Aventuras de El Roedor. El palo

[Ignacio Mincholed]

...

Esta vez solo pensaba en cómo soñar
las causas de los sueños.
Un trozo de rama seca, un palo regular.
Tal vez pudiera ser una causa. Pensó:
Las palabras no tienen dimensiones.

Lapicero
Arma
Fuego
Bastón

Palo. Únicamente palo. Rama verde ayer.

Palabra
Lanza
Confort
Columna

Sé mi nombre, pero me desconozco.
Ignoro tu nombre, pero todavía te sueño.

Tiempo

Digo tiempo y no lo entiendo.
Digo columna y solo sujeta el aire.

Digo

Barco. Casa. Nube. Rama verde castigada.

...

[Antonia Mauro]

Buenos días.

Qué forma de decir!
Sólo tu para decirnos con palabras que la poesía no son solo palabras
colocadas en una estantería como fotos de familia. Igual que esas fotos de familia no son nada
si no te dicen nada al mirarlas:

-La abuela sopla las velas junto a su nieto que acaba de cumplir 3. Ella lo mira sonriente y arrepentida de haber dicho que no quería que su nieto la llamase abuela a los 43.
- Niña con cara llena de chocolate sonríe a cámara. Su madre mira a esa niña que ya tiene casi 20.
- Madre se funde en un beso con su hijo recién nacido.

Las palabras no significan nada si no tienen un sentido. Las palabras no están en la zona de congelados ni champú para caspa, o en comida vegana o para celíacos. Están archivadas en la p de pensamiento y s de sentimiento.
No valen nada si sólo son un adorno para esconder el vacío.
No, las palabras no son sólo palabras, a esas se las lleva el viento.
No es poner masa porque rima con casa. O no es poner origami porque queda bien.
Es decir masa porque las tardes de domingo hacías empanadillas para tu familia.
Es poner origami si es lo que adornaba la cabeza de tu abuela.
Es poner casa porque es el lugar a donde quieres volver.

Un auténtico placer.
Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Muy, muy original.

Las palabras escritas sin un hilo conductor, sin tener sentido dentro de cualquier escrito, son una pérdida de tiempo y un terrible error.

Luego están los grandes genios que pueden mezclar palabras sin ningún sentido y hacerlas valer como si lo fueran.

Este escrito me parece un acierto y lo veo bien desarrollado.

Un placer.

Abrazos.

[Ignacio Mincholed]

Buenos días.

Qué forma de decir!
Sólo tu para decirnos con palabras que la poesía no son solo palabras
colocadas en una estantería como fotos de familia. Igual que esas fotos de familia no son nada
si no te dicen nada al mirarlas:

-La abuela sopla las velas junto a su nieto que acaba de cumplir 3. Ella lo mira sonriente y arrepentida de haber dicho que no quería que su nieto la llamase abuela a los 43.
- Niña con cara llena de chocolate sonríe a cámara. Su madre mira a esa niña que ya tiene casi 20.
- Madre se funde en un beso con su hijo recién nacido.

Las palabras no significan nada si no tienen un sentido. Las palabras no están en la zona de congelados ni champú para caspa, o en comida vegana o para celíacos. Están archivadas en la p de pensamiento y s de sentimiento.
No valen nada si sólo son un adorno para esconder el vacío.
No, las palabras no son sólo palabras, a esas se las lleva el viento.
No es poner masa porque rima con casa. O no es poner origami porque queda bien.
Es decir masa porque las tardes de domingo hacías empanadillas para tu familia.
Es poner origami si es lo que adornaba la cabeza de tu abuela.
Es poner casa porque es el lugar a donde quieres volver.

Un auténtico placer.
Un abrazo.

En eso estamos, Antonia, como dices en tu comentario, las palabras son signos inútiles cuando no se aplica la razón.
El primer ordenamiento de las palabras, la sintaxis, reclama la atención para un ordenamiento mental superior que comienza con el instinto, un impulso que nos empuja a valorar más allá de lo evidente aquello que, encerrado, se alcanza a través de la razón.
Roer siempre es una aventura, apartar lo superficial hasta llegar a lo sustancial.

La flor nos deslumbra más por su presencia que por su función, así malamente podremos encontrar las semillas que dan lugar a la flor.

Gracias por tus siempre agudos comentarios.

Un abrazo.
Ignacio

[Hallie Hernández Alfaro]

...

Esta vez solo pensaba en cómo soñar
las causas de los sueños.
Un trozo de rama seca, un palo regular.
Tal vez pudiera ser una causa. Pensó:
Las palabras no tienen dimensiones.

Lapicero
Arma
Fuego
Bastón

Palo. Únicamente palo. Rama verde ayer.

Palabra
Lanza
Confort
Columna

Sé mi nombre, pero me desconozco.
Ignoro tu nombre, pero todavía te sueño.

Tiempo

Digo tiempo y no lo entiendo.
Digo columna y solo sujeta el aire.

Digo

Barco. Casa. Nube. Rama verde castigada.

...

Lúcido y emocionante este viaje. Esencial, también. Hay algo que se mueve entre los espacios del pensamiento, hay algo que conecta y va labrando una suerte de realidad limpia y, no exenta de fuego. Me he quedado colgada de la rama castigada, de ese verde tal vez desarraigado...

Un placer de lectura, Ignacio.
Gracias siempre por estar.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Por fin he llegado casi al germen que gestó el poema. La palabra es bella por su sonido vibratorio, sentido y comprensión. Todo unido produce un sentimiento.
No sé si acierto, pero me has hecho pensar y sentir.
Un abrazo grande