Infinitivos

[carmen iglesia]

Habitar el desorden de las cosas
para que se convierta en sól el pájaro.

Vislumbrar en la nada la costumbre del mar.

Encontrar en la cima un sendero sin huellas,
despertar al que nunca está dormido.

Que suene la sordera de dios ante la sangre.
Que se vuelva de sal el que no mira,

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.

[Ignacio Fajardo]

Un poema de imposibles, que es lo que debe ser. Puro acto. Me gustas en tus nuevos registros.

Un besar sin beso.

[Marian Ramentol Serratosa]

Bueno, es que lo tuyo es un pecado, uno no puedo pasar de largo cuando tu nombre está presente, tus versos de la mano, en pareja, me encadenan siempre.

Un abrazo
Marian

[Ramón Carballal]

Habitar el desorden de las cosas
para que se convierta en sól el pájaro.

Vislumbrar en la nada la costumbre del mar.

Encontrar en la cima un sendero sin huellas,
despertar al que nunca está dormido.

Que suene la sordera de dios ante la sangre.
Que se vuelva de sal el que no mira,

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.

Sigo que pensando que, con la misma calidad de siempre, estas probando cosas nuevas. Yo también trato de hacerlo pero no con la misma fortuna que tú. Siempre es un placer leer tus poemas, Carmen. Un abrazo de los grandes.

[carmen iglesia]

Un poema de imposibles, que es lo que debe ser. Puro acto. Me gustas en tus nuevos registros.

Un besar sin beso.

Los imposibles siempre me han gustado especialmente, claro que así me va... jajaja... Gracias por pasarte, Ignacio, estoy probando con mucha timidez y prudencia nuevas cosas... a ver qué va saliendo...

Un beso pero con beso (jajaja),

Carmen

[Blanca Sandino]

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.

A mí, "señoíta", esos cambios que haces despacito, me están gustando. Y el final que destaco, también. He imaginado cómo lloverá un cielo de mercurio, y la idea de que nos rodeará de bolitas de idem, me ha encantado : )

Blanca

[Pilar Morte]

[
Que suene la sordera de dios ante la sangre.
Que se vuelva de sal el que no mira,

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.[/quote]


Ese primer verso deshabita mi espíritu. Un placer seguirte
Un abrazo
Pilar

[Valentin Martin]

Y rozar con las pupilas al menos la pureza de tu poesía y nunca, nunca, desamar.

Un beso.

[carmen iglesia]

Bueno, es que lo tuyo es un pecado, uno no puedo pasar de largo cuando tu nombre está presente, tus versos de la mano, en pareja, me encadenan siempre.

Un abrazo
Marian

No estaría mal ser un pecado (jajaja)... Es de lo más bonito que se le puede decir a alguien.

Un beso, Marian. Y muchas gracias por estar.

Carmen

[Emilio Aparicio]

Habitar el desorden de las cosas
para que se convierta en sól el pájaro.

Vislumbrar en la nada la costumbre del mar.

Encontrar en la cima un sendero sin huellas,
despertar al que nunca está dormido.

Que suene la sordera de dios ante la sangre.
Que se vuelva de sal el que no mira,

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.

Siempre me gusta leerte, acomodarme facilmente en tu poesia, ensimismarme y pensar, por tanto, que ah´´i afuera no hay tanto caos. Tu poes´´ia es un oasis...¡Madre que agustillo se est´´a aqu´´i! ... Un abrazo, amiga

[Mario Martínez]

Hola Carmen

Un poema de cosas que no pueden ser, pero que quizá fuese hermoso que fueran.
Como siempre profundos y expléndidos tus versos, amiga mía. un abrazo.
Mario.

[carmen iglesia]

Habitar el desorden de las cosas
para que se convierta en sól el pájaro.

Vislumbrar en la nada la costumbre del mar.

Encontrar en la cima un sendero sin huellas,
despertar al que nunca está dormido.

Que suene la sordera de dios ante la sangre.
Que se vuelva de sal el que no mira,

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.

Sigo que pensando que, con la misma calidad de siempre, estas probando cosas nuevas. Yo también trato de hacerlo pero no con la misma fortuna que tú. Siempre es un placer leer tus poemas, Carmen. Un abrazo de los grandes.

Es cierto, Ramón, lo estoy intentado... lo de la fortuna ya no lo tengo tan claro, jajaja... Voy a ver si con mis ciudades hago un poemario (aunque dada mi vaguería innata, sabe dios...) y a probar otras cosas...

Un besote grande para ti.

Carmen

[carmen iglesia]

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.

A mí, "señoíta", esos cambios que haces despacito, me están gustando. Y el final que destaco, también. He imaginado cómo lloverá un cielo de mercurio, y la idea de que nos rodeará de bolitas de idem, me ha encantado : )

Blanca

Gracias, Blanca... sería graciosa una lluvia de ese color... al menos distinta... con lo que hace falta lo distinto...

Un beso grande,

Carmen

[carmen iglesia]

[
Que suene la sordera de dios ante la sangre.
Que se vuelva de sal el que no mira,

que no roce esta cuerda ningún cuello.

Y allí donde no escupe su destino la arena
perdurar bajo un cielo de mercurio.

Ese primer verso deshabita mi espíritu. Un placer seguirte
Un abrazo
Pilar[/quote]


Muchas gracias, Pilar. Es un placer contar con tu lectura.

Un beso,

Carmen

[carmen iglesia]

Y rozar con las pupilas al menos la pureza de tu poesía y nunca, nunca, desamar.

Un beso.

Bueno, Valentín... hay veces que desamar es casi necesario... pero en abstracto cierto que el verbo suena triste...

Me alegra mucho que vengas.

Un beso,

Carmen