Tú, mujer, como el mar...

[Carmela Viñas]

Es un poema muy bello en su romanticismo, Ulises. Contiene la fuerza de los mares en el impulso amatorio.
Un placer leer tu obra.
Abrazos

[Alejandro Costa]

Un escrito que me perdí, por desgracia, en su momento.

Es muy bueno.

Como tal, me ha encantado.

Un abrazo.

[Ulises C.J.]

Es un poema muy bello en su romanticismo, Ulises. Contiene la fuerza de los mares en el impulso amatorio.
Un placer leer tu obra.
Abrazos

Gracias Carmela.
Abrazos.

[Ulises C.J.]

Un escrito que me perdí, por desgracia, en su momento.

Es muy bueno.

Como tal, me ha encantado.

Un abrazo.

Muchas gracias Alejandro por tus palabras.
Abrazos.

[Raul Muñoz]

Feliz rescate. Hermosa inspiración romántica a la orilla del mar, donde las musas juegan con los versos. Mi enhorabuena, Ulises. Gracias por compartir.

Un abrazo.

[Ulises C.J.]

Feliz rescate. Hermosa inspiración romántica a la orilla del mar, donde las musas juegan con los versos. Mi enhorabuena, Ulises. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Muchas gracias Raúl.
Abrazos.

[Gustavo Cavicchia]

Se nota la influencia de Miguel Hernández porque cuando leía no podía dejar de traer a mi memoria el siguiente soneto.

Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.

Me gusto su poema.

[Ulises C.J.]

Se nota la influencia de Miguel Hernández porque cuando leía no podía dejar de traer a mi memoria el siguiente soneto.

Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.

Me gusto su poema.

Muchas gracias Gustavo. Ya me halaga lo que me dices, porque él, además del amor a la poesía, me enseñó las tres heridas que todos llevamos.

Abrazos.

[Rafel Calle]

Tú, mujer, como el mar en esta orilla,
vas entregando el alma a borbotones.
Y como el mar tú susurras las canciones,
y como el mar dentro escondes maravillas.

Y yo que busco los tesoros que atesoras,
quiero bajar a pulmón por tus entrañas;
bucear por tus valles y montañas,
y sentir tu inmensidad embriagadora.

Como el mar, tú mujer, en ocasiones,
mi bajel haces ir a la deriva.
Y cruzar arrecifes y atolones.

No permitas, mujer, que mientras viva,
no dispute en mi alma las razones,
por entregarme a este mar que me cautiva.

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Hermoso trabajo, amigo Ulises, que parece un estudio de pleonasmos, repeticiones..., que, además, alteran la metría para conformar un soneto polimétrico. Bueno, si fuera así, no está mal la idea, aunque muchos podrían criticarlo y no les faltaría razón, pero también podrían dar entrada a una buena conversación literaria, siempre y cuando aclararas qué has querido hacer en realidad.
Abrazos.

Gracias Rafel.
Te confieso que lo único que pretendía con el poema es transmitir lo que sentí un día que la vi a ella junto al mar.
En algún comentario en este foro he mostrado que mi acercamiento a la poesía fue Gloria Fuertes y Miguel Hernández. Suelo rimar los versos porque surgen así cuando escribo. Pero no suelo contemplar otras ataduras. Aunque confieso que mantengo una versión de este poema en endecasílabos, pero pierde esencia. Aunque es habitual que el ritmo del poema, en muchas ocasiones, haga que los versos sean isométricos. Me gusta pensar que es el sentido del humor de las musas.
Como verás no hay ningún secreto extraordinario, más que la dicha que me dio la vida, de haber tenido aquella mirada.

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Me parece muy bien, amigo Ulises, en poesía, dejarse llevar es una opción que yo recomiendo.

Felicidades por este poema y, sobre todo, por la edición de tu libro. Muchas gracias por el regalo que nos haces.
Un fuerte abrazo.