Para nadie

[F. Enrique]

Quizás, Macedonio, hayas tocado la tecla fundamental de este poema; actuar como alguien que siempre se sentirá joven y reclamar aquello en lo que se cree con vehemencia, recordar aquello que enfadaba tanto a Hemingway cuando se le hacía referencia; al hombre que ya no mira el calendario y que sigue metido en la lucha aun cuando sabe que no tiene posibilidades de salir airoso, porque, aunque ni siquiera ha pensado en ello, sabe que es un triunfo tener la posibilidad de la derrota.

Te confieso, Macedonio, que nunca ha sido éste uno de mis poemas preferidos y no creo que lo sea nunca. Pero no puedo negar que es, entre los míos, el que ha generado un mayor número de comentarios interesantes, el tuyo me lo parece, y mucho; ya hubo una amiga que lo situó en la estética iconoclasta de aquellos jóvenes dramaturgos británicos que surgieron en la post-guerra. La juventud, como el romanticismo o la poesía, es algo de este momento y también algo de siempre.

Muchas gracias, Macedonio, un abrazo.

[F. Enrique]

Intento, Ramón, reflejar un momento de desilusión. Hace años lo hubiera hecho con más torpeza pero, sin duda, con más rabia. Creo que es interesante indagar en el rostro menos amable de aquello que se ama en los momentos de duda.

Gracias, Ramón, un abrazo.

[F. Enrique]

Antonio me cuesta trabajo escribir sobre este poema en estos días de revuelta. Nace de mi tristeza, pienso que los propios poetas asumen que ésto es minoritario, casi marginal y buscan huecos oscuros donde derramar la tinta sin molestar por el contraste. Me alegro mucho cuando descubro a jóvenes como tú que comprenden y sienten la poesía y además la escriben bien. He aprendido a valorar este poema por lo que me decís, por el paso del tiempo y por la vigencia que tienen las atrocidades; la pena de muerte sigue viva en el deseo de , curiosamente, muchas personas religiosas, algunas la defienden sin restricciones otras en supuestos concretos, como si no fuera posible la equivocación. El nombre de Rimbaud viste mucho pero no se le lee, Dylan está lastrado por unas décadas de escasa creatividad, pero olvidan que del 63 al 76 fue el más grande y el mejor poeta. Me he llevado una sorpresa agradable de que no haya podido completar la colección de los Beatles publicada en El País por la gran demanda que ha tenido, que no sea para adornar escritorios sin gracia.

Un abrazo

[Macedonio Tracel]

ha sido de un enorme , enorme gusto leer esto. tus escritos van más allá de la poesía y se descarnan. lleva solo unas palabras jugarse las cosas, la circunstancia, el entorno y pocas veces pasa pero tu lo haces con enorme dignidad. Para el que lee nunca es lo mismo esa audacia.
abrazo grande

[F. Enrique]

Enorme es que me hayas vuelto a comentar este poema, Macedonio, por ello me lo tomo como un cumplido inmenso. Volver sobre este poema es hacerlo sobre las propias preguntas que me hago yo mismo, sobre las ganas que me quedan para seguir escribiendo y las múltiples dudas que me planteo sin verme con posibilidades de solucionarlas. Hay pocos momentos en los que lo vemos fácil, pero se debe más a nuestro estado de ánimo que a la realidad.

Muchas gracias, Macedonio, un abrazo.

[F. Enrique]

La vida es la muerte del presente que se va haciendo pasado, con ello me he quedado y con un final desolador que ni siquiera clama. Profundo y hermoso poema
Abrazos
Pilar

Permitidme que suba este poema, no es bueno, lo sé muy bien, pero encuentro interesante saber dónde vivían mis ojos en marzo de 2011.

Un abrazo

[Carmen Moro Frías]

Hola F. Enrique
Muy bueno tu poema, aparte de esas referencias que conocemos los mayores.
Me ha encantado.
Gracias y un abrazo

[Fernando Marcos Rentero]

No es un pecado, el recuperarte en la cobardía, amigo F. Enrique, la denuncia de tus versos, dicen lo contrario. Gracias, campeón.

[Alejandro Costa]

Para recuperarme tengo la cobardía
de quienes conversaban conmigo en el pasillo
de las ejecuciones
y que nunca quisieron saber que les decía,
ya que a veces cortaban flores para el verdugo,
la nula implicación de los días que pasan,
de la gente que ve el fútbol en los bares.

Terrible en su profundidad y terriblemente bello en su estructura.

Este, para nadie, es para todos.

Para aquellos que necesitan saber el movimiento del péndulo de la vida.

Para aquellos que quieran disfrutar de la belleza de la poesía.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Hola F. Enrique
Muy bueno tu poema, aparte de esas referencias que conocemos los mayores.
Me ha encantado.
Gracias y un abrazo

Gracias, Carmen, eres muy amable. Sigo donde estaba, aunque hayan pasado 14 años desde que lo escribí.

Un abrazo.

[F. Enrique]

No es un pecado, el recuperarte en la cobardía, amigo F. Enrique, la denuncia de tus versos, dicen lo contrario. Gracias, campeón.

Has resaltado la mejor estrofa del poema. Te lo agradezco.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Para recuperarme tengo la cobardía
de quienes conversaban conmigo en el pasillo
de las ejecuciones
y que nunca quisieron saber que les decía,
ya que a veces cortaban flores para el verdugo,
la nula implicación de los días que pasan,
de la gente que ve el fútbol en los bares.

Terrible en su profundidad y terriblemente bello en su estructura.

Este, para nadie, es para todos.

Para aquellos que necesitan saber el movimiento del péndulo de la vida.

Para aquellos que quieran disfrutar de la belleza de la poesía.

Un abrazo.

Es la estrofa que más me gusta del poema, en ella me posiciono en contra de la pena de muerte.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias.

Un abrazo.