Cuerpos sumergidos (A Alonso Vicent)

[Ramón Castro Méndez]

A Alonso Vicent


No es ya tu cuerpo sumergido en la fiebre,
ni máscara que todo en ti oscurece.
Ni es la música que suena a tu espalda,
ni los besos imaginados, ni la sangre
de una joven princesa como tú decías.

Es el aroma del vino resonando en la copa
vacía, tal vez el rumor de una playa
en cada boca de metro, la sal que se evapora
de tu piel ahora sobre mi lengua,
acaso un campo de amapolas
a la somnolienta luz de las ventanas
recién abiertas, apenas la vieja cicatriz
que deletreo sobre tu piel
quien me dice que ya no puedes herir
la noche que viene al final del viento.

Tal vez sea yo en cada estación del adiós,
en cada flor que florece en el labio,
en cada tambor que suena doblando las esquinas,
en ese viejo vals de relojes que aún conservan
su cuerda, en los pájaros de color de otro mundo,
en el desordenado cabello de unas letras
prendidas a mi nombre, en cada gota de resina
que mueve el corazón del árbol, en playas
que palpitan como un carbón ardiendo.

Observa a los jóvenes amantes agonizando
de deseo, horadados sus ojos por el eclipse,
o en la mirada enterrada en el claroscuro
de una sinfonía de amor, la carne que encierra
sus huesos venenosos, el delirio de sus bocas,
las piernas como dársenas abiertas, los párpados
cayendo, sus vientres como ánforas en su extasiada
redondez, los besos colgando de sus labios,
la falsa felicidad cifrada en sueños transatlánticos,
un sexo derramado en una ebriedad de blancos licores.
Mientras la noche ya se ha alejado.

[Alejandro Costa]

Magníficos y muy poéticos versos.

Su lirismo y las metáforas encadenadas, lo convierten en una gran fuerza poética.

He disfrutado mucho su lectura, como supongo que todos lo harán.

Un fuerte abrazo, Ramón.

Y otro para el compañero al que va dedicado.

[A. Satír]

Hola como estás! déjame decirte que tu poema me ha parecido extraordinario, tiene un calidad y un manejo de la letra muy elegante, pero sin dudas la frase que se lleva el oro es esta:

"luz de las ventanas
recién abiertas, apenas la vieja cicatriz
que deletreo sobre tu piel"

Espectacular.

Un abrazo, Satír,

[Alonso Vicent]

El aroma de la vida que avalan las viejas cepas y el sabor del azucar y la sal sobre las heridas que el tiempo cicatriza al tiempo que crea otras epidermis.
Menuda sorpresa (enorme) a la vuelta de los riscos. Seguimos siendo nosotros, con los ojos bien abiertos, y ese corazón que hasta el momento no ha fallado, con la mirada crítica y un as entre las mangas.
Ya no hay prisa.
Un poema que va más allá de cualquier dedicatoria y que me llega como una extraordinaria mirada que aflora en cada verso.
Gracias mil y un abrazo, Ramón, a la hora de ponerse a laborar entre naranjos; hasta la noche.
Nos seguimos viendo, leyendo, entre estaciones, mientras tengamos cuerpo... y mente.

[Ramón Castro Méndez]

Magníficos y muy poéticos versos.

Su lirismo y las metáforas encadenadas, lo convierten en una gran fuerza poética.

He disfrutado mucho su lectura, como supongo que todos lo harán.

Un fuerte abrazo, Ramón.

Y otro para el compañero al que va dedicado.

Muchas gracias, Alejandro, me alegra que hayas disfrutado con estas letras.
Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Hola como estás! déjame decirte que tu poema me ha parecido extraordinario, tiene un calidad y un manejo de la letra muy elegante, pero sin dudas la frase que se lleva el oro es esta:

"luz de las ventanas
recién abiertas, apenas la vieja cicatriz
que deletreo sobre tu piel"

Espectacular.

Un abrazo, Satír,

Muchas gracias, A. Satir, por tu generosa apreciacón.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

El aroma de la vida que avalan las viejas cepas y el sabor del azucar y la sal sobre las heridas que el tiempo cicatriza al tiempo que crea otras epidermis.
Menuda sorpresa (enorme) a la vuelta de los riscos. Seguimos siendo nosotros, con los ojos bien abiertos, y ese corazón que hasta el momento no ha fallado, con la mirada crítica y un as entre las mangas.
Ya no hay prisa.
Un poema que va más allá de cualquier dedicatoria y que me llega como una extraordinaria mirada que aflora en cada verso.
Gracias mil y un abrazo, Ramón, a la hora de ponerse a laborar entre naranjos; hasta la noche.
Nos seguimos viendo, leyendo, entre estaciones, mientras tengamos cuerpo... y mente.

Muchas gracias a ti , Alonso, por tu atento comentario. Y gracias, muchas, también por tu trabajo entre naranjos,

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

Magnífico poema, trufado con imágenes sensibles y muy bellas. Me ha encantado. Felicidades, amigo Ramón.
Un abrazo grande

[F. Enrique]

Un buen poema, Ramón, dedicado a un compañero. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Este poema se me quedó sumergido sin haberlo leído y aquí estoy, para decirte que tu poeta y tu poesía siguen vivos. Gracias por regalarnos tan hermosos versos.
Felicidades por esta intensidad y por la dedicatoria a un gran compañero.

Arriba este poema y un abrazo grande.