Escuchando a Ben Webster (Al pishita Armilo)

[Ramón Castro Méndez]

Hago un alto en estos días de asueto invernal con ocasión del inicio de una novena en el Monasterio del Corumelo y en la Abadía de las madres Bisectrices en recuerdo de nuestro padre fundador San Armilo Brotón, elPrior, proscrito y mártir.
Quedan todos Vds. invitados a participar,de la celebración, tras ella se repartirán unas sopas de ajo, por obra y gracia de la cocina del Corumelo (una estrella Michelin).


A Armilo Brotón

Tiene esta noche la luz festejada de los pórticos,
el calor de muchas voces.
Noche de terco aroma a incienso, de desnuda
orfebrería de ecos y músicas obscenas.
Pondré luz a tu nombre y con su lumbre
conjuraré vivas sombras sobre los muros.

Aún recuerdo el arcano perfume de tu cuerpo,
tu llanto de nieves plenas y de arroyos de cerezas
entregados al delirio que te habita o al corazón y sus ayunos.

Alcanzo a ver una niebla de naranjas en tu mano
con forma de rosales, tardes como coplas en racimos,
noches izadas sobre los hombros de flamígeras catedrales,
o soterradas entre desangelados callejones.

Te busco devanando orografías,
trazando noches descalzas de arabescos
con sus putas de extrarradio y adolescencias rotas.
Te he buscado en el mar del abrazo,
en las mañanas saliendo de los clubes
con sus madrugadas de sombreros y bufandas.

Te recuerdo besando un saxofón herido,
engrasando melodías de otro tiempo
entre rumores de ojos en las esquinas.
En cada trago de licor que expira en mi garganta,
en el ebrio amanecer que le siguió entre vapores de ginebra
y naipes gritando, sabiendo que aún persiste cierto olor
a gasolina y que el cielo se sostiene sobre nubes de tormenta.


Totus tuus

Milin Borbotón

[Alejandro Costa]

Interesante escrito nos dejas, Ramón.

Lleva en cada verso tu firma.

Lo he disfrutado, como también, seguro, lo disfrutará Armilo.

Un abrazo.