Sólo quiero decir una cosa en siete palabras

[Ara López]

La poesía no salva a nadie.
Desangra.

[Alejandro Costa]

¿Así lo crees?

La poesía no salva a nadie de la esclavitud, de la opresión en que nos encontramos, tal vez del mundanal ruido de un mundo incapaz de serenarse e incapaz de buscar su lado positivo.

Es posible, que la poesía desangre.

Es posible que derrame los sentimientos que la mente y el alma esconden en su interior, e, incluso es posible, que alimente de paz y belleza, con sus versos, a aquel que los lea, y, que incluso necesite de ellos.

La poesía no salvó a Hernández, quizás lo sentenció, no salvó a Lorca, quizás lo juzgó, pero, ¿cuántas mentes, cuántos corazones han llenado, en el transcurso de los años, de belleza y felicidad?

No salva físicamente a nadie, es cierto, pero sí les llena el alma de versos y de sueños.

Y si desangra belleza, ¡desangrémonos!

Un beso, mi adorable Ara.

Sigue aliviando corazones, con la sangre brillante de tus versos.

[Ana García]

¡Ya te digo!

Desangra y te deja al descubierto. Desnuda de polvo y paja. Con tus sentimientos a la intemperie para el conocimiento ajeno. La prosa es distinta.

Un beso. Corta y directa.

[Rafael Elias Huerta]

La poesía no salva a nadie.
Desangra.

La poesía escrita con transparencia, con el corazón y la mente clara, posiblemente en si no salve a nadie, pero sirve de estimulo para ver las cosas de una forma diferente cuando estas inmerso en un dilema, sirve como paliativo o como ungüento.

Bellas y sugestivas, siete palabras.

Que tengas una feliz tarde
Un abrazo
Siempre, Rafael.

[xaime oroza carballo]

La poesía no salva a nadie.
Desangra.

Y qué mejor hacer con la sangre.

Grazas pola forza, Ara.

[Ara López]

, pero, ¿cuántas mentes, cuántos corazones han llenado, en el transcurso de los años, de belleza y felicidad?

No salva físicamente a nadie, es cierto, pero sí les llena el alma de versos y de sueños.

Y sí, ha llenado (y llenará) de belleza, de felicidad, de sueños, incluso al cuerpo que se balancea sostenido por la soga mientras pierde la consciencia.

Quizás algunos encuentran salvación entre esos versos que comentas y quizás otros sencillamente siguen hundiéndose, así sea de belleza.

Un abrazo.

[Ara López]

¡Ya te digo!

Desangra y te deja al descubierto. Desnuda de polvo y paja. Con tus sentimientos a la intemperie para el conocimiento ajeno. La prosa es distinta.

Un beso. Corta y directa.

Si alguien lo iba a atajar por donde lo lancé, serías tú. Estaba segura de ello.

Un beso y un abrazo.

[Ara López]

La poesía no salva a nadie.
Desangra.

La poesía escrita con transparencia, con el corazón y la mente clara, posiblemente en si no salve a nadie, pero sirve de estimulo para ver las cosas de una forma diferente cuando estas inmerso en un dilema, sirve como paliativo o como ungüento.

Bellas y sugestivas, siete palabras.

Que tengas una feliz tarde
Un abrazo
Siempre, Rafael.

Gracias, Rafael.
Un abrazo para ti.

[Ara López]

La poesía no salva a nadie.
Desangra.

Y qué mejor hacer con la sangre.

Grazas pola forza, Ara.

Gracias a ti por siempre pasar.

Un beso.

[Ana Muela Sopeña]

Hola, Ara:

Tus siete palabras son muy fuertes. Para reflexionar.

No salva. Simplemente contiene y a veces ni eso.

Pero al mismo tiempo es una terapia.

Desangra, mata, elimina.

Pero también es un bálsamo, un consuelo, da vida y ayuda a ser resiliente.

Lo que pasa es que la poesía sin acción (individual o social) es destructiva.

Después de la queja o del grito viene la acción. Y si no hay acción todo languidece o muere.

Tus siete palabras dan para mucho. Para un debate.

Besos... muchos
Ana

[Marisa Peral]

Hola Ara, has dejado siete palabras contundentes y en ocasiones así sucede, ayuda a desterrar lo que hace daño y duele "Desangra"
Te felicito por decir tanto con tan poco.

A mi, en los peores momentos de de mi vida, la poesía fue mi tabla de salvación.

Un abrazo muy grande.

[Pilar Morte]

Está visto que no hacen falta muchas palabras para dejar claro algo. Tú lo has demostrado. La poesía desangra, te desnuda.
Un abrazo grande

[Ramón Carballal]

Ni la poesía ni nada nos salva. La poesía nace a menudo del dolor y de la herida, por lo tanto desangra, pero es también un desahogo, una liberación, de alguna manera es la que nos mantiene en la salud y nos da un motivo de vida. Muy interesante tu propuesta. Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Quiizás hasta ya no sea, como decía Celaya, un arma cargada de futuro, sino de presente. Desde luego, no da de comer, pero alimenta el espíritu.

Un abrazo grande.