimo verso, el cordón de sonidos similares estábastante bien resuelto ("orillas", "crucifica").
En la segunda estrofa:
"Un universo sin luz.
Negro.
Solo el brillo en los ojos
de los que aquí mueren,
y el amarillento lumen de sus huesos."
universo,negro, amarillento y huesos, son palabras que riman en asonante. Talvez demasiada rima, en todo caso, aunque en esta estrofa sea asumible(no suena mal), las rimas cercanas pueden suponer el suicidio delverso, por sobredosis musical. El secreto, en mi opinión, es elequilibrio, en todos los aspectos de un poema, sin que ello quieradecir que no nos podamos saltar esa norma a la torera cuando creamosconveniente, por ejemplo con la anáfora, etc.
En fin, eltrabajo me ha gustado mucho, creo que consigues una atmósfera muyevocadora en una dimensión versal que, claramente, toma partido porsentir en la inteligente belleza.
Por cierto, "los magmas"; "parecen querer morir". O eso creo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial saludo.
Rafael,como lo hice con Óscar, le agradezco y valoró su comentario, por elanálisis detenido y por el tiempo malgastado en mis versos.
Sepuede decir que soy relativamente nuevo en esto de escribir, lo hago, omejor dicho intento hacerlo, desde hace dos años aproximadamente. Naciócomo una necesidad imperiosa de expresar sentimientos que teníaincrustados en el alma y que me estaban torturando. Por ello, aún estoybuscando mi camino, el sello de mi poesía, y en esa búsqueda voyprobando.
Lo único que tengo claro es que la poesía, en términosgenerales y no académicos, es la expresión de lo sentimientos máshondos del ser humano, es decir, un imagen de la fibra vital ysensitiva del hombre. Así la entiendo yo, y como tal, el fondo de lamisma, el contenido, la sustancia, me parece primordial por sobre laforma, o el encuadre. La forma se tiene que adaptar al fondo, no alrevés. Si ésta no se adapta al contenido, pues la desecho. La forma,entiendo yo humildemente, está emparentada con la razón, con procesoslógicos, y es por eso que a veces en sus laberintos se pierde laesencia, el sentimiento de la poesía. Es la eterna lucha entre la razóny el sentimiento, que tan bien describió Unamuno. Y me parece que lapoesía se relaciona más con este último.
Por otro lado,no descarto de plano las formas, siempre que ayuden a embellecer y adar sustento al contenido de la obra. Cuando yo me pongo a escribir, nome digo voy a escribir un soneto (de hecho no he escrito ninguno), ovoy a aplicar una anáfora o una prosopopeya, solo me largo a escribirlos versos tratando de expresar lo que tengo para decir de la forma másbella posible. Pero en caso de conflicto prefiero resignar belleza aresignar profundidad.
Dicho lo cual, encuentro a las críticas del poema, en general, acertadas desde el punto de vista de las formas.
Lapalabra ojo, y el concepto de ojo, y de visión, está muy presente entodos mis escritos. Siendo sincero me di cuentade que la palabra estaba repetida tres veces, pero estimé necesariodejarla por lo que para mí representa, y por lo que puede llegar arepresentar en el lector.
En cuanto a la primera estrofa y elúltimo verso de la misma, es verdad yo la encuentro algo ¨ extraña ¨ almomento de leerla, pero no creo que se trate de el último verso sino deéste:
en las orillas del dolor ¨ aquí, me parece, se corta laestrofa, el porqué y el análisis fónico lo desconozco, sin embargoestimé ese verso como necesario por lo que proyecta y por el ambienteque crea.
En cuanto a la segunda estrofa, creo tambiénacertada la crítica. Hay allí algo que no está bien, no sé si es por laasonancia de esos términos, yo creo que se debe a una mala disposiciónde las palabras en los últimos dos versos, pero como ya le dije hayveces que es imperante dar crédito a la primera impresión.
Y, porúltimo, no tengo nada que decir en cuanto a ¨ los magmas ¨ y ¨ parecen¨, solo reconocer el error, enmendarlo, y agradecer por laobservación.
Amigo Rafael me quedo algo extensa larespuesta. Lo que aquí escribí son simples pensamiento sin más anclajeque mí, con suerte y ojo bondadoso, humilde y osado parecer; el cual, asu vez se basa, en mis distorsionados y complejos sentimientos; losque, asimismo, luchan a destajo contra el imperialismo de la razón quegobierna mi ser.
Bueno estimado le vuelvo a agradecer por suanálisis y su tiempo, son de un gran valor para mí. Quizás no estemosde acuerdo en algunas cosas, pero aprecio mucho su esfuerzo, quizás seademasiado para un joven que solo intenta llorar por la pluma la sangreque ahoga sus venas.
Le mando un fuerte abrazo.
-
- Mensajes: 30530
- Registrado: Mié, 09 Abr 2008 10:21
re: Diez augures.
Un abrazo
Pilar
-
- Mensajes: 1080
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- Ubicación: Argentina
Re: re: Diez augures.
Pilar Morte escribió:Hermoso y profundo poema. Un placer leerte
Un abrazo
Pilar
Gracias Pilar, muy ambale y cálido comentario. Un abrazo.
- J. J. Martínez Ferreiro
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- Registrado: Lun, 19 Nov 2007 13:27
- Ubicación: Santiago de Compostela
re: Diez augures.
Me gustó sobre todo el carácter inquietante de estos versos; de la multiplicidad de fuertes contrastes que la realidad nos ofrece:
Quizás alguien esté muriendo
en un sucio departamento.
Quizás estés siendo concebido
en un milagroso orgasmo de motel.
Un abrazo amigo Fermín.
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- Mensajes: 1080
- Registrado: Mié, 25 Feb 2009 4:29
- Ubicación: Argentina
Re: re: Diez augures.
J. J. M. Ferreiro escribió:Un poema duro y sin concesiones, cada verso parace una brasa ardiendo.
Me gustó sobre todo el carácter inquietante de estos versos; de la multiplicidad de fuertes contrastes que la realidad nos ofrece:
Quizás alguien esté muriendo
en un sucio departamento.
Quizás estés siendo concebido
en un milagroso orgasmo de motel.
Un abrazo amigo Fermín.
Gracias J.J. siempre un placer recibir tus comentarios. Un abrazo.