Asuntos del pito...

[Jorge Salvador]

He de serte sincero,
tengo tratos con otra va para unos diez meses;
por favor, no te estreses
ni me montes un cirio;
quede claro ante todo: te idolatro y te quiero
más que al Betis incluso,
pero llevas un tiempo que me das más martirio
que un ejército ruso.

Por lo tanto he pensado que, si tú no te opones,
abandono la casa;
cálmate, todo pasa,
no te vengas abajo,
si el futuro me obliga a recular, hay opciones
de que vuelva algún día,
pero ahora, y te juro que me cuesta trabajo,
te abandono, María.

Los chiquillos se quedan, si eso ya me despides
y les dices con tacto que me encuentro indispuesto;
si preguntan, tú de esto
ni palabra y procura
recordarles que padre sólo hay uno; no olvides
cada noche tomarte las pastillas del riego
y condúcete siempre con paciencia y cordura,
que la vida es un juego.

El divorcio, si quieres, lo dejamos pendiente
de arreglar por si eso;
anda, ven, dame un beso
que está el taxi en la esquina
esperándome, y dentro esa mujer imponente
cuyo amor ha llegado
a mi vida del cielo como chispa divina
y me tiene enviciado.

(De repente un ronquido atronador, me despierto
y me doy de narices
con su aliento en los morros preguntando: -”¿Qué dices,
Sebastián? anda, duerme,
que parece que vengas de barrer el desierto:”
Maldición, Dios bendito,
era un sueño, demonios, qué manera de hacerme
la puñeta esta vida por asuntos del pito...

[Alejandro Costa]

Tan fresco y simpático, como nos tienes acostumbrados.

Me ha arrancado una sonrisa.

Y es muy necesaria en los tiempos donde nos movemos.

Un abrazo.

[F. Enrique]

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Muy bien, Jorge, has hablado con un convincente sentido del humor.

Un abrazo.[/align]