
Ayer lo supe,
al mirar en el universo,
titilar a los luceros.
Esos brillos, son suspiros
que en el frió intergaláctico
trepidan.
Pensamientos de amor
atrapados, que aún centellean.
Ayer lo supe.
En un suspiro entrecortado,
en esa inmensidad
ansíe verte palpitar en un astro.
Descubrí que cielo es un cementerio de amor.