Dime, amigo

[Raul Muñoz]

Amante sin futuro, pobre lumbre,
suspiras por los rayos de la luna
recordando los besos cristalinos
de tu mujer, yaciente en la memoria.

En el desierto vives tu orfandad.
Y por la noche sales a buscarla,
sombrío, rememoras el pasado
viendo cómo se entierra la alegría.

No volverás a verla, bien lo sabes;
que ahora no te abraza, tienes frío,
sequedad en la boca sin sus besos.

¿A quién confiar escombros, esta noche
herida en tu garganta, tanta ausencia?
Amigo, aunque me duela yo te escucho.

[Ramón Carballal]

Hay heridas del amor que no cicatrizan y es un consuelo la presencia de un amigo a nuestro lado que nos escuche. Un buen poema para tu regreso a este foro de poesía. Me alegro por ello. Un abrazo, Raúl.

[Pilar Morte]

Los verdaderos amigos son tesoros. Tú has dejado claro, en este poema hermoso, lo que reconforta el consuelo. Me ha gustado mucho leerte.
Abrazos y salud

[Alejandro Costa]

Buen soneto blanco nos dejas.

Profundo y repleto de cicatrices.

Un abrazo.

[Raul Muñoz]

Gracias, Ramón. Muy amable.

Abrazos.

[Raul Muñoz]

Gracias, Pilar. Muy amable.

Es un tesoro muy valioso un buen amigo.

Abrazos.

[Raul Muñoz]

Gracias, Alejandro. Me alegro que te haya gustado.

Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Excelente soneto blanco, Raul:

Me alegra mucho que hayas vuelto al foro.

Un fuerte abrazo
Felicidades
Ana

[Rafael Valdemar]

Buen soneto Raul me gustó

saludos

rafael

[Raul Muñoz]

Hola, Ana. Muy amable. Me alegra que te haya gustado.

Yo también contento de compartir poesía en el foro.

Abrazos.

[Marisa Peral]

A los amigos hay que cuidarlos, Raúl,
felicidades por el poema.

Me alegro de tu vuelta.
Saludos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Amante sin futuro, pobre lumbre,
suspiras por los rayos de la luna
recordando los besos cristalinos
de tu mujer, yaciente en la memoria.

En el desierto vives tu orfandad.
Y por la noche sales a buscarla,
sombrío, rememoras el pasado
viendo cómo se entierra la alegría.

No volverás a verla, bien lo sabes;
que ahora no te abraza, tienes frío,
sequedad en la boca sin sus besos.

¿A quién confiar escombros, esta noche
herida en tu garganta, tanta ausencia?
Amigo, aunque me duela yo te escucho.

Logrado y de gran calado este poema, Raul.
Me alegra muchísimo volver a leerte.

Abrazo y felicidad.