El discurrir de los tiempos y las esperas.

[Alonso Vicent]

El cielo puede esperar
con sus infiernos,
la noche puede llegar
con sus incógnitas,
el fuego apaga la consistencia del agua.
No podría concentrarme
en los versos que no escribo
cuando la tarde es tan solo un intervalo
que se asemeja al olvido
de los océanos.
Existe un desván de horas,
un patio reconocible
y un sótano de interiores
que se asoma al ventanuco
del universo.
El agua taladra la piedra,
los vacíos nos contienen y fluyen
por donde siempre.
La memoria del agua es infinita.

Olvidamos de la historia sus alarmas
y sus avisos se toman a broma,
apostamos a un hoy instante
aunque quizás no tengamos un mañana.
Midiendo riesgos e imprudencias,
las culpas se perdonan si se confiesan;
¿Por qué, por quienes?
...Y pongo la mano en el fuego
(a distancia, claro) para decir
que los errores se comparten
cuando nadie asume el suyo,
que los castigos son globales,
que la mentira es un poema de mal gusto,
que la verdad no tiene dueño,
solo adeptos
a dictados con faltas
y discursos señuelos.
El tiempo esculpe, labra
y crea laberintos
donde encontrarse o perderse
mientras el piso o la azotea aguanten
y salven los desniveles y las apologías.
Los sedimentos contarán la historia
de la última civilización perdida
cansada de bulos y erosiones,
y en una de sus capas
nos encontraremos.

[Ricardo Linares]

Descifras muy bien en tus letras en un momento como “pensador” acontecimientos realizados por el ser humano, único destructor (Por llevarlo en los genes) de todo lo que le rodea, la historia habla por sí misma y la naturaleza sigue su rumbo a pesar de los rastrojos que las civilizaciones van dejando. Quizás nos podamos encontrar en otra etapa del tiempo, como dice el refrán: el mundo es un pañuelo.
Un placer estar en tus letras amigo Alonso.
Un abrazo.

[Alejandro Costa]

La memoria del agua es infinita.

¡Exacto! Así como la naturaleza recuerda y no olvida.

El ser humano se cree el dueño y señor de algo en lo que solo es un invitado.

Me ha gustado en contexto y en su forma.

Un buen escrito.

Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema de denuncia de la naturaleza destructora de nuestra especie muy bueno, Alonso:

Un poema para reflexionar.

Todavía podemos cambiar, pero no queda mucho tiempo.

Un beso grande
Ana