No podía más que homenajearle por este magnífico trabajo.
Yo no quiero mirar lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia,
el mundo es un mercado en que se compra
amor, voluntad y conciencia.
Amigos... es mentira... no hay amigos,
la verdadera amistad es ilusión,
ella cambia, se aleja y desaparece,
con los giros que da la situación.
Amigos complacientes sólo tienen
los que disfrutan de ventura y calma,
pero aquellos que abate el infortunio,
sólo llevan tristezas en el alma.
En éste laberinto de la vida,
donde tanto domina la maldad,
todo tiene su precio estipulado,
amores, parentesco, y amistad.
El que nada atesora, nada vale,
en toda reunión pasa por necio;
y por nobles que sus hechos sean,
lo que alcanza es la burla y el desprecio.
Lo que brille nomás tiene cabida,
aunque brille por oro lo que es cobre,
lo que no perdonamos en la vida
es el cruel delito de haber nacido pobre.
La estupidez, el vicio y hasta el crimen
pueden tener su puesto señalado,
las llagas del defecto no se miran
si las cubre un diamante bien tallado.
La sociedad que adora su deshonra,
persigue con sáña al criminal,
más, si el puñal es de oro,
enmudece el juez...y besa el puñal.
Nada hermano es perfecto, nada afable,
todo está con lo impuro entremezclado,
el mismo corazón con ser tan noble,
cuántas veces se encuentra enmascarado.
Que existe la virtud... yo no lo niego
pero siempre en conjunto defectuoso,
hay rasgos de virtud en el malvado
y hay rasgos de maldad en el virtuoso.
Cuándo veo a mi paso tanta infamia
y que mancha mi planta tanto lodo,
ganas me dan de maldecir la vida,
ganas me dan de maldecirlo todo.
Porque ceñido a la verdad estoy,
me dieron a libar hiel y veneno,
hiel y veneno en recompensa doy.
Y si tengo la palabra tosca,
en estas líneas oscuras y sin nombres
doblando las rodillas en el polvo,
pido perdón a Dios, pero no al hombre.
MIS VERDADES AMARGAS
Mejor hubiera sido no ver todo,
que los cristales fueran solo opacos
y el mundo se escondiera ya sin miedo,
antes que este calor destile yodo.
Hay amigos mudos, aunque de desdichas,
y a la felicidad, con risas se unen
los que jamás y nunca has conocido,
menos cuando a las fiestas siempre acuden.
Amigos, ¿dónde? ¿en dónde son hallados?
¿entre las hojas de árboles de antaño?
no esperes de la nada lo vivido,
ya que ocultan en necia risa el daño.
Perdido seguirás en este ovillo,
que, pese a que lo intentes demasiado,
nunca podrás su nudo deshacer,
mas siempre tú serás alguien odiado.
Dale vueltas y vueltas, luego piensa,
nada ya se consigue, nada vale,
sin el sudor que no alivia este viento,
ni voz que nadie escuche y siempre calle.
Te darás cuenta, ahora es todo oscuro
y nada brilla como te esperaste,
que todo está podrido y nada es puro
lo sabe la pobreza que albergaste.
El poder siempre es todo, no lo olvides,
en sus manos caer, es lo normal,
arrastrar las heridas, tu calvario
y a diario, crecerá en tu vida el mal.
Moverte en sociedad es necesario,
porque ¿cómo te crees que serías?
¿un duende sin su cuento? ¿algún mendigo?
¿la pena de un panal sin alegrías?
No busques perfección porque no existe,
lo imperfecto, no hay más, es lo seguro,
no hay un alma libre y sí un corazón triste,
no es nocivo morir, vivir si es duro.
Las virtudes están en extinción,
se estrangulan sin nadie que las libre,
todos tenemos, tienen sus virtudes,
mas no se encuentra quien las equilibre.
Navego por caminos de sol ruin,
porque no hallo ninguno limpio y sano
y todo se convierte en barro y cieno,
todo a mi alrededor, todo es hoy vano.
Así que no hay verdad que me sustente,
ya que el aire es veneno y polución,
valoro ese ticket de necio ausente
y de este mundo, huir sin solución.
Como Ramón Ortega, yo esto cierro
con palabras de tinta desecada,
donde casi tratado como a un perro,
destilo al fin la vida devastada.
Ahora, como un rezo en el silencio,
digo adiós ante el mundo al que interese
y que el resto soporte ya su vela,
mientras pido perdón, ante el de siempre.