
Un día, caminando por la calle, se topó con un tipo.
¡Mal augurio!
Sin presagio de lluvia ni tormenta,
al poco, le chamuscó la cola un rayo.
De sus siete vidas, perdió una.
Receloso se ha vuelto el negro gato.
Supersticioso piensa:
¡que es de mala suerte,
que un hombre se le cruce en el camino!