El árbol de los espejos

[A. Satír]

Mundo ciego de polvo,
¿Dónde se han ido tus pájaros?
cuelgan sus reflejos en lo que queda,
en un único árbol.
Se tuerce el viento como un desprecio,
destellos que oscilan entre raíces,
son colgantes espejos como diamantes.
Cada uno guarda lo que no vuelve,
mira aquel con el marco de madera caoba,
es la sonrisa de tu abuela,
la mirada de Dios bajo la lluvia.
Entre metales, uno trizado,
no logro verlo bien,
pero seguro es cuando dejé mi niñez
jugando a las escondidas,
en el sótano,
contando para siempre.
No puedo dejar de mirar,
en su destello asoman
las flores y la primavera,
en otros: el ciclón de la tormenta,
pero siempre hay uno,
ese único, que me llama la atención,
lo cubre una tela de atardecer y sombra,
no es necesario que lo revele,
sé perfectamente que estás tú.




Quería escribir una idea original que hablara de los recuerdos, espero haberlo conseguido, aunque perfectamente podría haber sido más extenso, o haber ahondado más en cada espejo mostrando distintas situaciones, pienso que el corazón del poema lo logré bien o creo haberlo logrado.

[Alejandro Costa]

Lo has logrado, compañero.

Además, creo que una mayor extensión, no le hubiera dejado más claro, ni tampoco pienso que hubiera estado mejor escrito.

Me ha gustado.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Mundo ciego de polvo,
¿Dónde se han ido tus pájaros?
cuelgan sus reflejos en lo que queda,
en un único árbol.
Se tuerce el viento como un desprecio,
destellos que oscilan entre raíces,
son colgantes espejos como diamantes.
Cada uno guarda lo que no vuelve,
mira aquel con el marco de madera caoba,
es la sonrisa de tu abuela,
la mirada de Dios bajo la lluvia.
Entre metales, uno trizado,
no logro verlo bien,
pero seguro es cuando dejé mi niñez
jugando a las escondidas,
en el sótano,
contando para siempre.
No puedo dejar de mirar,
en su destello asoman
las flores y la primavera,
en otros: el ciclón de la tormenta,
pero siempre hay uno,
ese único, que me llama la atención,
lo cubre una tela de atardecer y sombra,
no es necesario que lo revele,
sé perfectamente que estás tú.




Quería escribir una idea original que hablara de los recuerdos, espero haberlo conseguido, aunque perfectamente podría haber sido más extenso, o haber ahondado más en cada espejo mostrando distintas situaciones, pienso que el corazón del poema lo logré bien o creo haberlo logrado.

Lo has logrado, Antonio, en esos dos versos finales lo dejas claro.

En nuestros recuerdos hay muchos espejos y creo que intentar unificarlos en un solo poema puede debilitar el resultado.

Felicidades, sé que habrá más espejos y los espero.
Un abrazo.

[Concha Vidal]

"... Se tuerce el viento como un desprecio,
destellos que oscilan entre raíces,..."

Dices, Antonio, querer lograr una estampa de recuerdos, y yo te digo que lo has superado con creces, cum laude, diría mas. Muestras unas imágenes tan impactantes, tan seductoras que te incluyen en el paso del tiempo que nos marcas. Por ejemplo, es magnífico, lo del viento que se retuerce como un desprecio.
Saludos me4diterráneos.

[F. Enrique]

Entre metales, uno trizado,
no logro verlo bien,
pero seguro es cuando dejé mi niñez
jugando a las escondidas,
en el sótano,
contando para siempre.

Desde que te conocí no ha dejado de llamarme poderosamente la atención tu poesía. Sigue así, Naster, eres poeta.

Un abrazo.

[Armilo Brotón]

Entre metales, uno trizado,
no logro verlo bien,
pero seguro es cuando dejé mi niñez
jugando a las escondidas,
en el sótano,
contando para siempre.

Desde que te conocí no ha dejado de llamarme poderosamente la atención tu poesía. Sigue así, Naster, eres poeta.

Un abrazo.

También podrías decirle que interaccione con los compañeros, ¿verdad Enrique? Se les llama la atención a otros pero este hombre parece que tiene la prerrogativa de poner intensivamente poemas y no comentar a nadie.
En este grupo se les llama la atención a unas personas y a otras no, ¿cuál es el criterio?

[F. Enrique]

Llevas razón, Armilo. Una buena relación de años no hace que no vea la evidencia.

Un abrazo, hermano.

[Armilo Brotón]

Llevas razón, Armilo. Una buena relación de años no hace que no vea la evidencia.

Un abrazo, hermano.

Gracias hermano, sabes que te quiero mucho

[Armilo Brotón]

El tema, Francisco, es que a los demás, que no estamos en el círculo de amiguetes sí se nos llama la atención.

[F. Enrique]

Sé estoico, no vamos a cambiar el mundo, pero podemos asearlo un poco. Saber estar no es mejor que ser.

Un abrazo, hermano.

[A. Satír]

Gracias a todos por sus comentarios, trataré de interactuar más con los compañeros del foro. Ya como lo he dicho en innumerables oportunidades, pasé por una severa depresión después de separarme de mi mujer, de esto ya han pasado 3 años y la verdad me cuesta mucho escribir hasta el día de hoy. Si bien participo super poco, igual trato de comentar, tampoco digamos que subo "intensamente poemas" al grupo, hay al menos uno o más meses de diferencia entre ellos, así que no estoy de acuerdo con eso, es cosa de fijarse quienes participan más del foro, así que Armilo, con todo el respeto y sin ser conflictivo ya que nunca lo he sido, te invito a revisar mis publicaciones y sus fechas, podrías haberme dicho directamente lo que pensabas y no hacerlo de forma
indirecta, no soy vaca sagrada, no soy del círculo de "amiguetes" ni pretendo serlo, no soy de los más votados del mes, no soy el que tiene más comentarios ni vistas, solo publico algo cuando tengo tengo el ánimo de hacerlo y creo que este foro es lo más recomendado, incluso si no me comentan, porque ese no es mi fin.
Eso, saludos y paz, nos vemos en un tiempo, no sé cuando.

Satír.

[Pilar Morte]

El árbol de los espejos te ha quedado muy bien. Tienes imágenes bellas y sinceras. Ha sido un placer leerte.
Un abrazo grande

[Rafel Calle]

En El árbol de los espejos, amigo Antonio, propones una metáfora original para hablar de los recuerdos: un árbol donde cada espejo guarda una memoria distinta. El poema combina imágenes íntimas —la sonrisa de la abuela, un juego de infancia— con destellos de lo trascendente, como la mirada de Dios bajo la lluvia. El cierre, cargado de intimidad, refuerza la emoción del texto y deja al lector con la sensación de estar ante un secreto que no necesita desvelarse.
Mi enhorabuena, compañero, junto a un cordial abrazo.

[Rafael Elias Huerta]

Los recuerdos son nuestra vida, nuestra historia, y cuando queramos revivirlos y volver a disfrutarlos, solo hay que cerraros ojos y desearlo, como tu lo dices bien, con tus dilectas letras.

Extraordinario poema

Que tengas un feliz día
Un abrazo
Siempre, Rafael.

[A. Satír]

Muchas gracias compañeros a cada uno de ustedes Pilar, Rafel y Rafael por sus lindas palabras acerca de este poema, lo atesoro.

Un abrazo, Satír.